Gran manifestación en Madrid exige la dimisión del entrenador por agresión sexual

Miles de personas se concentraron este lunes (28/08) en el centro de Madrid para realizar una protesta y exigir la dimisión del presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, por la agresión sexual que cometió contra la jugadora Jenni Hermoso durante la entrega de premios del Mundial Femenino.

El acto fue convocado por la Comisión 8M, que reúne a varios colectivos feministas de la capital española, y contó con la presencia de dos importantes figuras políticas del país: la vicepresidenta Yolanda Díaz -candidata a la presidencia del Gobierno en julio- y la ministra de Igualdad, Irene Montero.

Las manifestantes también apoyaron la decisión del Ministerio Público de abrir una investigación contra Rubiales por un posible delito de agresión sexual a Hermoso, que podría derivar no sólo en su salida de la RFEF sino también en una posible detención.

El caso que ha movilizado a España en los últimos días tuvo su origen en Australia, el 20 de agosto, tras la final del Mundial de fútbol femenino, ganada por la selección española, que derrotó a Inglaterra por 1-0.

Rubiales fue una de las figuras que participó en la premiación de las deportistas campeonas. Cuando Jenni Hermoso subió al escenario para recibir su medalla y el saludo de los funcionarios presentes, él le tomó la cabeza con ambas manos y la forzó a besarla en la boca.

Días después, el pasado viernes (25/08), Rubiales convocó una rueda de prensa en la que se esperaba que anunciara su dimisión de la RFEF, debido a las presiones que empezó a sufrir a raíz del caso. Pero no, el funcionario utilizó la plataforma para decir que fue “víctima de un intento de asesinato social” y aseguró que el beso a la jugadora fue “mutuo, espontáneo, eufórico y consentido”, y achacó al “falso feminismo” la repercusión del caso.

La declaración del presidente de la RFEF fue fuertemente rechazada por la opinión pública y provocó una nueva ola de críticas además de la revuelta de las deportistas. Horas después de la rueda de prensa, más de 80 futbolistas españolas anunciaron su dimisión de la selección mientras Rubiales siga al mando.

La propia jugadora Jenni Hermoso se pronunció este viernes sobre el discurso del presidente de la federación española, y negó que hubiera consentimiento al beso forzado durante la entrega de Copa.

“Las palabras del señor Rubiales explicando el lamentable incidente son categóricamente falsas y forman parte de la cultura manipuladora de la que forma parte (…) su actitud (el beso forzado durante la premiación del Mundial) fue un acto sexista, fuera de lugar y sin ningún consentimiento de mi parte. Simplemente no me respetaban”.

Ópera Mundi