La Universidad de Salamanca salpicada por un nuevo escándalo

El ex-rector, José Ramón Alonso, espera la citación del Juzgado por un presunto maltrato a su pareja, por lo que tendrá que declarar en el Juzgado de Instrucción número 3 de Salamanca cuando reciba el exhorto del Juzgado de Barcelona, donde se halla la presunta víctima. Pero como siempre, se está obviando el verdadero problema, Alonso ha sido un gestor implacable y uno de los más firmes defensores de Bolonia (no sólo dentro de la Universidad de Salamanca sino a nivel estatal), menospreciando y maltratando a los alumnos que luchaban contra la reforma.

El ahora rector en funciones, José Gómez Asencio, ha convocado nuevas elecciones como estipula el reglamento interno de la Universidad (tenía treinta días para hacerlo), y éstas deberán tener lugar en un plazo máximo de seis meses (probablemente sean entre octubre y noviembre). Ya se ha confirmado que en las próximas elecciones continuará el mismo equipo de gobierno, manteniéndose los mismos cargos y la misma candidatura, cambiándose sólo la cabeza visible.

Alonso ha abandonado el cargo en verano (cuando la ciudad universitaria está detenida por el periodo estival), alegando únicamente “motivos personales” para cuidar la imagen de la candidatura de su grupo de cara a las próximas elecciones.

Incluso teniendo en cuenta la época del año en la que estamos, los sindicatos estudiantiles de la ciudad están demostrando una letanía totalmente inusual a pronunciarse al respecto. Una situación que perjudica al duro trabajo de los estudiantes en el último curso, que habían conseguido hacerse escuchar dentro de la universidad.