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Pensamiento :: 22/06/2007

Las consignas "unitarias". Ventajas e inconvenientes

Agustín Morán - La Haine
El movimiento contra la Europa del capital, la globalización y la guerra (MAG). Desde la "nube de mosquitos" hasta la "unidad de la izquierda" en torno al PSOE. Entrega nº3

En la representación del movimiento antiglobalización ("No a la Guerra"), desaparecieron los vínculos con las luchas sociales y las palabras que las evocaban: Otan, bases, precariedad, globalización, euro, la PAC, privatizaciones, despidos, derecho de autodeterminación, República, abusos contra los inmigrantes y contra las mujeres, contaminación, consumismo, desprotección social, represión de quienes luchan, etc.

Con esta negación indeterminada - No a la guerra - que sirvió eficazmente como eslogan movilizador, no solo se perdió lo mejor de todo lo representado, sino que también se mantuvo la separación artificial entre lo local y lo global y entre la lucha reivindicativa y la lucha política. Las grandes movilizaciones al ritmo del grupo Prisa y de profesores, artistas e intelectuales solo anunciaban la enfermedad del MAG y un nuevo desencanto.

La indeterminación de la consigna unitaria que convocó a la población - No a la guerra - fue producto de la subordinación del movimiento contra la guerra a las necesidades electorales de la izquierda parlamentaria. La imposición de consignas generales descontextualizadas de su realidad política y social, supone la imposición de los objetivos políticos y electorales de la socialdemocracia por encima de los objetivos del movimiento popular (sacar al estado español de Iraq).

El apoyo del Bloque Socialdemócrata al Movimiento contra la Guerra permitió, a través de su poder político y mediático, movilizar a fecha fija a mucha gente. Pero vació de verdad y de contenido transformador al movimiento, convirtiéndolo en un cuerpo grande sin personalidad ni autonomía, sometido a la agenda electoral del PSOE.

La marginalización del MAG no ha sido un proceso natural sino el resultado de una dura lucha política en su propio seno. ¿Cómo se puede explicar que un movimiento articulado por colectivos con discurso propio, profundas raíces sociales y amplia experiencia política y teórica en la lucha contra la globalización, que llevaba la iniciativa en este campo desde hacía más de una década, fuera desplazado limpiamente por una socialdemocracia que, desde el gobierno, ha perpetrado, durante 17 años, las políticas más impresentables y desde la oposición, ha ninguneado una larga lista de iniciativas sociales contra las guerras militares, políticas, económicas y ecológicas del capitalismo global?

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I Los antecedentes

II Auge, realizaciones y crisis del Movimiento AntiGlobalización

 

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