'La bicicleta verde', un manual de patriarcado

Esta preciosa película saudita nos muestra el patriarcado a través de los ojos de una niña. El personal poco informado la verá como un ejemplo del Islam y encontrará herramientas para justificar todo tipo de invasiones imperialistas con la excusa de la liberación de la mujer.

Sin embargo, si cambiamos el Corán por la Biblia, y situamos la historia en la España de los años 50, veremos que no hay tantas diferencias. Mujeres de negro socializadas en el culto a la virginidad, productoras de hijos (preferiblemente varones), gestoras responsables del trabajo doméstico, y competidoras con otras mujeres por el favor del hombre que les ha tocado en suerte.

La directora es Haifaa Al Mansour, una mujer de 37 años, casada con un diplomático estadounidense y residente en Baréin. Tal vez eso explique que la opción rebelde no sea solamente la bicicleta sino un modelo de mujer barbie, que se maquilla como una puerta, puede tener un trabajo asalariado y escucha música yankee en la intimidad.

Un aspecto interesante es el papel que juegan las mujeres en el sostenimiento del sistema. Están las más conservadoras y las más liberales pero ninguna hace cuestionamientos sustanciales. Son las propias contradicciones las que crean resquicios por las que las mujeres van construyendo autonomía, en este caso la decisión del marido de casarse con otra que le pueda dar un hijo varón.

Según un artículo de Mujeres en Red, “Arabia Saudí ha firmado la Convención para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra las Mujeres en 2000. Sin embargo, las saudíes todavía no pueden votar, conducir un coche, comer solas en un restaurante, caminar solas por la calle ni abandonar el país sin el consentimiento escrito de un familiar varón. Deben cubrirse el cuerpo entero y el rostro con una larga túnica negra.” Además, las mujeres han accedido a la educación hace solamente 30 años. (1)

La experiencia vivida en los países occidentales nos muestra que esta forma de vida no destruye al patriarcado. Concretamente en el Estado español ya no nos vestimos solamente de negro, la virginidad ha pasado de moda y en teoría, podemos acceder al trabajo remunerado y a la educación. En cambio, las que tenemos un empleo somos esclavas de la doble jornada y el amor romántico sigue rigiendo las emociones y los proyectos de vida de las mujeres heterosexuales. Nuestro cuerpo no nos pertenece y la ideología patriarcal decide en el Estado (Gallardón, la ley del aborto y la custodia compartida obligatoria), en la calle (baboseo generalizado, lemas machistas en las manifestaciones) y en los comités de los partidos y los movimientos sociales (modelo de militante-24h sin dependencias domésticas ni afectivas).

La deconstrucción de los géneros, el cuestionamiento de la masculinidad hegemónica, la socialización de los cuidados, la equiparación del trabajo no remunerado con el remunerado siguen estando ausentes del discurso y peor aún, de la práctica de los sectores pretendidamente revolucionarios. 'La bicicleta verde' muestra un camino transitado por las mujeres occidentales, pero tanto a ellas como a nosotras nos falta muchísimo para cambiar las cuestiones de fondo. De nosotras depende.

Notas:

1. Para más información véase http://www.mujeresenred.net/spip.php?breve170