"La OMC es el mecanismo para invadir la soberanía de los países"

Lo hizo bajo un severo operativo de seguridad ordenado por el gobierno del presidente Mauricio Macri. Al mismo tiempo, la reunión de la OMC se desarrolla en medio de fuertes polémicas por la decisión del Ejecutivo argentino de restringir la entrada al país de periodistas y miembros de ONG’S que participarían en el encuentro.

En paralelo, decenas miembros de movimientos sociales de todo el mundo también se encuentran en Argentina impulsando actividades en el marco de la campaña “Fuera OMC”. En estas actividades se denuncia el carácter colonialista de la organización internacional, creada en 1995 para impulsar a nivel mundial políticas neoliberales, principalmente con el objetivo de explotar los recursos naturales y abrir camino a las grandes empresas multinacionales. En la actualidad, la OMC está integrada por 164 países, Argentina inclusive, y se define como una institución que se ocupa de establecer y administrar las normas comerciales a nivel internacional.

Para Deolinda Carrizo, integrante del Movimiento Campesino de Santiago del Estero (Mocase) y de Vía Campesina, que la reunión de la OMC se efectúe en el país “es una provocación a los pueblos en resistencia, por las diversas medidas neoliberales que se vienen imponiendo en Argentina”. Estas medidas, según Carrizo, “generaron un retroceso en varios aspectos sociales y económicos”.

En diálogo con El Furgón, Carrizó explicó que la OMC “es un instrumento ideado y puesto en práctica por las corporaciones transnacionales.  Es un mecanismo óptimo para invadir la soberanía de los países”. Para la miembro del Mocase, “en el ámbito de la OMC se hacen acuerdos secretos que los gobiernos firman y, a la larga, si no los cumplen deben someterse a tribunales internacionales porque se afecta la ganancia de las empresas”.

La liberalización de la economía en América Latina, a través de instituciones como la OMC, trae consecuencias negativas, ya que en la región se encuentra “la mayor reserva de agrobiodiversidad, a lo que se suma la sistemática criminalización y judicialización” a quienes se oponen a estas políticas.

Según Carrizo, las medidas decididas en la OMC en lo que se refiere a la agricultura latinoamericana “es un gran ataque a la soberanía alimentaria”, porque se “promueve la privatización, la liberalización y eso perjudica a los campesinos indígenas, porque se quiere prohibir la reproducción de semillas propias y comercializarlas en mercados locales.
La OMC busca la reducción de los mercados locales”.

Antes esta situación, Carrizo aseguró que “la unidad popular es una poderosa herramienta para generar propuestas desde los pueblos y para los pueblos” y así contrarrestar el poder la OMC.

Para consultar las actividades de la campaña Fuera OMC

El Furgón