«La ferocidad del golpe de estado de Pinochet me reafirmó en que no existen terceras vías »

 Entrevista en Radio San Borondón

SB-Noticias.- “Para las personas de mi generación, la fecha del 11 de septiembre está marcada a fuego”, afirmó en Radio San Borondón Ángeles Maestro, en referencia al 45 aniversario del asesinato de Salvador Allende en Chile, especialmente por la cercanía entre Chile y el Estado español que vivía entonces los últimos años de la vida dictadura de Franco.

Considera la analista política, miembro de Red Roja y del Frente Anti-imperialista Internacionalista, que el discurso de la dictadura y la transición democrática hermana a los pueblos chileno y español, tanto por la dictadura fascista que compartimos, con un crimen masivo de cientos de miles de asesinatos en la posguerra de España y allí los miles de desaparecidos, como por el engaño de la supuestamente modélica y ejemplar transición, “que no supuso mas que garantizar que los mismos poderes económicos y las estructuras de la dictadura se mantuvieran”.

Recuerda que, cuando se produce el golpe de estado de 1973 en Chile, la izquierda europea transitaba por el eurocomunismo y las vías electorales al socialismo, teniendo como ejemplo central la Unidad Popular chilena, “por ello, la ferocidad del golpe de estado de Chile supuso para muchas personas de izquierdas la reflexión de que no había terceras vías, que no había experiencia histórica en el mundo, en que un gobierno elegido en las urnas, sin un ejército del pueblo y sin un respaldo armado, pudiera construir una verdadera democracia del pueblo, llevando a cabo expropiaciones de recursos naturales en manos privados, expropiaciones bancarias..."

La enseñanza fundamental, considera, es que el pueblo sepa que la única manera de destruir la fuerza organizada del capitalismo es construir otra fuerza mayor, aunque en momentos determinados eso no pueda llevarse a cabo y tengamos que dar pasos atrás.

Para Maestro cuando la izquierda gana las elecciones, hay dos alternativas, o traiciona las promesas electorales, como el PSOE cuando ha gobernado, o las pone en práctica, como hizo el gobierno chileno nacionalizado el cobre o haciendo la reforma agraria, pero siendo consciente de que el capital no se deja expropiar pacíficamente, de ahí el gran drama de la Unidad Popular chilena, pues Allende se creyó que el ejército chileno iba a respetar la constitución y que los principios democráticos iban a ser respetados.