lahaine.org
Estado español :: 09/03/2006

8 de Marzo: ¡Por un feminismo de clase! ¡Unidad y lucha contra el capitalismo explotador y machista!

CJC de Valladolid

8 DE MARZO: DIA INTERNACIONAL DE LA MUJER TRABAJADORA

Las mujeres constituimos la mitad más explotada y oprimida de la población y, por tanto, uno de los sectores más interesados en el cambio del actual modelo político y socioeconómico que genera y perpetúa la situación de dominación que sufrimos.

Un cambio en el que la mujer no tiene nada que perder salvo sus cadenas, sus siglos de atraso, relegación, abusos, sobreexplotación, falta de derechos y opresión absoluta.
La emancipación de la mujer supone colocarse en las mejores posiciones para su integración y participación plena en la construcción de las condiciones que permitan cambiar los valores culturales, sociales... y las bases materiales que sustentan un modelo social generador de pobreza e injusticia y que consolida la sumisión, la dependencia, la servidumbre a que ha estado siempre sometida la mujer y que constituyen lacras imbuidas tanto en las mujeres como en los hombres. Erradicarlo por lo tanto significaría lograr una igualdad completa y real.

La globalización neoliberal tiene entre sus objetivos limitar y obstaculizar la lucha por la liberación de la mujer porque aunque en determinadas batallas se venza en lo moral, como es el caso de la violencia de género, o bien se logre el reconocimiento de la feminización de la pobreza como uno de los efectos más palpables de la globalización, mientras no se combata contra las condiciones que hacen posible la situación de explotación y miseria, la lucha de la mujer no finalizará.

Condenamos firmemente las agresiones y asesinatos a mujeres y nos solidarizamos con las víctimas, pero es fundamental, en esta condena, denunciar expresamente el importante papel que en ello juega la Iglesia Católica, que periódicamente a través de alguno de sus representantes nos recuerda que somos inferiores y, por tanto, merecedoras de violencia e incluso muerte. No sólo es grave desde la perspectiva de los derechos humanos sino desde la teórica e irreal aconfesionalidad del estado español que lejos de reprobar y sancionar públicamente estas intervenciones mantiene el status de favor y privilegio político y económico a la Iglesia Católica aportándola además importantes sumas de dinero en concepto de subvención. Mientras, todo esto ocurre, los diferentes gobiernos maquillan la realidad promulgando leyes de incompatible aplicación con la política económica vigente, y el mejor ejemplo lo constituye la venidera reforma laboral que significando en la práctica un duro retroceso en las conquistas laborales y sociales fruto de la lucha de la clase obrera, continúa ahondando en la desigualdad y la sobreexplotación de la mujer trabajadora.

Entre las medidas propuestas en el marco de la reforma se encuentran: el abaratamiento del coste del despido con carácter general y la reducción de las prestaciones sociales y de seguridad social a cargo del empresario. Las estadísticas del tercer trimestre del 2005, respecto a la mujer trabajadora, significan entre otras cuestiones:

- de la población ocupada, el 37,08% corresponde a las mujeres
- entre la población asalariada en este periodo, el total de la contratación indefinida femenina es tan solo del 37,44% de la que sólo el 24,66% es a tiempo completo.
- la precariedad del empleo femenino hace también su aparición en la desregularización que las ETTs introducen en el mercado de trabajo, representando las mujeres el 70% del total de contratos realizados a través de ese medio de sobreexplotación.
- y un largo etcétera...

La socialización del trabajo doméstico es esencial para la liberación de la mujer. La existencia de la familia como centro donde se reproduce diariamente, no solo la fuerza de trabajo de la mujer de forma privada, siendo esto la base sobre la que se ha asentado la división del trabajo entre los sexos y por tanto la barrera que ha impedido la participación de la mujer a nivel social, sino también los valores en los que se educa a hombres y mujeres estableciendo, desde la infancia, las diferencias discriminatorias y los roles subordinados de la mujer respecto al hombre.
Si no se comprende el alcance de la labor que cumple la familia patriarcal, la igualdad entre los sexos será formal, jurídica, pero en ningún modo real y en consecuencia la contradicción entre hombres y mujeres seguirá latente.

¡UNIDAD Y LUCHA DE LA MUJER TRABAJADORA CONTRA EL CAPITALISMO MACHISTA Y EXPLOTADOR!

¡POR UN FEMINISMO DE CLASE!

Partido Comunista del Pueblo Castellano - PCPE
Comisión de la Mujer
Colectivos de Jóvenes Comunistas (CJC)

www.nodo50.org/cjcvalladolid
cjcvall@yahoo.es

 

Este sitio web utiliza 'cookies'. Si continúas navegando estás dando tu consentimiento para la aceptación de las mencionadas 'cookies' y la aceptación de nuestra política de 'cookies'.
o

La Haine - Proyecto de desobediencia informativa, acción directa y revolución social

::  [ Acerca de La Haine ]    [ Nota legal ]    Creative Commons License ::

Principal