Frente al 1º de mayo

El 1 de mayo es, desde hace más de 100 años, el día internacional donde el movimiento obrero rinde homenaje a los Mártires de Chicago, sindicalistas ejecutados en EEUU por su participación en la lucha que pedía una jornada laboral de ocho horas.

Y actualmente este día se toma por los sindicatos mayoritarios, y los moralmente dudosos partidos y organizaciones que les arropan, como un paseo donde ni ellos mismos se creen lo que supuestamente exigen.

Nosotras/os desde una visión de clase, en la cual nos cimentamos, no podemos permitir ver este día de homenaje y lucha como un paseo, sino como un compromiso con toda la clase trabajadora que cada día se enfrenta a impunes abusos patronales.

No podemos evitar recordar a todos los trabajadores que de una u otra manera han intentado parar el auge del sucio capitalismo, aberrante de por sí. Pero especialmente importante es acordarse de todos los compañeros que van engrosando las listas del paro.

Y es que mientras vemos como malnacidos como Díaz Ferrán salen de rositas de situaciones tan críticas como el cierre de una de sus múltiples empresas con la consecuencia de más de 600 despidos, otras personas más cercanas con las cuales dormimos, comemos o estudiamos son despedidas sin escrúpulos sin que nadie, principalmente el gobierno español, les tienda una justa mano para salir adelante.

Y por esta razón no podemos dejar de gritar que “otro mundo es posible”, pero ya es hora de que dejemos de preguntarnos si este mundo es probable…

EREs, salarios mínimos, jubilaciones más tardías, subcontratas, horas extras, cambios de turnos, contratos basura, etc, unidos a políticas económicas y sociales que golpean a nuestra clase y sonríen a unos pocos, son razones que envueltas en la protección de la paz social de algunos sindicatos, se convierten en el marco perfecto para plantearse que algo, mucho, tiene que cambiar.

Hemos dialogado en la misma proporción que nos han jodido. El diálogo está muy bien ,pero se ve a la legua que actualmente no funciona. El movimiento obrero tiene que abrir nuevos, y no tan nuevos, caminos para hacerse notar. Debemos dar señales evidentes de que con la clase trabajadora no se juega, de que el bienestar de nuestras familias es primordial para que se produzca esa paz social. Tenemos que concienciarnos hasta el punto de no tener miedo a sus represalias. No importa que nos criminalicen, que se inventen mil y una historias, lo que tenemos que fomentar, es un núcleo fuerte donde el no tan simple hecho de un despido, sea el mecanismo que active la respuesta obrera.

Una respuesta inmediata que puede comenzar este 1 de mayo con la unión de todas aquellas personas que sienten el vapuleo atroz de la sociedad capitalista.

Secretariado Permanente del S.O.V. de CGT Henares y Guadalajara

http://sov-cgt-henaresyguadalajara.blogspot.com/2010/04/comunicado-de-cgt-henares-y-guadalajara.html