Soy un militante anticapitalista que ha participado en la organización del Foro Social Transatlantico, y quería aportar mi granito de arena en la valoracion de las actividades del FST ahora que aun estan "calientes".

Concretamente, me llama la atención la gran diferencia de participantes entre la manifestación masiva del domingo y la convocatoria de bloqueos del sábado. Desde mi punto de vista, está claro que la política de bloqueos que se desplegó entre Seattle y Génova les estaba haciendo bastante daño, sobre todo en la medida en que se consiguieron algunas victorias (Seattle, Praga, Melburne), que dieron una enorme visibilidad al movimiento, que a fin de cuentas ya existía antes de noviembre del 99. Ante la crisis de legitimidad que estas movilizaciones estaban causándoles, desde los centros de poder se decidió establecer una "estrategia del miedo", aumentando fuertemente el nivel represivo (Gotemburgo, Génova...) con la finalidad de que la gente dejara de protestar por miedo a ser tiroteado, apaleado, gaseado, torturado...

Ante esa estrategia supranacional la peor respuesta que creo que podemos realizar es ceder el terreno conseguido en la calle y dar un paso atrás en lo que a formas de movilización se refiere. Es la peor respuesta porque es precisamente lo que querían conseguir con la brutalidad policial.

Sin embargo, parece claro que esta estrategia les ha funcionado bastante bien. Después de Génova las movilizaciones internacionales que se han convocado coincidiendo con Cumbres, han evitado coincidir realmente con la Cumbre. Es decir, se convocaban manifestaciones en la otra punta de la ciudad, sin ningún ánimo de ir adonde estaban los poderosos para poner de manifiesto el conflicto político que la movilización supone.

Por ello, alguna gente que estabamos trabajando dentro del FST dimos gran importancia que uno de los días de movilización se marchara hacia la Cumbre. Ni que decir tiene que éste no es el punto de vista de la totalidad de organizaciones que componen el Foro, por ejemplo de ATTAC, pero sí se consiguió llegar al consenso de que un día se hacían bloqueos asumiendo todas las expresiones y formas de lucha que se desarrollaran, y que al día siguiente se realizaba una manifestación pacifica y "tradicional", que era lo que otras sensibilidades del Foro deseaban más.

Y así llegamos a que el día en que se convocaba a "liarla" estabamos poco más de 2000 personas (si es que llegaba), mientras que al día siguiente han salido decenas de miles de personas a la calle... para pasear. Dentro de el espíritu de asumir todas las formas de lucha, para el 18 se proponía dividirnos en tres columnas, estilo Praga. Sin embargo, la marcha estilo "samba/reclaim the streets" no estuvo ni cerca de ser real, pues no encontramos ningun grupo que quisiera organizarla. La línea de desobedientes si fue preparada, pero con muy poco tiempo, en pocas reuniones a las que cada vez acudía menos gente hasta que finalmente el "dia d" se encontraron 20 (literalmente) dispuestos a tirar para adelante. Naturalmente, ni lo intentaron. Otro tanto puede decirse de la gente que quisiera actuar con un modelo de guerrila urbana: pocos manifestantes, poca gente organizada, muchísima policia. En definitiva, se daba espacio para todo el que quisiera "liarla" y ha resultado que no queria nadie. Bueno, casi nadie.

De todo esto saco dos reflexiones. En primer lugar, resulta bastante lógico que las organizaciones que, como ATTAC, no veían la necesidad de hacer bloqueos no hayan aportado un gran esfuerzo para que salga adelante. La cuestión, entonces, es por qué desde el área autonoma tampoco se ha apostado por esa vía. En segundo lugar, queda la pregunta en el aire de qué vamos a hacer en la siguiente, partiendo de la base de que es necesario marcar el espacio-tiempo de sus políticas (no creo que tenga ningun sentido manifestarse cuando "ellos" no estan o donde "ellos" no estan. Es decir, si tiene sentido manifestarse, pero no coger un autobús e irte hasta la otra punta de europa para hacerlo), pero que no tiene sentido intentar ir hacia la cumbre siendo 4 y un tambor. A fin de cuentas, a nadie se le escapa que la marcha del sábado no ha tenido ninguna repercusión, en la medida en que finalmente no ha habido enfrentamientos.