Madrid: Jefe de Policía acusado de colaboración con los Ultrassur

[Artículo elaborado por INCONTINENTIASUMA]

El día 23 de Enero se produjo la presentación de un libro, otro más. Con seguridad coincidió con la edición de algunas docenas de libros más. Somos un país de expositores de bibliotecas, con escaso éxito en el número de lectores. Esto no es nada nuevo. Como tampoco puede que sea una innovación el argumento del libro. El Título de la obra es "Diario de un Skin" (se supone que debería decir "Diario de un Nazi", pero las obligaciones editoriales producen estos equívocos) y recoge un año de investigación de un periodista, cuyo pseudónimo es A.Salas, que se infiltró en una horda de nazis residentes en Madrid y pertenecientes a los "Ultrassur". Durante ese período de tiempo el autor convivió con el grupo y, aunque, según reconoció el protagonista, no participó en ninguno de sus crímenes, sí, en cambio, presenció buena parte de estas acciones. Entre éstas se pueden contar las famosas "cacerías", asistencia a los mítines de la ultraderecha, y otras actuaciones genuinas de esta gentuza. En el libro se publican los nombres, apellidos, direcciones y DNI's de los integrantes de este comando terrorista. También el autor fue testigo de las formas de financiación de los "Ultrassur", destacando entre ellas la venta de entradas proporcionadas por el propio R.Madrid en el Estadio S.Bernabéu. Estos hechos ya han sido denunciados por varios investigadores en multitud de ocasiones, cayendo en la papelera de reciclaje de ciertos despachos con mesa de caoba.

Sin embargo lo llamativo de este asunto no es el contenido del libro que, insisto, no constituye novedad alguna. Lo interesante del caso es que, en primer lugar, el autor no pudo acudir a la presentación pública del libro por razones de seguridad. Seguramente la Asociación de Periodistas no incluirá este caso entre los catalogados por ellos mismos como "Atentados contra la actividad profesional y la libertad de expresión", como ocurre en otros lugares del Estado. Además no recuerdo el caso de ningún autor que no pueda hacer pública su identidad, por la publicación de un libro. Claro que, a lo peor, es porque este hombre carece de "protección personal". En segundo lugar están las propias declaraciones del autor transmitidas en una Tele autonómica, en las que confiesa que tuvo que abandonar la investigación porque fue advertido por un policía de que el JEFE de policía del Grupo de Tribus Urbanas de Madrid advirtió a los referidos nazis de la presencia de un infiltrado.

Hasta el día de hoy ningún representante gubernamental o policial ha desmentido estas declaraciones. Por supuesto, no han ocupado el espacio que les corresponde por su importancia en ningún diario o Mass Media. En su lugar tenemos estos días la noticia del supuesto etarra que aspira a ser profesor en la UPV.

Algunos despistados habrán inferido que la conexión de la oligarquía, tanto política como financiera, está, con estos datos sobre el papel, más que probada. No hay que olvidar que esta semana se han publicado diversos artículos en la prensa de Catalunya denunciando la connivencia entre la directiva del F.C.Barcelona y el grupo nazi "Boixos Nois". Incluso llegan a documentar que varios de sus integrantes trabajan en las empresas propiedad de estos directivos.

Muchos, también, se explicarán ahora la suavidad con la que han sido tratados en muchas ocasiones los terroristas de la ultraderecha. Recuerdo ahora los gestos paternales que les dirigieron los antidisturbios ("¡calmaos!") en el partido de la Copa de Europa ,R.Madrid - F.C.Barcelona , cuando los ultrassur gruñían "¡Golpe de Estado Militar!", al tiempo que destrozaban todo lo que se les puso por delante. O su paso cobarde por Vallecas en el que arrasaron un bar ante la mirada curiosa e incluso divertida de las fuerzas de seguridad.

Estos dos ejemplos de la colaboración entre ideólogos y ejecutores, no muestran más que algo, que como el aire apestoso de un vertedero, ya conocemos de sobra y, desgraciadamente, padecemos todos.