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Comunicado del Ateneo Libertario l'Escletxa
El 27 de octubre estalló la "cuestión social" en los suburbios parisinos, en forma de revueltas callejeras incendiarias y aparentemente irresponsables. Pronto las revueltas se extienden por todo el país.
L@s actor@s son jóvenes de los sectores desfavorecidos de la sociedad, airados por la exclusión socio-económica y el acoso policial. El fuego es su arma , sus objetivos son coches y vehículos en general, junto con locales y edificios representativos de su condición represariada, excluida y explotada. Es significativa la ausencia de intención homicida y el hecho de que los saqueos no parecen centrar su atención.
Ya ha pasado un mes y la insurrección no se detiene. El gobierno francés ha jugado a la contención, combinando promesas y amenazas junto con pura y simple represión, sin éxito, y se han descolgado con el Estado de Urgencia, que refuerza sus funciones ejecutivas y represivas. Se expulsan extranjer@s, la prensa se autocensura y el ejército se prepara.
Lo que pase ahora compete a l@s frances@s, insurrect@s o no, en cuanto a provocar o apoyar políticas represivas o contemporeizadoras pero, en cualquier caso tod@s asistimos a una de las convulsiones que indican la irresoluble disfunción del estatalismo capitalista.
Y no tiene mucho sentido que nos posicionemos como espectador@s de una lucha en la que en realidad ya nos vemos abocad@s. Pues tod@s somos constantemente agredid@s por el mismo sistema contra el que se han alzado l@s jóvenes excluid@s de Francia, una situación que poc@s nos atrevemos a considerar, pero nuestra consciencia no nos honra pues decidimos plegarnos a posiciones demasiado moderadas para significar cambio real alguno, conformándonos con experiencias alternativas sin renunciar a los lazos que nos mantienen unid@s al sistema. Pecado de incoherencia por nuestra parte, allá cada cual.
Así que no tratemos recuperar nada de los remarcables hechos franceses, ni caigamos en el infantilismo del "ya os lo dije". Tengamos claro además que la revuelta social en Europa se va a generalizar y recrudecer en los próximos años, pues el estatalismo capitalista es un sistema herido, aún fuerte en lo mediático/represivo, se encuentra desgastado por una crisis crónica de ya tres décadas, y la riqueza refluye , se concentra agravando la desigualdad socio-económica de cada vez más amplios sectores de la población. Cosecha de odio.
L@s jóvenes de Francia no desean ni necesitan nuestras muestras de simpatía; que ell@s actúen a su manera que aún quedará capitalismo se sobra para que tod@s encontremos ámbito de lucha.
Siendo así, en nuestro contexto se hace imperativa la organización autónoma de las personas y los grupos, planteada como estrategia vital contra la explotación y depredación que padecemos en aumento.
Se trata de una elección entre la autodefensa y la total sumisión aniquiladora.
