La Audiencia condena por lesiones a un hombre que fue golpeado por la Policía

La Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife ha condenado a un ciudadano de Guinea Conakry por tráfico de drogas y por resistencia a la autoridad a pesar de que los médicos forenses informaron de que había sido "golpeado de forma brutal" tras ser detenido y llevado a Comisaría. Los abogados de la defensa han anunciado que denunciarán el caso a la comisión contra la tortura.

El tribunal de la sección penal de la Audiencia Provincial ha fallado que Omar F., natural de Guinea Conakry, debe ser castigado con tres años de prisión por la venta de medio gramo de heroína en las inmediaciones de un locutorio en Santa Cruz de Tenerife, además de seis meses de prisión por resistencia a la autoridad y un total de nueve arrestos de fin de semana por tres faltas de lesiones que, según los jueces, causó el inmigrante a los policías.
Esta última circunstancia es la que ha motivado al abogado de la defensa José Pérez Ventura a elaborar un informe que, según afirmó a este periódico, remitirá a las organizaciones de defensa de derechos humanos y también a la comisión contra la tortura de Naciones Unidas.
En la sentencia se afirma probado que Omar F. fue detenido tras vender una bola de heroína a un joven. La transacción fue vista por un policía nacional durante un dispositivo de vigilancia, por lo que en compañía de otro agente, procedieron a detener al condenado, que se encontraba en el interior de una cabina telefónica del locutorio.
"Con el ánimo de no ser detenido, empujó al primero de los agentes, tirándole la placa al suelo, teniendo ambos (policías) que abalanzarse sobre él para evitar que consiguiera su propósito, manteniéndose acto seguido un forcejeo entre los tres, ante lo cual, el funcionario solicitó la ayuda de otros efectivos policiales", dice el fallo judicial, que señala que, a causa del forcejeo, los agentes resultaron heridos en una mano, muslos, rodillas y tórax, sin necesidad de precisar más que una asistencia médica.

Peor parado
Sin embargo, la sentencia reconoce que Omar salió peor parado porque "resultó con un hematoma en la región frontal con escoriaciones, herida en la cabeza de unos dos centímetros que requirió puntos de sutura, hemorragia subconjuntival en su ojo derecho y escoriaciones y contusiones en miembros inferiores.
El informe de los médicos forenses señaló que Omar "fue golpeado de forma brutal" y que la hemorragia del ojo sólo podía deberse a un puñetazo, que fue lo que provocó la escorización en la mano a uno de los agentes. También dijeron los peritos que el golpe en la cabeza lo produjo un objeto cilíndrico.
La sentencia afirma que en el juicio no se juzgó la actuación de los funcionarios ("que no ha sido acreditada") porque no se ha ejercido acusación contra ellos y, además, "ello no conlleva la impunidad de la conducta renuente y obstaculizadora" de Omar al negarse a ser detenido.