Madrid: Sobre el desalojo de la Casa Okupada "La Rata"

Las razones que intuimos que están detrás del desalojo de La Rata son, además de las habituales en cualquier casa ocupada de Madrid, las de:

1)Impedir que haya un punto de encuentro grande en esta ciudad que esté en manos no domesticadas;

2)impedir que exista una fuente de financiación, no controlada institucionalmente, que sirva para impulsar proyectos anticapitalistas y afrontar gastos povocados por la represión, y

3) obstaculizar el desarrollo de expresiones que chocan con el modelo de ciudad diseñado a la medida de las necesidades del capital y sus beneficiarios.

En momentos como estos muestran su verdadera cara la mafia del sector inmobiliario, el Madrid Olímpico del Ayuntamiento y el nuevo talante de la Delegación del Gobierno.

La respuesta que se dió al día siguiente nos pareció buena. Aunque faltó gente y pudo haberse preparado mejor, creemos que quienes acudieron demostraron que es posible plantar cara a las instituciones y llevar el problema a la calle. Las y los manifestantes enviaron el mejor mensaje posible al Ayuntamiento, los bancos y la inmobiliarias; un mensaje que cualquiera puede comprender y que no se auto-reprime con los límites legales:el mensaje universal del enfrentamiento directo con los responsables directos de la situación. Pensamos que, si bien se puede mejorar, éste es el camino para hacer que los desalojos sean algo incómodo también para ellos.

La policía hizo su trabajo. Se despistaron y no supieron reaccionar a tiempo, pero como no podían volver de vacío a la comisaría, se dedicaron a detener a gente en las entradas del metro y dieron alguna paliza. Nada nuevo.

Los medios de comunicación hicieron su trabajo. Trataron de disfrazar la acción con el tema del botellón y las tribus urbanas. Nada nuevo.

Creemos que si nos hacen falta locales no tiene sentido delegar en nadie, y menos en los políticos, la satisfacción de nuestras necesidades: okupemos. La manera como desarrollemos nuestra lucha solo debería depender de nuestra propias decisiones, no tiene sentido dejarnos influir por lo que digan o no digan los medios de comunicación. El único mensaje que merecen recibir las instituciones políticas y económicas de nuestra parte es el enfrentamiento.

17/02/05.

http://www.alasbarricadas.org/info/article.php3?id_article=849