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Pensamiento, Estado español :: 19/02/2009

Recetas de "El Economista" para la crisis: la pantomima liberal

Izquierda Castellana - Madrid
¿Qué política económica interesa más a quién persigue una ruptura con el actual sistema económico y social?

En estos momentos de crisis los “expertos en el tema” sacan de su chistera sus recetas para paliar los efectos de la crisis sobre la economía de sus empresas y sobre sus intereses privados en general. Ellos nunca dirán lo mencionado con las mismas palabras, hablarán por supuesto de la economía en general, y en beneficio de toda la ciudadanía…

Echando un vistazo a “El Economista” del pasado día 9 de febrero, en las páginas 21 y 22 (*)(en la edición digital sólo aparece un breve resumen de la noticia) se puede advertir que las medidas de los neoliberales se salen de la ortodoxia liberal en tiempos de crisis; por ello, resulta interesante tener en cuenta las “recomendaciones de los expertos” del propio periódico, que son prácticamente las mismas que proponen para momentos de bonanza económica:

1. Agilizar los procesos de ajustes de plantilla
2. Objetivizar el despido por causas económicas
3. Adiós a la plurianualidad de los convenios colectivos
4. Interrupción de las cláusulas de revisión salarial
5. Movilidad laboral y geográfica
6. Atajar las demoras en los pagos de la Administración
7. Recortar el gasto corriente
8. Abogar por el pago de IVA sólo de facturas cobradas
9. Bajar el impuesto sobre Sociedades
10. Reducir las cotizaciones sociales

La justificación para esta serie de medidas propuestas por el Observatorio de Expertos de elEconomista se basa en la imposibilidad de obtener efectos inmediatos a la hora de implementar reformas estructurales que atajen la crisis y sienten unas bases para un nuevo modelo de desarrollo económico. Según se atreven a afirmar, sin sus recomendaciones la recuperación será más ardua y lenta(**).

En general, hay un acuerdo entre lxs economistas convencionales en cuanto al desafío estructural de la economía del Estado español, la baja competitividad de la producción estatal es el principal problema a solventar. Una explicación para este fenómeno viene por el tipo de crecimiento, donde prima la economía especulativa y financiera sobre la productiva. El crecimiento estatal se ha basado en la construcción, el turismo (construcción y derivados) y especulación en mercados financieros internacionales (este tercer elemento es común al conjunto de países ricos, especialmente en el caso de EE.UU.).

Según la teoría marxista, sólo la economía productiva es capaz de generar plusvalor, ya que éste, que es la génesis del beneficio del capitalista, procede del trabajo humano no retribuido por el propietario de los medios de producción. Las ganancias (el beneficio que se embolsa el capitalista o el especulador) que se obtienen por la compra- venta de inmuebles no son generadas por el especulador, ya que no hay trabajo incorporado a la mercancía que se pone en venta. Sería diferente si la diferencia entre el valor de mercado por el que se adquiere una vivienda entre el valor de mercado de la venta fuera igual a las reformas realizadas en la misma; sin embargo en la práctica, el proceso previo a la crisis de aumento del precio del suelo respondía a motivaciones de especulación sobre el suelo, donde sólo interviene una oferta controlada por los acaparadores del suelo, y una demanda rígida, o lo que es lo mismo, una necesidad que es relativamente poco sensible a las variaciones del precio de la misma. Un ejemplo de esto sería un bien como el agua; al ser de necesidad básica, aunque aumentara su precio o se redujera la capacidad adquisitiva del consumidor, su consumo variaría a una escala insignificante comparado con el consumo de joyas o automóviles. Con lo anterior se viene a decir, que si el precio de un producto no tiene nada que ver con su coste real (con la cantidad de trabajo incorporado en los medios de producción empleados, y en los materiales transformados: toda máquina se puede reducir a una serie encadenada de trabajos previos en fases anteriores de la elaboración de un producto y de cada uno de los elementos que lo componen), estamos ante una serie de mercancías que a la larga generarán tensiones en el sistema, y que se materializan en forma de crisis estructural del sistema capitalista, en función de su importancia cualitativa y cuantitativa respecto al conjunto de mercancías puestas en circulación en el sistema.

La mejora de la competitividad es una meta que se deberán plantear lxs capitalistas una vez hayan salido del bache, sin embargo, hay opiniones que consideran que dichos objetivos son quimeras en tiempos de crisis, momentos en los que los países cierran sus fronteras, tiran al wáter los manuales de liberalismo, y adoptan un modelo proteccionista: la solución a la crisis reside en la recuperación de la economía estatal según las posibilidades del territorio en cuestión. Si el consumo internacional se contrae, de poco sirve mejorar la competitividad como plan de choque.

