6 ideas para hablar con nuestrxs hijxs sobre el racismo en Torre Pacheco

Lo que está ocurriendo en Torre Pacheco es muy grave. A raíz de una agresión (todavía no aclarada) a un anciano, se ha desatado una ola de violencia racista contra personas migrantes --especialmente magrebíes-- alimentada por bulos, odio en redes sociales y discursos de extrema derecha. Estas situaciones, que no son nuevas pero sí cada vez más visibles, afectan de manera directa a nuestras comunidades. Por eso, no podemos obviarlas en casa.
Nuestros hijxs, sean racializadxs o blancxs, también forman parte de esta sociedad. Callarles o evitar la conversación no les protege: al contrario, les deja expuestxs a discursos que pueden herirles o convertirles en cómplices del silencio. Estas seis ideas pueden ayudarnos a conversar con ellxs desde una mirada crítica y consciente.
1. No todo lo que se dice en redes es cierto
Muchas de las imágenes y vídeos que circulan sobre Torre Pacheco son antiguos, manipulados o directamente falsos. Podemos explicar a nuestrxs hijxs que hay personas que usan estas mentiras para hacer daño, para que otros se asusten o se enfaden contra quienes no conocen. Enseñarles a preguntar, contrastar y dudar es parte del antirracismo que empieza en casa.
2. Una agresión no justifica el odio colectivo
El ataque que sufrió un anciano fue un hecho violento que debe investigarse y sancionarse. Pero eso no significa que todas las personas magrebíes sean culpables ni que haya que castigar a todo un colectivo. Es como si a un niño blanco le regañaran por algo que ha hecho otro niño blanco: no tendría sentido. La violencia no se combate con más violencia ni con prejuicios.
3. Hay personas que organizan el odio
Los disturbios de estos días no fueron espontáneos. Grupos de extrema derecha los promovieron, difundieron mensajes de odio y organizaron ataques contra migrantes. Debemos decirles a nuestros hijxs que hay personas que, desde el racismo, intentan dividirnos. Y que reconocer eso nos ayuda a resistir. El odio se organiza, pero la solidaridad también.
4. El racismo también ocurre en pueblos pequeños
Muchos piensan que el racismo solo está en la tele, o en las grandes ciudades. Pero no: también ocurre en barrios y pueblos, y a veces se expresa de formas muy directas. Lo que está pasando en Torre Pacheco no ha pasado, pasa y pasará en mujchos otros lugares. Es parte de una realidad en la que ser migrante o racializadx te pone en el centro del miedo y la sospecha. Hablar de esto les prepara para entender su entorno.
5. Si eres blancx, tienes una responsabilidad
Si nuestrxs hijxs son blancxs, es muy importante decirles que no son culpables de lo que está ocurriendo, pero sí tienen un papel. Pueden escuchar, pueden defender a sus compañerxs, pueden decir que lo que está mal, está mal. Que el silencio también duele. Que ser antirracista no es solo "no insultar": es actuar cuando el mundo es injusto.
6. Nombrar lo que pasa también es luchar
Hablar de Torre Pacheco es una forma de cuidar. De nombrar lo que otros quieren tapar. De enseñar que no se puede vivir con miedo ni ser señaladx por tener otro color de piel, otra religión o venir de otro país. Es decirles: en esta familia no vamos a mirar para otro lado. Vamos a hablarlo, a entenderlo y a hacer todo lo posible para que el odio no gane.
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En tiempos difíciles, nuestras palabras pueden ser abrigo o pueden ser arma. Y cuando elegimos hablar con verdad, con ternura y con firmeza, estamos poniendo semillas de justicia. No tengamos miedo de contarles lo que pasa. Tengamos miedo de no hacerlo.