Astilleros en lucha. CNT en lucha.

Los astilleros estamos en lucha, una lucha dura y desigual contra el capitalismo salvaje y el poder político, una lucha digna y justa contra los proyectos de reconversión naval, contra el desmantelamiento de los astilleros y la perdida de puestos de trabajo. Exigimos el mantenimiento de la carga de trabajo, garantías de mantenimiento del empleo, un freno a la precariedad. Defendemos en último extremo la subsistencia del propio astillero, medio de vida directo e indirecto de miles de familias.
Desde hace un mes se suceden las movilizaciones en todos los astilleros españoles, desde la bahía de Cádiz a Valencia, desde Sevilla a Galicia. Al hilo de las convocatorias del comité de empresa de IZAR, S.A. (antiguamente ASTILLEROS ESPAÑOLES, S.A. fusionada con la militar BAZAN, S.A., ambas de capital público fundamentalmente), se están levantado todos los trabajadores de los astilleros, llevando la lucha más allá del simple seguimiento de las consignas oficiales, porque esta lucha es en realidad de los propios trabajadores, aunque sean otros los que se sientan en las mesas de negociación y salen en los medios.
Recordemos que después de 15 años de reconversión encubierta, el 80% de los trabajadores de los astilleros ya pertenecen a la empresa auxiliar, es decir, a subcontratas que imponen condiciones laborales más duras y precarias a sus trabajadores. A ellos no se les aplican los convenios de IZAR, S.A., ni se les pide su opinión sobre la representación sindical. Pero sus contratos precarios por obra y servicio serán los primeros en extinguirse cuando se reduzca la carga de trabajo. Su situación precaria hace posible que la empresa los pueda trasladar a otro astillero u obra en cualquier momento. La reconversión para ellos será fulminante y sin costes para la empresa. En el astillero de Sevilla, de unos 1.400 trabajadores, no llegan a 300 los que están en plantilla. El resto pertenecen a la empresa auxiliar. En otros astilleros sucede lo mismo. Y son los trabajadores de la empresa auxiliar, tantas veces olvidados, los que llevan el grueso del trabajo del astillero, y los que mano a mano con los compañeros de plantilla se han sumado valientemente a la lucha, expuestos a la represión policial.
¡Y vaya represión policial! Más propia de un régimen fascista que de una democracia. Cada vez que salimos del astillero, en pacífica manifestación, nos encontramos con cientos de policías nacionales y guardias civiles, armados hasta los dientes con material antidisturbios diseñado para dañar. Y se emplean a fondo. La delegación del Gobierno envía a sus esbirros represivos a machacar la protesta obrera. Hay políticos y altos cargos que se llenan la boca hablando de inseguridad ciudadana, de fuerzas democráticas del orden público y de la seguridad y protección ciudadana, pero envían sus policías a agredir a ciudadanos trabajadores, a impedir las protestas laborales. Y todavía no se le ha caído a ninguno la cara de vergüenza. Si nos defendemos, nos acusan de violentos. Sin duda los golpes que recibimos deben ser por nuestro bien ciudadano, por nuestra libertad de expresión y nuestra libertad sindical.
Son ya muchos los compañeros que han sido heridos por la brutalidad policial. El 17 de febrero han sido heridos 40 compañeros. La policía no solo no dejó salir a los trabajadores del astillero, sino que entro en la factoría causando graves destrozos. Arrasaron vallas, maquinarias e incluso rompieron cristales y abollaron las chapas de los coches particulares de los trabajadores. Se han recogido incluso casquillos de bala. Luego sellaron el astillero y para salir los trabajadores eran identificados, registrados, también los vehículos, interrogados sobre circunstancias personales, etc... No pudieron salir de la factoría hasta pasadas las 18.00 horas, tras una negociación con los mandos policiales y quejas ante la Delegación del Gobierno.
Pero eso no es todo, en este y otros astilleros están instalando cámaras de video-vigilancia y escuchas en la factoría y en las inmediaciones. Y vienen utilizando, entre otros materiales antidisturbios cada vez más sofisticados, un tipo de gases lacrimógenos muy potentes, que causa graves daños en los ojos y las vías respiratorias. No creemos que pueda ser legal el uso este tipo de gas tan tóxico.
La lucha continúa en todos los astilleros, y se ha convocado una huelga de 24 horas para el día 5 de marzo, con una concentración a nivel nacional en Madrid, ante la sede del S.E.P.I. (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales, a través de la que se canaliza la participación pública en la empresa).
Y donde hay una lucha obrera digna, que surge espontáneamente de las entrañas de los trabajadores oprimidos, del ansia de libertad y justicia, del sentimiento de rebeldía frente al poder económico y político, allí también está la C.N.T, un sindicato de trabajadores y no de dirigentes ni comités, una red de solidaridad entre iguales y no una correa de transmisión política.
Hemos constituido una sección sindical de CNT en el astillero de Sevilla que se está convirtiendo en un punto de referencia para muchos trabajadores del astillero sevillano, sobre todo de la empresa auxiliar. Como sigue siendo un punto de referencia en todas las luchas de astilleros, la participación de la C.N.T. en los conflictos de 1987 en el astillero Puerto Real.
Aquí y ahora, la sección sindical de la C.N.T. en el astillero de Sevilla, participa en las movilizaciones, y se está ganando el respeto de todos en la lucha diaria, consolidándose como una seria alternativa sindical para la defensa de los derechos de los trabajadores.
El pasado 16 de febrero, representantes de la C.N.T. de Sevilla se reunieron con los dirigentes del comité de empresa de IZAR, S.A., para plantearles nuestras posturas en el conflicto:
- Propugnamos la unidad de los trabajadores, expresada en las asambleas.
- Propugnamos la lucha contra la precariedad y la defensa del astillero y el empleo.
- Propugnamos la solidaridad entre los trabajadores y la defensa de la libertad sindical.
Y ante la bestial represión y abusos policiales que estamos sufriendo, hemos solicitado la dimisión del Delegado y el Subdelegado del Gobierno en Andalucía, petición que hacemos extensiva a los ministros de Interior y de Trabajo del gobierno central, por no ofrecer ninguna vía de solución del conflicto, sino únicamente la represión mas brutal y desproporcionada, que vulnera los derechos constitucionales que los trabajadores del astillero tenemos como ciudadanos y personas que somos.
Hacemos un llamamiento de solidaridad a toda la Confederación Nacional del Trabajo y a todos los trabajadores en general, para que apoyen y secunden las movilizaciones de los astilleros.
También necesitamos apoyo económico. La situación es muy tensa, se multiplican los gastos y debemos además prepararnos para atender los gastos logísticos y jurídicos que puedan producirse. Hemos abierto una Caja de Resistencia. El número de la cuenta es 0049-5423-28-2195027257. Daremos información de ingresos y gastos de la Caja en la web de la F.L. de Sevilla de la C.N.T. (http://www.cnt.es/sevilla) Agradecemos de antemano vuestra solidaridad.
SALUD Y ANARCOSINDICALISMO.
LA LUCHA CONTINÚA. NOS VEMOS EN LA BARRICADA.