El segundo punto clave para los estudiosos de salón, es acometer medidas que son difíciles en tiempos de bonanza económica, y que se tornan imposibles durante la crisis. Es una locura deseable para aquellxs que pretendemos cambiar de sistema. Si se facilitan los despidos, agilizando los procesos de ajustes de plantilla y objetivizando el despido por causas económicas, se consiente que un porcentaje creciente de la población pierda la posibilidad de obtener ingresos (una vez acabe el paro); y consecuentemente reduzca su consumo. Este proceso se traduciría en una espiral de contracción de demanda, de inversión para producir, más despidos, menos renta, menos consumo hasta llegar a un extremo que pueda desestabilizar el sistema. Este comportamiento empresarial aumentaría el gasto público en materia de subsidios y prestaciones por desempleo, dificultaría la posibilidad de aumentar o mantener la inversión pública en infraestructuras y generar empleo, y capacidad de consumo por la vía alternativa. Por otro lado, aumentaría la presión a las entidades bancarias en busca de créditos, y también el riesgo de impagos de las letras de los préstamos. La incapacidad bancaria complicaría la situación del ámbito privado a la hora de poner en marcha inversiones productivas.

En el titular del periódico, hablan también de austeridad en el gasto público corriente y en la misma portada, de recortar el gasto en inversiones públicas, cuando es el Estado el único con capacidad de realizar inversiones sin el requisito de obtener beneficio privado. Como se ha comentado arriba el objetivo principal de un gobierno capitalista es que no se hunda el sistema y para ello, se ha de evitar por todos los medios que se hunda la renta y el consumo.

Keynes, es la ortodoxia en tiempos de crisis, y según dejó escrito, sólo es partidario de la intervención estatal cuando la producción privada no genera beneficios. El pensamiento keynesiano se diseñó, por tanto, para parchear la presa y que no se desborde el río. No es casualidad que la clase capitalista mundial hable maravillas de Obama, y que los empresarios españoles estén tan a gusto con Zapatero. Los social-demócratas socializan las pérdidas y sacan del aprieto a los privados. Cuando la cosa se recupere ya pondrán a ultraliberales, para que sigan llenándose sus bolsillos a nuestra costa. De momento, a abrir zanjas con obuses y misiles, a destruir puentes, hospitales y edificios para luego reconstruirlos; y así salimos del bache en un periquete, y de la mano de demócratas y socialistas de toda la vida, al servicio del capital.

Se puede pensar que los empresarios están proponiendo su suicidio: ¿Cómo puede ser que no sean conscientes del riesgo de implementar lo que proponen las escuelas ultraliberales? Habría que decir que siempre han existido contradicciones inherentes al sistema capitalista (así como en otros sistemas), y en este caso, siempre ha habido conflictos entre el interés del capitalista individual, al que le interesa un ERE para reducir costes laborales y no obtener pérdidas, y el interés del capitalismo mundial, que necesita una política económica que mire un poco más allá del interés a corto plazo del capitalista individual; por ello Obama, demócrata y liberal keynesiano, mantiene a Robert Gates, republicano (y keynesiano en lo referente a la industria armamentística), al frente de la secretaría de Defensa, y no reducirá el gasto estatal en dicho ámbito (***).

Aquellxs que estamos convencidos que los pilares de este sistema conducen al mundo entero a la barbarie, preferimos que se tense la cuerda. Que los social- demócratas y reformistas pierdan su batalla ideológica contra los liberales. Que la crisis llegue a un punto que obligue a un cambio estructural y a una revolución social. Es muy importante que hagamos caso a los expertos de elEconomista; con un poquito de suerte, la mano invisible del mercado manda a un 50% de la población al paro, y cuando toda esa gente salga a la calle no habrá policía ni ejército que pueda pararles.

Individualmente se tiende a pensar que lo mejor es que se acabe la crisis cuanto antes para volver a nuestra maravillosa vida de consumo desenfrenado, aspiraciones banales, deseos artificiales e inducidos. Colectivamente deberíamos empezar a concienciarnos que necesitamos un mundo donde la maximización de beneficio del empresario sea algo completamente indeseable para la mayoría. Es el momento para empezar a valorar lo que realmente es necesario para la supervivencia, qué cosas nos hacen mejores personas y nos permiten ser más felices. Puede que sea una crisis la que nos obligue a prescindir de cambiar de electrodomésticos, coches, ropa de marca, y que volvamos a disfrutar de un paseo por el campo, de una charla con lxs amigos, de leer, de escribir, de pensar, de luchar, de actuar colectivamente, de implicarte en los asuntos públicos, de vivir comunalmente, de convertirnos en definitiva en homo sapiens y dejar de ser lobos.

Enrique Balestrini
Militante de Izquierda Castellana
Febrero de 2009

(*)http://www.eleconomista.es/en-el-diario/noticias/1021500/02/09/Blesa-se-ve-con-British-el-plan-de-choque-de-elEconomista-y-Francia-y-Reino-Unido-podran-limites-a-los-sueldos.html
(**)Segundo párrafo del artículo citado
(***)http://www.lavanguardia.es/internacional/noticias/20090218/53642634164/obama-enviara-tropas-a-afganistan-afganistan-irak-estados-unidos-washington-marines.html

 

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