Nueva resolucion judicial en el caso Ester Quintana

Nueva resolución judicial en la línea de averiguar la verdad del caso Ester Quintana. La sección décima de la Audiencia de Barcelona ha emitido un auto donde estima el recurso de la acusación particular de la vecina de la Verneda que perdió un ojo el 14 de noviembre de 2012, y acuerda que el delito imputable a los dos
antidisturbios acusados del disparo de bala de goma no se tiene que circunscribir a una lesión imprudente, sino que podría haber sido una lesión dolosa con pérdida de órgano principal o, en otros palabras, no se descarta que la actuación fuera intencionada. Este matiz jurídico tiene una gran relevancia en el caso, puesto que las penas se podrían incrementar hasta un tenedor de entre seis y doce años de prisión para el subinspector con número de placa 3772 y para la escopetero con TIP 14211. Las tres juezas de esta sección de la Audiencia creen que circunscribir el delito dentro del marco de una imprudencia sería prematuro y no permitiría que durante la vista oral se pudiera determinar con claridad como y porque se disparó contra Ester Quintana.

Con esta decisión se deniega el argumentario planteado por el abogado de la Generalitat, y durante el juicio se dilucidará si los policías eran conscientes de la grave lesión que podían provocar antes de ordenar disparar y de apretar el gatillo, respectivamente. El que sí se considera plenamente contrastado a partir de la tarea de investigación que ha hecho el juzgado de instrucción 11 de Barcelona, es que el objeto que impactó contra Quintana fue una bala de goma y que fue disparada por un agente de los Mossos d'Esquadra.

Con este auto el máximo órgano judicial catalán da un paso más allá en la determinación de las responsabilidades penales del caso, y pone más difícil la tesis exculpatòria defendida todavía a día de hoy por el Departamento de Interior. Hay que recordar pero, que Manel Prat, el Director General de la Policía el día que Quintana fue herida, abandonó su cargo ahora hace tres meses debido de al desgaste de su imagen como consecuencia de la mala gestión del grave incidente, y también por el caso de la muerte de Juan Andrés Benítez. Felip Puig, pero, se mantiene como consejero del gobierno de Artur Mas.