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La policía cargó contra la marcha de Convergencia Anti-Capitalista
Traducción y elaboración por Clara García y Manuel de la Peña para La Haine. Con material de Washington Post e Indymedia DC.

Miles de personas llenan las calles de Washigton DC en protesta contra el capitalismo y la guerra

Anarquistas y otros activistas de diferentes índoles con banderas y pancartas, y sobre todo multitud de policías tomaron las calles de Washington el sábado 29 durante la primera y mayor protesta antibélica desde los ataques a las Torres Gemelas y al Pentágono el pasado 11 de septiembre.

Los jóvenes manifestantes, que tocaban tambores, gritaron consignas y se enfrentaron con piedras a las provocaciones y actitudes intimidatorias de la policía durante una tensa resistencia en el bloque de la avenida de Pensilvania. Activistas de la zona y aquellos que acudieron en caravana desde California, NY,Ohio y Oregón llamaban en masa para alzar sus voces por la paz en la plaza de la Libertad.

Este tipo de acontecimientos había sido previsto por los organizadores de las marchas y los residentes del distrito, pero la policía reprimió con menos violencia de la prevista para tratarse de manifestaciones anti-globalización. Durante los encuentros del sábado, que desarrrollaron un amplio despliegue pacifista contra la guerra, tuvieron lugar tres arrestos. Ocho personas más fueron detenidas posteriormente.

Los organizadores hablan de que unas 25.000 acudieron a las marchas, el mismo número de personas que acudió a las protestas del BM el FMI en abril del 2000. Aquella vez hubo cientos de detenidos, enfrentamientos con la policía y algunos daños materiales.

La guerra estaba en mente de todos, o al menos eso parecía

El foco de las protesta, inicialmente planeadas contra las políticas financieras y globales del BM y el FMI, han cambiado desde el 11 de septiembre. Tras los ataques, los diferentes organismos mundiales cancelaron sus citas, y algunos grupos de protesta readaptaron su mensaje, alegando que el país no se compromete en lo que llaman ”guerra racista”. Y para condenar las acciones violentas de venganza contra determinadas zonas de Orienta Medio y el aumento de la represión dentro de EEUU bajo "la amenaza del terrorismo". Otras concentraciónes y una marcha por la paz, organizada por activistas locales antimilitaristas, tuvo lugar el domingo, desde el número 16 del Meridian Hill Park y las calles del Euclid NW.

El sábado, en una concentración de 3 horas en la plaza de la Libertad, antes de la marcha hacia el Capitolio y dando fuerza a esta reivindicaciones, Leslie Sauer, de 55 años, arquitecto paisajista de Nueva Jersey, portaba una pancarta que rezaba: ” 8 millones de refugiados afganos necesitan hoy comida, no guerra y terror”. Todos los manifestantes criticaron la política exterior de EEUU, quien según ellos ha exacerbado las tensiones en Oriente Medio y en el tercer mundo. “ Hicimos que llovieran bombas sobre Irak, y ahora nos sorprende ser odiados por dicho pueblo” decía a miles de personas allí reunidas el reverendo Grayban, ministro en la Iglesia Congregacional del distrito de Plymouth.

Carga policial contra Convergencia Anti-Capitalista

En una marcha que tuvo lugar más temprano, algunos manifestantes se defendieron de las cargas policiales. Algunos llevaban máscaras para protegerse contra ataques con gases nocivos. Otros llevaban palos y escudos improvisados. Todos los ataques incluyendo los arrestos en los que la policía utilizó spray de pimienta, que tuvieron lugar durante la marcha, fueron sufridos fundamentalmente por grupos anarquistas y anticapitalistas; la plataforma Anti-Capitalist Convergence. No hubo permiso legal para las marchas, por lo que la policía acordonó a los manifestantes desde la Union Station a la Avenida de Pensilvania y 19th, cuartel general del BM y del FMI.

Los disturbios comenzaron cerca del Centro de Convenciones de Washington hacia las 10:45, después de que dos coches de policía que encabezaban la manifestación aminoraran la marcha y los manifestantes no. Los activistas rodearon inevitablemente los vehículos. El jefe de policía Charles H. Ramsey y otros oficiales de alto rango se hallaban en ese momento entre los efectivos policiales, porra en mano. Alguien se alzó desde un vehículo policial y atacó con spray de pimienta a los manifestantes. La policía utilizó sus porras para alejar la masa de los coches. Algunos manifestantes yacían en el asfalto.

Lisa Fithian, una activista de 40 años de Los Angeles, fue gaseada en la calle 15ª y H, donde tuvieron lugar dos arrestos.

Cuando los manifestantes terminaron su marcha una hora después en el parque Edwards R. Murrow, frente al BM y el FMI, cordones policiales continuaron con sus provocaciones. El parque pronto se convirtió en el escenario de una resistencia tensa de 90 minutos. Cientos de policías permanecieron hombro con hombro rodeando el parque. Fuentes policiales declararon que la táctica fue empleada "para contener a la masa", pero muchos detenidos sostienen que ésta violaba sus derechos.

Varios manifestantes se hallaban al borde de un ataque de nervios. Algunos se sentaron en la hierba, mientras otros comenzaban a entonar canciones. Abogados de grupos contra la guerra y el capitalismo, que también fueron detenidos, han comenzado a hacer planes para conseguir una audiencia en las cortes federales.

Otros se lo tomaban con sentido del humor, “estamos pensando en pedir una pizza” dijo David Graebers, 40 años, miembro de la New York Direct Accion Network, móvil en mano. Un hombre procedente de Baltimore luciendo máscara de demonio y nariz de payaso, afirmó llamarse "Vermine Love Supreme" (Sabandija del Amor Supremo) mientras leía secciones de la ley internacional -incluyendo el artículo 33 de la convención de Génova-, frente al muro de policías.

La policía negoció con los grupos para que marcharan por la avenida HNW hacia la Plaza de la Libertad en la 14ª calle y la Avenida Pensilvania, donde una segunda marcha estaría reunida al mediodía.

En esa marcha, organizada por una nueva coalición antibélica y antirracista llamada International A.N.S.W.E.R. ( “ Respuesta Internacional” -Act Now to Stop War and End Racism- “Actúa ahora para detener la guerra y terminar con el racismo”), altavoces se dirigieron al gentío durante 3 horas antes de que miles de manifestantes bajaran por la avenida Pensilvania NW .

Los participantes intercambiaron insultos con unos 100 contramanifestantes de derechas organizados por un grupo nacional conservador, República Libre, que se habían agrupado en las cercanías por la mañana. El senador estadounidense Daniel Patrick Moynihan, un demócrata de Nueva York, había hablado con la manifestación de República Libre instando a los participantes a protestar pacíficamente. “No dejéis que halla un polvorín. Solamente haced que sepan que estaís aquí”, dijo. En la marcha de la mañana, un protestante opositor llevaba una pancarta en la que se leía ”Bienvenidos, traidores”, a la que los manifestantes escupieron.

Policías a caballo, en bicicleta, moto, a pie y en vehículos se mantuvieron en todo momento cerca de la gran marcha, que avanzaba al ritmo de tambores.

A las seis p.m. las dos marchas y el primer día de protesta terminaron tras un momento de silencio seguido por bailes improvisados y una timba interpretados por un grupo cerca de la fuente del Capitolio.

“Salió bien” dijo Ramsen, jefe de la policía. “Podríamos haber realizado muchas más detenciones, pero no es nuestro objetivo”.

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