La CIJ dicta que se asesine 'menos'

«La Sociedad de las Naciones, ese organismo de trágica opereta, o, si lo preferís, ese esperpento, en el sentido que dio nuestro Valle Inclán a la palabra, es una institución tal al servicio de la guerra, quiero decir tan al servicio del fascio, como los cañones de Hitler y los manejos pacifistas de Chamberlain. Al gesto de España, a las palabras del doctor Negrín, de insuperable valor moral, responde con su aquiescencia a controlar la retirada de nuestros voluntarios, cuidándose muy mucho -como decíamos los académicos- de no entorpecer en lo más mínimo la actuación salvadora del Comité de No Intervención, donde figuran los invasores de España»
(Antonio Machado, 6 de octubre de 1938).

Genocidas del mundo unidos contra el pueblo palestino

Y el Palacio de la Paz en la Haya… Guarida de chupamedias, calcetín y plantilla se transforma en corte justiciera frente a la petición de Sudáfrica del 29 de diciembre de 2023, en que presenta una denuncia contra Israel por genocidio en Gaza ante la CIJ. Dicho tribunal de la ONU “encargado de dirimir disputas entre estados” dicta tanto como manifiesta mediar entre guerra, y genocidio, en el hacer que este último evolucione a cuotas más avanzadas en el siglo pelín más ético a la espera del salto sionista sobre toda Palestina, en ente imperial más táctica, el diluvio de balas y alcanfor a la historia en fuente de sequía. Río infecto de gusanera en miras sobre el genocidio palestino en versión evolutiva de apertura caudalosa en destrucción, aconseja bajar algunos grados su estado febril sin que el pulso tiemble ni se acobarde por ello, manteniendo el timón con firmeza en son de paz por un mundo mejor en control de armas y pensamiento a favor, y siempre, por pasiva o por activa favorables a la injusticia del escarnio, herméticos con los pueblos sometidos que se atrevan hacer frente, pues no hay más leña que la que arde a favor de la evolución en resume de justicia y castigo al atrevido, persiguiendo y exterminando culturas que no se adapten sobre el siglo, y eso sí, siempre en gesto adorable, como la adoración bíblica en raíz a los imperios adoradores del becerro de oro a contrapunto donde los ángeles del sionismo, se manifiesten reflejados en sudario de fortaleza aleccionadora, ronroneando al acecho la persecución entre casas, familias y barrios sin casa ni cara ni techo ni cama ni baso de agua. La falta de justicia e imparcialidad del CIJ, es abominable en versión Pilatos, para ellos las ocupaciones lógicamente “no son un juego de niños inocentes”, por lo que bajo su lógica dicha potencia a de ser firme y acorde al vivo retrato de quienes las dirigen en guía del dios elegido, y en ello los exterminios son puntales, aunque se derriben maternos y en ellos se encuentren recién nacidos y madres pariendo, halla que derribar hospitales llenos de heridos, centros de abastecimiento y poblados enteros el objetivo justifica sus medios, dada su resolución, apoyada sobre el eslabón mediante en desvío de toda inclinación de culpabilidad en contrapunto, y siempre presentes a favor, las campañas de crisis humanitarias, contrarrestando el genocidio a favor de la evolución pacífica planteada por el CIJ, como cima del pensamiento de sus leyes, a la cabeza de quienes remuneradamente apuestan por su función puntual cima autodenominada no lucrativa cima a dos mejillas. Avalancha en plataforma publicitaria ‘no genocidios’ de carácter humanista sobre la que poder dar cara internacional proyectada a la trampa, la trampa lava la toalla donde queda impresa la huella, el capital paga, quien a su gran mayoría amotina arrastre y consentimiento.
De aquella querella se hizo cargo un juez de instrucción que pretendió precisamente eso: instruir un sumario. Instruir, no juzgar. No pudo hacerlo. No le dejaron. Lo echaron incluso de la carrera judicial utilizando el brazo armado del famoso Bacigalupo. »¿Veis aquél? -me dijo-. Pues mal juez fue, y está entre los bufones, pues por dar gusto no hizo justicia, y a los derechos que no hizo tuertos, los hizo bizcos» (Francisco de Quevedo).

El Ministerio de Asuntos Exteriores sionista respondió el 29 de diciembre a la denuncia de Sudáfrica ante la CIJ: «Israel rechaza con repugnancia la difamación». El portavoz criticó a Sudáfrica de hacer «uso barato del Tribunal Internacional de Justicia». El jefe sionista del Consejo de Seguridad Nacional, Tzachi Hanegbi, declara enfrentando a Sudáfrica: «El Estado de Israel es signatario de la Convención sobre el Genocidio desde hace décadas, y desde luego no boicotearemos los procedimientos. Responderemos y rechazaremos esta ridícula petición. La acusación infundada de que Israel no tiene derecho a defenderse es una vergüenza. La batalla legal podría prolongarse durante años, pero la prioridad inmediata de Israel es frustrar una orden provisional que podría forzar un alto el fuego en Gaza». Y la Corte (o Tribunal) Internacional de Justicia, dicta a Israel, se emperre menos ofuscado sobre la carnicería desatada, a lo que hacen caso omiso porque dejar les dejan seguir asesinando las señorías de los grandes señores y la ‘Corte’ piadosa repica campanas por pautas más lentas conscientes que el mundo no se hizo en siete días, que dejen entrar ayuda humanitaria para calmar las aguas del río vaya a ser que Alá se cabree y les castigue a la eternidad sobre las llamas de la biblia autoritaria, que permite seguir asesinando víctimas pero no desnutridos y cadavéricos que la muerte esperan, pues hay que tener entre los objetivos siempre presente la compasión pacífica, en evolución al siglo, y a la ciencia que nos conmueve sobre las cátedras de los estados de bienestar que nos apadrinan los avances de la economía, y en los señoríos de grandeza en que nos sueñan y acogen en hermandad. No, no se trata de gasear de súbito, los campos de exterminio de Gaza, sino dejarles como muertos vivientes del apartheid, todo a su tiempo, nada se construye de la noche al día.

