En agosto, seguimos con cine en La Gatonera: Generacion robada

Esta noche a las 21:30 proyeccion de la pelicula australiana "Generación robada" (Rabbit-proof fence) 2002.

Basada en los hechos ocurridos entre 1910 y 1970, en la que 100.000 niños aborigenes australianos fueron arrebatados a sus familias y secuestrados para ser educados en los valores occidentales e integrados en la comunidad blanca, descendiente de los colones ingleses, y para la que trabajarian casi como esclavos.

Los niños de la Generación robada fueron dados en adopción a familias blancas o entregados a órdenes religiosas y orfanatos. Muchos de ellos contaban tan sólo con unos pocos meses de vida.

En febrero de este año, el Gobierno australiano pidió por vez primera, perdón por ello. "A las madres y a los padres, a los hermanos y a las hermanas, por la ruptura de familias y comunidades, pedimos perdón. Por la dignidad y la degradación así infligida a un pueblo orgulloso y a una cultura orgullosa, pedimos perdón", declaró el Primer Ministro australiano, el laborista Kevin Rudd, desde el Parlamento en Camberra. Un edificio construido en tierras que originariamente pertenecieron al clan indígena de los Ngannawal.

En 1997 salieron a la luz las desgarradoras averiguaciones del informe Bringing them home (Devolviéndoles a casa). Lejos de la integración social que pregonaban las politicas de inserción gubernamentales, el estudio reveló los casos de numerosos niños que fueron sometidos a abusos sexuales y castigados fisica y psicológicamente.

Se demostró que casi ningún aborigen tuvo la posibilidad de acceder a una educación equiparable a la de los niños blancos. Tampoco, cuando ya fueron adultos, la oportunidad de obtener empleos y salarios equitativos, sino que se les relego a trabajos de servidumbre en las casas de quienes les habían adoptado años atrás.

La película narra el viaje que tuvieron que realizar tres de esas niñas, trata la historia verídica de Molly Craig, una niña aborigen que se lleva consigo a su hermana menor y a su prima en su huida de una institución gubernamental establecida como parte de esa política orientada a instruir a los niños aborígenes para devenir trabajadores domésticos. Armada de valor y determinación, Molly guía a las niñas en un viaje verdaderamente épico y siempre un paso por delante de las autoridades, a lo largo de más de 2.400 kilómetros del campo australiano, a la búsqueda del cercado de alambre a prueba de conejos que divide en dos la isla y que puede retornarlas a casa.