Paría. Granma/La Haine. 11/08/03.- Unas 300 000 personas, según los organizadores del encuentro de organizaciones antiglobalización contra la Organización Mundial del Comercio (OMC), en Larzac, Sudoeste de Francia, participaron en las diversas actividades que concluyeron este domingo con el discurso de clausura del líder antineoliberal francés José Bové.

Reunidos este fin de semana, los participantes debatieron en talleres y mesas redondas diversas ponencias sobre la OMC, la liberalización de los servicios, la contaminación del agua, la situación de la agricultura europea y los efectos nocivos sobre el medio ambiente, que precipitan el calentamiento de la Tierra.

La Cumbre de la OMC, a celebrarse del 10 al 14 de septiembre en el balneario mexicano de Cancún, plantea examinar la muy accidentada marcha de la ronda de negociaciones globales, en la que los países ricos presionan a los más pobres para una liberalización comercial que ofrece pocas ventajas a la periferia subdesarrollada.

La mayoría de los observadores coinciden en que el éxito de la reunión de Larzac desbordó totalmente a los organizadores, quienes no disimulan su satisfacción, pese a los grandes problemas logísticos que planteó la afluencia masiva de militantes a ese lugar árido y retirado en la geografía francesa.

Esa localidad es un punto catalizador y simbólico de las protestas sociales en Francia desde la década de 1970, pues allí tuvieron lugar manifestaciones campesinas, pacifistas y antinucleares.

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