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Madrid :: 21/05/2005

El Buscador

Local Anarquista Magdalena
Un pequeño cuento de nuestra querida compañera Carol anarquista encarcelada en la prisión de Brieva(Avila).

Este es la historia de un buscador. Un buscador es alguien que busca; necesariamente alguien que encuentra. Tampoco es alguien que, necesariamente, sabe qué es lo que está buscando. Es simplemente alguien para quien su vida es una búsqueda.

Un día, el buscador sintió que debería ir hacia la ciudad de Kammir. Así que lo dejó todo y partió. En su camino encontró una colina a la derecha del sendero. Estaba tapizada de un verde maravilloso y había un montón de árboles, pájaros y flores encantadoras.
El buscador sucumbió ante la tentación de descansar por un momento en aquel lugar. Allí se dirigió. Empezó a caminar lentamente entre las piedras blancas que estaban distribuidas al azar, entre los árboles. Y descubrió, sobre una de las piedras, esta inscripción: "ABBUL TAREG, vivió 8 años, 6 meses, 2 semanas y 3 días".
Se sobrecogió un poco al darse cuenta de que aquella piedra no era simplemente una piedra: era una lápida. Sintió pena al pensar que un niño de tan corta edad estaba enterrado en aquel lugar.
Siguió paseando y, entonces, se dio cuenta de que en una piedra cercana también había una inscripción. Se acercó a leerla, y decía: "YAMIR KALIB, vivió 5años, 8 meses y 3 semanas".
El buscador se sintió terriblemente emocionado. Aquel hermoso lugar era un cementerio y cada piedra era una tumba.
Una por una, empezó a leer las lápidas. Todas tenían inscripciones similares: un nombre y el tiempo de vida exacto del muerto.
Pero lo que le causo más espanto fue comprobar que el que más tiempo había vivido sobrepasaba apenas los 11 años...
Embargado por el dolor, se sentó y se puso a llorar.
El cuidador del cementerio pasaba por allí y se acercó. Le preguntó si lloraba por algún familiar. -No, dijo el buscador, pero ¿qué pasa en este pueblo que hay tantos niños muertos?,¿qué terrible maldición pesa sobre esta gente?
El anciano sonrió y dijo: -Puede usted serenarse. No hay tal maldición lo que pasa es que aquí tenemos una vieja costumbre.
Le contaré...
...Cuando un joven cumple 15 años, se le regala una libreta para que se la cuelgue del cuello. A partir de ese momento, cada vez que uno disfruta intensamente de algo, abre la libreta y lo anota en ella. A la izquierda que fue lo disfrutado. A la derecha cuanto duró el gozo.
Por ejemplo, ¿conoció a alguien y se enamoró?.¿Cuánto duró esa pasión, ese placer intenso? . ¿Una semana?.¿Dos?.¿Meses?.
Y después, la emoción del primer beso, ese placer maravilloso...
¿Cuánto duró?. ¿El minuto y medio del beso?. ¿Dos días?. ¿Una semana?.
¿Y el embarazo y el nacimiento del primer hijo?.
¿Y el viaje más deseado?.
¿Y el encuentro con aquel viejo y especial amigo?.
¿Cuánto tiempo duró el disfrutar de estas situaciones?.
¿Horas?.¿Días?.
Así vamos anotando en la libreta cada momento que disfrutamos... ¡Cada momento!.
Cuando alguien se muere, es nuestra costumbre abrir su libreta y sumar el tiempo delo disfrutado para escribirlo sobre su tumba, PORQUE ESE ES PARA NOSOTROS EL ÚNICO Y VERDADERO
TIEMPO VIVIDO....

La dire de Carol es:
Carolina Forné Roig
C.P. de Ávila
Ctra. Vicolozano-Brieva, s/n.
05194 Brieva
Ávila

anímate a escribirla!

 

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