Estamos en el buen camino

El pasado 2 de abril se celebró en Usera una manifestación a favor de la ocupación, y en respuesta a los desalojos producidos en meses anteriores. Estos desalojos nos demuestran la actitud del gobierno del PSOE que algunxs tanto deseaban que llegase. Su forma de actuar es, y ha sido siempre, la de la represión hacia cualquier punto de encuentro, tal y como son las casas ocupadas, y la eliminación de cualquier comunicación que constituya un problema para la perpetuación de su sistema de poder y desigualdad. Estos centros eran una forma de organización que, con el hecho, representaban la antítesis de la forma de vida que nos quieren imponer.

La manifestación ni llegó a salir y constituirse como tal, y a escasos 100 metros del inicio, se produjo la primera carga policial, que desde su actitud prepotente, pretendía terminar con un acto que diera a conocer el talante del que son cómplices lxs defensorxs del estado del "bien-estar". La policía, con sus porras y sus escudos, cargaron contra lxs manifestantes, que sin ninguna defensa, sólo tuvieron la opción de disolverse corriendo por las calles del barrio. El resultado fue una masacre policial, casi 30 detenidxs entre mayores y menores de edad. Estxs fueron llevadxs a comisaría y más tarde puestos a disposición judicial, donde se les acusa de desordenes, daños, atentado contra la autoridad y manifestación ilícita [este cargo es la primera vez que se utiliza en el estado, viene a decir que lxs imputados ibán con intención de subvertir el orden portando armas].

Con este tipo de actos lo único que intentan es provocar miedo ante toda la gente que quería salir a la calle para manifestar su desacuerdo con los desalojos de nuestros centros sociales y casas ocupadas. Ante estas actitudes, nuestra postura es la de no acobardarnos por sus golpes. Ya conocíamos cuales son su artimañas para acabar con nuestra forma de pensar, sabemos que van a seguir actuando así hasta que acabemos con ellxs, pero una cosa que quede clara, estamos en el buen camino y no debemos abandonarlo, ya que si no representáramos un peligro para el Estado, no nos harían callar.

¡¡NI UN PASO ATRÁS. UN DESALOJO, OTRA OCUPACIóN!!