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Marcha contra el racismo en Washington
Gara
30 de septiembre 2001

Centenares de pacifistas comenzaron ayer una serie de manifestaciones en Washington para protestar contra la campaña militar de EEUU y el racismo del que ahora son víctimas muchos inmigrantes musulmanes y de Oriente Medio.

Organizaciones cívicas y comunitarias participarán en al menos tres marchas y actos de solidaridad que han sido convocados para ayer y hoy con el objetivo de oponerse a la guerra y al «ciclo de violencia» que, opinaron, supondrá la lucha desatada «contra el terrorismo mundial. Queremos romper el ciclo de violencia porque no creemos que la guerra sea la respuesta adecuada, ya que morirán miles de inocentes», dijo John Judge, del Washington Peace Center, el organizador de la marcha de hoy a la que se esperan que acudan «miles» de personas. Los atentados no son actos de guerra, sino un crimen contra la humanidad, y «ya tenemos las leyes y mecanismos para que los responsables sean llevados ante un tribunal internacional», agregó. Para el Washington Peace Center, que ha realizado vigilias por las víctimas de los atentados contra las Torres Gemelas y el Pentágono, «es entendible el deseo de venganza, pero vivimos en un mundo en el que el conflicto puede escalar», explicó Johne Judge.

* El lenguaje «cow-boy» de Bush: Los comentarios del presidente estadounidense, George W. Bush, que asegura que está «pisando los talones» a Bin Laden, al que quiere «vivo o muerto» en su «cruzada» para conseguir una «justicia infinita», han molestado o sorprendido a muchos que creen que, para hablar de la guerra, hay que pensarlo dos veces.

Bush dijo el viernes, antes de reunirse con el rey de Jordania, Abdala II, que las fuerzas armadas estadounidenses estaban «pisando los talones» a Osama Bin Laden, presunto autor de los atentados del 11 de setiembre. No es la primera vez que Bush recurre al lenguaje propio del lejano oeste para referirse a la búsqueda de Bin Laden. El presidente, que creció en Texas, el estado cow-boy por antonomasia, ha demostrado que conoce bien los estereotipos de su lenguaje y, como los vaqueros tejanos, dijo también que quería al saudí «vivo o muerto».

La portada que un diario neoyorquino publicó al día siguiente de tales declaraciones recogía las palabras de Bush con la fotografía de Laden en una imagen que, con un Wanted (se busca) debajo, no desentonaría en el decorado del salón de una película de vaqueros. Cuando Bush dijo que EEUU había emprendido una «cruzada contra el terrorismo», muchos se llevaron las manos a la cabeza, hasta el punto de que poco después la Casa Blanca emitió un comunicado disculpándose.

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