En 2001 el genocida “Netanyahu” en curso pos-parto embutido de genocida hizo una entrevista en la que ordenó apagar las cámaras para poder parir la arcada nauseabunda, y aunque no quería ser grabado bravucón el altanero metido ya sobre el dispositivo en muerte anunciada, se quitó la careta de raíz polaca-sionista, es cuando una cámara se enciende de nuevo y ya sí, creyendo no ser grabado sin pudor ni obstáculos a la vista habló el judío estraperlista “en nombre de la libertad” por donde el monstruo en expansión empezó a rebosar de estrategia propia capaz de solucionar el problema palestino en un abrir y cerrar de ojos. 23 años después… “Netanyahu” ha podido por fin desarrollar su carrera criminal asumida de los grandes jerarcas del capitalismo, que por igual del mismo modo ensalzaron a Hitler, del que aprendió a herir al indefenso colaborando con los puntales en Cúpula de la InterNAZIonal Bancaria: «Hay que golpear a los palestinos duramente, muchos golpes que le hagan pagar el precio de enfrentarnos. Hay que llevarles a un estado de pánico y de miedo donde crean que todo se derrumbará. Y el mundo no dirá nada. El mundo dirá que nos estamos defendiendo, conseguiremos esto gracias a la ayuda de EEUU, que pueden imponer el relato fácilmente». Puede estar contento “Netanyahu”, hijo del polaco Mileikowsky y de Tzila (o Zila) Segal, sobre el dictamen del Tribunal de la ONU… ¿Algo que celebrar, algo antagónico, que no sea la afirmación cobarde de un tribunal compuesto fundamentalmente por magistrados a dedo puestos por países pro-sionistas o acaso alguien cree que en el sistema dominante, existen tribunales que imparten justicia verdadera sinónimo de justicia popular? ¿Acaso, Yahvé, pues, está envalentonado y más criminal que nunca… o no es el dios de los judíos desde hace décadas y más décadas los grandes monopolios en EEUU: la industria armamentista, los banqueros, los dueños de Hollywood?

PD.

El psicópata es selectivo, no ataca a la Autoridad Palestina, va mucho más allá cargado de misiles genocidas contra el pueblo de Gaza, donde ya se contabilizan unas 30.000 personas asesinadas. El mentado nazisionista “Netanyahu”, colono de Palestina, se recrea en su estrategia: antes de que muera apuesta llevarse a todo palestino que pueda por delante, tal es el odio de la serpiente, su veneno intrínseco se ha ido incrementando para ejercitar lo aprendido en lecciones del imperio. Apoyado en su tiempo por Clinton, y por ende, por la misma oligarquía a la que el mentado gringo servía -los grandes monopolios de EEUU en su mayoría bajo control judío de las altas jerarquías (esas que siempre se salvan de todo mal hasta de su hermano de clase el propio Hitler, y su Gestapo). Apoyado por los mismos intereses por otro de los presidentes estadounidenses, José Robinette Biden, otro de los títeres del imperialismo para dar cara a su democracia, que no solo apoya, sino que interviene militarmente en la escala de masacres. Quizá Henry Kissinger sea uno de los más simétricos a “Netanyahu” entre los muchos criminales en la historia de Israel y Norteamérica, que tan bien ha representado al sionismo, por igual y del mismo modo a los dirigentes nazis de su propia Alemania, como al sionismo ocupante de Palestina. Lo que nunca han asimilado uno y otro como todo sionista y portavoz del imperio norteamericano, por principios xenófobos, es a la ‘chusma’ empobrecida y mucho menos ninguna de sus alternativas de independencia que combatió uno, y sigue combatiendo el otro en gasto generoso de misiles, cañonazos y ametrallamientos de guerrillas por el mundo y pueblos de tal identidad como es el caso de la resistencia palestina.
Abriéndose paso ambos entre la diplomacia más criminal con el apoyo incondicional del yanqui como guía de guerras genocidas y ocupaciones sobre matanzas masivas, y siempre, en primera línea como asesores de múltiples guerras asesorando presidentes y agencias militares, y por igual, les ha importado un carajo los derechos humanos, y la democracia en sí, cuya misión era y es aplastar todo movimiento revolucionario y pueblo que no sea de su agrado como ocurrió en Iraq y Libia: Netanyahu y Henry Kissinger representan la fábrica más patente de guerra del imperialismo amo absoluto pro-sionista: arma eficaz silenciosa, arma ideológica, arma de exterminación masiva, arma homicida.

Maité Campillo (actriz y directora d` Teatro Indoamericano Hatuey)
La Haine