La resaca de la Expo Zaragoza


Jardines de la expo apenas seis meses después de finalizar este gran evento de sostenibilidad. A la vista queda que geotextil no se sostiene si se coloca con prisas y a lo tonto.

También fue la expo del agua en la que se apostaba por un uso racional del preciado líquido elemento. Aquí vemos un hermosos charco en la entrada-salida del ahora espacio del rastro.

El agua es tan importante que hasta han querido regar la orilla del río. Cómo cojones puede alguien pensar que unos tubos de riego por goteo pueden durar más de un mes en la orilla de nuestro gran Ebro.

Para dar este espectáculo más valdría arrasar todo directamente con bulldozer y devolverle el espacio al río, los sotos y las huertas. Que sí, que sí, que si dejas tierra desnudas otra vez en menos de un año tiene el soto regenerándose.

Y esta última es el anillo verde. Es ese puentecito tan mono que hay sobre la carretera de Logroño. Los que se atrevan a circular por aquí primero han de subir por un terraplén, retirar una valla mal puesta y pedalear por guijarros de vía de tren esquivando alambres, cristales y socavones. Luego han de saber que la vía verde muere a los pies de la estación de delicias, de donde no hay manera de salir sin saltarse a la torera unas vallas y circulando contradirección entre autobuses.







