Abierto rechazo a las políticas indígena, económica y educativa oficiales. El gobierno del presidente Fox "se ha encargado de unificar a todos los sectores": SME

México D.F. Domingo 13 de octubre de 2002.- Más de 5 mil personas marcharon ayer del Monumento a la Revolución al Zócalo para demandar al gobierno el cumplimiento de los acuerdos de San Andrés sobre derechos y cultura indígenas, y oponerse a la privatización de la industria eléctrica y la educación, así como al Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA), en una movilización de carácter más popular que indígena, donde el grueso del contingente pertenecía al Sindicato Mexicano de Electricistas (SME).

El espíritu de los 510 años de resistencia indígena estuvo presente, pero finalmente el momento que vive el país terminó por prevalecer. La lucha por la soberanía nacional fue el punto de confluencia de todos los reunidos en la máxima plaza del país, porque "la política del presidente Fox se ha encargado de unificar a todos los sectores", explicó Ramón Pacheco, representante del SME.

El mensaje central del acto estuvo a cargo de Eva Castañeda, de la Unión de Comuneros Emiliano Zapata de Michoacán, quien a nombre del Congreso Nacional Indígena (CNI) exigió el cumplimiento de los acuerdos de San Andrés y de las tres señales que demanda el EZLN para la continuación del diálogo con el gobierno.

Vestida a la usanza purépecha, la compañera del reconocido dirigente michoacano Efrén Capiz también rechazó la puesta en marcha de los megaproyectos de las trasnacionales, avalados por el gobierno, por atentar contra la integridad y cultura de sus pueblos, y demandó el fin de la militarización y paramilitarización de las regiones indígenas del país.

Finalmente señaló que su organización reconoce los acuerdos de San Andrés y la iniciativa de la Cocopa como ley suprema, e hizo un llamado a los pueblos indígenas a ejercerla en los hechos.

Por su parte, Pacheco afirmó que ese día su sindicato pasaba lista ya no desde la óptica de los trabajadores pasivos, sino como parte integral de las luchas populares. "La política del presidente Fox -afirmó- se ha encargadoa de unirnos. Nunca más nos encerraremos a ver las movilizaciones de los demás como si fueran ajenas. Hoy, en la lucha por la educación popular, ¡ni un paso atrás! En la lucha del EZLN, ¡ni un paso atrás! En defensa de la industria eléctrica nacional, ¡ni un paso atrás! ¡Por la construcción de una verdadera unidad indígena, campesina, obrera y popular! ¡La patria no se vende!"

¡SME! ¡SME! ¡SME!, fue la respuesta.

El sindicalista también expresó que el destino de la nación quedó signado una década atrás con la firma del TLC y los acuerdos con el FMI. "A partir de ese momento el destino de la educación, la industria eléctrica y el campo está en el aire. Esta es la lucha de todos, porque si alguien se ha encargado de demostrarlo es el presidente Fox. Prometió y mintió cuando dijo que en 15 minutos resolvería el asunto del EZLN, que no privatizaría la industria eléctrica, y cuando ofreció un crecimiento de 7 por ciento. Miente todos los días. A nosotros no nos queda más que darnos cuenta que somos parte de un solo movimiento".

José Narro, de la Coordinadora Nacional Plan de Ayala (CNPA), y Héctor de la Cueva, del Foro Social Continental, coincidieron en denostar al TLC por haber llevado al campo mexicano a la ruina y al desastre. "Recordamos que estamos iniciando la consulta contra el ALCA -apuntó Narro-, esa profundización del TLC, y pedimos que se rechace porque representaría incrementar la pobreza y la marginación para los campesinos y los indígenas del país".

En el mismo sentido se expresó Héctor de la Cueva, quien subrayó que rechazar el Area de Libre Comercio de las Américas significa detener la dominación estadunidense.

Otro de los que intervinieron fue Eugenio Rodríguez, de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, quien llamó a todas las organizaciones sociales del país a la asamblea que se realizará el día 22 en San Salvador Atenco, donde además de conmemorar el primer aniversario de la promulgación del decreto expropiatorio que a punto estuvo de costarles sus tierras a cientos de campesinos, se discutirá la ruta a seguir en próximas batallas. La construcción de un frente amplio se percibe en el ambiente.

Desde primera hora de la mañana quedó claro que la marcha tendría un contenido amplio. La explanada del Monumento a la Revolución quedó copada por los electricistas, que enarbolaban mantas con leyendas alusivas a la fecha, pero donde también hablaban de sus luchas. Más adelante, se unió un amplio contingente de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, con plan-teamientos similares.