Vigencia del socialismo tras veinte años de la caida del muro
(Ponencia para las XIII Jornadas Independentistas Galegas)
Una de las más amargas lecciones del fracaso de la URSS surge precisamente de la antimarxista tesis sostenida por el stalinismo de que el comunismo ya estaba en proceso de construcción nada menos que a mediados de los años ’30 del siglo pasado. Entonces ya hubo marxistas que demostraron lo erróneo y lo terriblemente peligroso de aquella creencia peregrina y nefasta. Más de setenta años después de aquella estupidez, el ideal comunista se presenta como un llamado urgente a la praxis revolucionaria en las condiciones actuales, que empeorarán, y que nos exigirán una coherencia decidida y serena, metódica, radical, firme y valiente. La vigencia del comunismo no es otra cosa, en suma, que la dialéctica entre los medios presentes y los fines futuros, evitando saltos en el vacío porque construimos sólidos puentes revolucionarios entre el hoy y el mañana. De palabra parece poco, mas en la práctica es mucho, lo es todo porque es lo decisivo: crear y expandir el poder popular.