No queremos morir

Consumimos gran parte de la vida huyendo de la única verdad irrefutable. Moriremos. Esto, además de ser consecuencia de una concepción equivocada de la vida, que ni empieza, ni acaban con la existencia individual, nos lleva a estar dándonos la espalda. Vamos que nos convierte en gilipollas. El tiempo que nos queda después de trabajar para poder subsistir, nos dedicamos a buscar la eterna juventud (o al menos a aparentarla), a pagar seguros de vida, a mantenernos en forma, a ahorrar, a acumular, sin querer darnos cuenta de que la salud, ese bien tan preciado, además de para cuidarla, la tenemos para gastarla, no para hincar la cuchara con toda ella intacta.

Y del dinero qué decir. Lo obtenemos con nuestro esfuerzo no para morir ricos sino para disfrutarlo en vida. Si fuera para que nuestra descendencia cuando ya no estemos, accediera a una vida decente, en un planeta respirable, sin pobreza y con vidas dignas, podríamos entender que ahorraríamos para sembrar futuro. Sin embargo, nuestra herencia cosechada con trabajo y privación, casi siempre será disputada y dilapidada y, solo pensamos en que, si les dejamos nuestros bienes, nos cuidarán cuando seamos viejos. Eso sí, recluidos en una residencia donde se turnarán para ir a visitarnos y fiscalizar que nos atienden adecuadamente, de lo contrario, con todo lo que pagan por nuestra plaza, que va restándose al botín que obtendrán, estallarán en la cólera provocada por su mala conciencia al habernos aparcado en un moridero.

El mejor plan de jubilación si supiéramos que somos inmortales hasta el día en que nos morimos, es gastarse todo lo que se tenga, compartir y socializarse con quienes han llegado a la vejez y con quienes no tienen nada. Así sabríamos en qué consiste el profundo amor que nuestra estirpe dice procesarnos. Además, asumiríamos que perder el miedo a morir, al desterrar el deseo de perdurar, es la forma de encontrar un lugar en la vida. Solo se vive una vez y menos mal, si volviéramos a nacer, seríamos más estúpidos y resabidos de lo que ya somos.