CNT Fuenlabrada con La Casika

CNT Fuenlabrada queremos expresar nuestro apoyo al CSOA La Casika.

La Casika es un centro social ocupado y autogestionado que lleva siendo una importante parte de la comunidad mostoleña más de 16 años. Este espacio construido por y para las vecinas, da cobijo a múltiples actividades que dan respuesta a la necesaria función socializadora y de apoyo de las comunidades. Entre ellas, una biblioteca popular y espacio de préstamo de material escolar, un comedor vegano o un gimnasio popular.

La Casika, al igual que el resto de centros autogestionados, es un nido de pensamiento crítico, crecimiento personal, apoyo mutuo, solidaridad, cooperación y colaboración, respeto por mi misma, por la integridad e identidad de las demás, por el mundo en el que vivimos… En definitiva, un nido de valores que nada tienen que ver con la competencia salvaje y el egoísmo del mundo capitalista y autoritario en el que vivimos.

Por ese motivo, La Casika y múltiples centros sociales están sufriendo una persecución continua por parte del Estado. Porque son una amenaza para el control que las clases privilegiadas ejercen sobre la población trabajadora.

La Casika ya se enfrentó a un proceso penal del que salió victoriosa. El aparato del Estado vuelve a remeter contra ella en un nuevo proceso civil que no es más que otro intento de buscar tres pies al gato.El Estado empieza utilizando todas sus artimañas y tejemanejes. Cuando no dan resultado, directamente se olvida de esa legislación que tanto defiende como intocable.

Este fue el caso del CSOA Can Vies, en Barcelona, víctima de un derribo ilegal. Pero Can Vies nunca fue cuatro pareces, sino la vida y las redes que se tejían a su alrededor. Igual que Can Vies sigue trabajando y participando todos los días para crear nuevas infraestructuras, La Casika seguirá viva en sus gentes y en la comunidad que la rodea.

No nos olvidamos del Patio Maravillas, en amenaza de desalojo permanente desde hace unas semanas; ni de La Quimera y la 13-14, recientes victimas de registros y acoso continuo.

Son muchos los centros sociales que han sido atacados y que han visto sus muros caídos, pero que siguen vivos en todas nosotras. No nos olvidamos de La Gatonera, La Eskuela Taller ni de La Traba.

Ni olvidaremos jamás, ni dejaremos de apoyar, participar, proteger, disfrutar todos nuestros centros sociales ocupados y autogestionados. El Eko, La Dragona, La Enredadera, La Salamanquesa…

¡¡10, 100, 1.000 CENTROS SOCIALES!!