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El Plan Cooke-Guillén
Capítulo del libro "Abraham Guillen. Guerrilla y Autogestión" :: Guillén traba contacto con Cooke, una de las figuras más importantes del ala más izquierdista del peronismo
En 1948, Abraham Guillén escribe a su padre, al que no ha visto desde que tenía tres años, y que se encuentra en Argentina, para poder viajar allí. Le pide, y consigue, una carta firmada por su progenitor que le permite entrar en el país. Lo hace con un pasaporte especial que se les da a los refugiados españoles y que indica la condición de exiliado de la España republicana de su portador. El viaje lo paga el Comité Intergubernamental de Refugiados Políticos y lo realiza en un viejo buque francés.
Abraham llega a Buenos Aires en septiembre de 1948, en plena época dorada del peronismo. Nadie le espera en el muelle. Su padre vive a miles de kilómetros de distancia, en Río Gallegos. Contando con muy poco dinero que le ha entregado el Comité de Refugiados, decide no arredrarse por la situación y lanzarse a la conquista de la ciudad. El 26 de noviembre de ese año, obtiene la célula de identidad de ese país con el número 3.750.425 de la Capital Federal. Pronto le seguirá su mujer, Marisol.
