Crónica debate sobre Bolonia en la Carlos III de Leganés

El acto empezó alrededor de las 6 de la tarde. Presentes estaban el hasta hoy dir. gral. de universidades, el rector de la UC3M Daniel Peña y algunos representantes de los lobbies de los colegios de ing. industriales españoles.

La sala estaba relativamente vacía, unas 30 personas la mayoría estudiantes aguardaban el comienzo del debate, cuando entran en la sala unas 30 personas con credenciales de la "sectorial de delegados de ing. industriales de España".

El acto comenzó con largas exposiciones, sobretodo la del dir. gral. de universidades, ya visiblemente nervioso y a la defensiva. Una y otra vez se empeñó en que como en los dos folios de la declaración de bolonia, no pone nada de empresarios, pues que todas las referencias por parte del movimiento estudiantil a la conversión de la universidad en una escuela de formación para empresas, su elitización, aumentos de tasas, supeditación a intereses mercantiles y pérdida de autonomía es una fábula. Que posteriormente se le recordara que se leyera la LOU, los decretos de grado y posgrado, de ects, los informes de la ANECA, la existencia del consejo social etc, no cambiaría nada. Lo suyo quedaba una vez visible que era la defensa desesperada de un plan que cuenta con la frontal oposición del estudiantado y gran parte de los profesores y personal administrativo.

El resto de las intervenciones versaron sobre la necesidad de amoldar los estudios a las necesidades de las empresas, y constantemente construir frases donde el término "empresa" se cambiaba por "sociedad". Tan esperpénticamente que a veces hasta producía algunas carjacadas, de las de reir por no llorar entre el público.

A continuación comenzó el "debate", por llamarlo de alguna forma, pues a los estudiantes críticos se les cortaba y siempre habia derecho de réplica infinita en el tiempo por parte de todos los ponentes.

Aun así, las dos primera intervenciones de estudiantes criticaron el proceso, replicaron varios de los disparates comentados por los ponentes en calidad de representantes gubernamentales y exigieron al rector un debate público y real en la Carlos III.

El sr. Daniel Peña afirmó que solo hablaría con los representantes de los representantes de los estudiantes (si como lo oyen con gente a la que directamente ni siquiera se elige). Añadía que jamás iba a hablar con un estudiante cualquiera y mucho menos a prestarse a un debate. Que ni era legítimo ni democrático. A la pregunta de público de qué legitimidad tenía un rector en cuyas elecciones solo participó el 3% de los estudiantes no contestó.

Algún profesor preguntó por la financiación para conseguir grupos reducidos y atención personalizada. Como todos sabemos que se cuenta con que sean las empresas las que financien aún más dierctamente a las universidades, solo recibió promesas de los ponentes en tanto que ex-profesores.

Una vez percatados los moderadores del público que tenían el resto de palabras fueron para los delegados del lobby de industriales, los cuales afirmaron que ha sido un proceso plenamente democrático, que a ellos siempre se les ha preguntado y que si llevan como su presidenta, 8 años en el cargo,desde que entraron en la universidad, y nadie les vota, nadie va a sus charlas y nadie les propone nada que no es su problema.

Quedó claro que si de legitimidades hablamos más de uno debería coger los trastos e irse a casa. Y que a su vez están utilizando ese falso sistema de representación estudiantil-corporativo para escudarse ante la complicada situación que tienen por delante.

El debate fue cerrado por el moderador en un breve lapso de tiempo y se procedió a finalizar el acto. Los futuros políticos / altos cargos / ministros se pelotearon unos a otros y los estudiantes abandonaron el salón de actos al grito de "estos son los debates "democráticos" de esta universidad", "a ver si os nombran ministros a todos y al menos os sacan de las universidades".

Gritos ante la cada vez mayor certeza de que lo que hay es simplemente una confrontación de intereses entre el gobierno, la patronal y sus acólitos contra los hijos de los trabajadores, gran parte del profesorado y el resto de ex-personal de la universidad cada vez más subcontratado y precarizado.

La lucha es el único camino