Las graves consecuencias del ataque de Israel a Irán


Oswaldo Espinoza, experto en geopolítica venezolano ha declarado al medio de comunicación ruso Sputnik:
“El ataque perpetrado por las fuerzas israelíes en Teherán podría tener un alcance superior al que se observó en las últimas horas.
Sin lugar a dudas, estaremos en vilo las próximas horas y días, porque este conflicto tiene un potencial de escalada que puede superar rápidamente los límites de la región de Asia occidental
Aún no hay mayor respuesta de Irán a esta hora. Resulta comprensible que la posesión de armas nucleares de Israel, el apoyo incondicional de Occidente y la voluntad innegable del régimen de Netanyahu de usar esa capacidad sin importarle, como nunca les ha importado, las víctimas civiles, actúe como elemento de contención para la respuesta.
Pero Irán no deberían tomarse con mucha paciencia la respuesta, sobre todo considerando la gravedad del ataque israelí. Esto también se debe a que Teherán cuenta con los medios convencionales suficientes para contestar a Tel Aviv con total contundencia contra los objetivos militares, de inteligencia y nucleares de Israel
Los últimos días, EEUU, a través de Trump y otros funcionarios de su gobierno, han venido insinuando que, ante la falta de un acuerdo con Irán no descartaban otras medidas porque, sencillamente, "no podían permitir que Irán tuviera un arma nuclear". Los medios estadounidenses ya filtraban la posibilidad de un ataque inminente a partir de fuentes israelíes no reveladas.
Finalmente, y para completar la justificación de los ataques contra Irán, el OIEA [Organismo Internacional de Energía Atómica] declaró que Teherán no era transparente en su gestión nuclear y que podría estar desarrollando capacidades nucleares con fines militares. De esta forma, en varios actos se preparó un escenario, con el OIEA haciendo el papel de Colin Powell con su infame tubo de ensayo para justificar la guerra contra Irak.
Usando esta justificación los israelíes lanzaron el ataque a instalaciones militares y civiles, como aeropuertos y bases aéreas en la capital, así como contra instalaciones nucleares y para el enriquecimiento de uranio, así como otras fábricas para la construcción de misiles iraníes”.
Scott Ritter: Irán debe responder
Por su parte el ex oficial de la CIA , Scott Ritter hace un sombrío análisis respecto de una inminente guerra en Oriente Medio.
“EEUU ha otorgado a Israel permiso tácito para atacar a Irán, tanto para contribuir a moldear la realidad geopolítica necesaria para que la acción israelí sea razonable -unir a las naciones árabes del Golfo ante la autopercibida agresión iraní y lograr que la Junta de Gobernadores del OIEA apruebe una resolución acusando a Irán de violar sus obligaciones de salvaguardia en virtud del TNP-, como para ganar tiempo, al entablar negociaciones nucleares con Irán, para que Israel perfeccionara su estrategia de objetivos.
Estas negociaciones se presentaron como legítimas, pero fueron poco más que un intento de EEUU por provocar un comportamiento iraní que sería monitoreado por los servicios de inteligencia estadounidenses, de la UE y de la OTAN para generar objetivos que Israel atacaría.
Los informes actuales sugieren que Irán podría declarar la guerra a Israel.
Una declaración de ese tipo transformaría este conflicto en una lucha existencial entre una nación, Israel, que ha sido presentada al público estadounidense como un aliado fiel de EEUU, y otra, Irán, que desde el inicio mismo de la República Islámica ha sido vista como un enemigo mortal.
No hay duda de qué lado se pondrá EEUU. Esto significa que, tarde o temprano, EEUU unirá su poderío militar al de Israel para lograr la derrota estratégica de Irán. Y “Derrota estratégica” es un eufemismo para cambiar de régimen.
Irán tenía una oportunidad de evitar ese resultado inevitable y predecible: negociar un nuevo acuerdo nuclear con EEUU que eliminara de manera verificable el estatus de Irán como Estado en el umbral de las armas nucleares - aunque nada lo obliga a ello, como no obliga a Israel a deshacerse de sus bombas atómicas.
Sin embargo, en lugar de exigir a EEUU aceptar un acuerdo, Irán permitió que la situación se prolongara, quedando así atrapado en un proceso que nunca tuvo como finalidad producir un acuerdo final, sino solo ganar tiempo para que Israel pudiera asestar su golpe de gracia.
Hoy Irán sólo tiene una posibilidad de sobrevivir. Hay que entender que Israel y EEUU nunca se permitirán a Irán poseer un arma nuclear. Si ahora intenta hacerlo, Irán será destruido físicamente.
Sin embargo, no se puede permitir que la solución al programa nuclear de Irán se dé mediante una intervención militar de Israel y/o EEUU.
En lugar de ello, Irán debe asestar golpes extremadamente duros contra el régimen de Israel, golpes tan absolutamente devastadores que Israel no tenga otra opción que pedirle a EEUU que intervenga y negocie un acuerdo de paz.
Y la base de este acuerdo de paz debe ser la normalización del programa nuclear de Irán. ¿Es posible tal resultado?. Sí. Pero esto requerirá la casi destrucción de Israel por parte de Irán.
True Promise 3, el esperado ataque con misiles balísticos iraníes contra Israel, ha sido amenazado por Irán durante muchos meses.
Irán debe ahora ejecutar esta operación con perfección y decisión si quiere sobrevivir. Cualquier cosa menos que eso significará el fin de la República Islámica de Irán”.