Peruanxs en Madrid denuncian en Sol la represión en Perú

Denunciar la represión contra manifestantes, la violación de los derechos humanos, en solidaridad con las víctimas y reivindicar una nueva Constitución que no ampare a corruptos y no garantice la pobreza en el Perú, han sido los objetivos de la concentración que se llevó a cabo ayer, miércoles 18, en la madrileña Puerta del Sol.

Alrededor de cien personas, con mascarillas y guardando la distancia de seguridad por la pandemia, corearon consignas en contra de la represión y la violación de los derechos humanos. “Perú, te quiero, por eso te defiendo”, “el pueblo, unido, jamás será vencido”, “No a la corrupción”, fueron algunos de los lemas coreados.

El acto se inició señalando que en “15 días el Perú ha tenido tres presidentes. Manuel Merino ha durado cinco días y las calles se han teñido de sangre por la muerte de dos jóvenes en Lima, decenas de heridos y más de 40 desaparecidos”.

“Durante el breve mandato de Merino, las manifestaciones han sido duramente reprimidas por la policía que ha utilizado gases lacrimógenos y perdigones. Según el artículo 128 de la Constitución peruana, los ministros son responsables de los actos delictivos”.

Desde el colectivo organizador, Peruanxs en Madrid, se dijo que el acto convocado en Puerta del Sol se ha organizado para denunciar la represión y violación de los derechos humanos en Perú, expresar la solidaridad con las víctimas de la represión, exigir castigo a los responsables, recoger el clamor de iniciar un proceso constituyente que nos dote una nueva Constitución, pues la actual avala la corrupción y pobreza y, “expresar nuestro deseo que desde las calles vamos acompañar al proceso social que se ha iniciado en Perú, con el protagonismo de jóvenes y mujeres, y que estaremos vigilantes en el respeto de los cauces democráticos”.

Posteriormente un grupo de mujeres, vestidas de negro, realizaron una performance lanzando un mensaje de esperanza, denuncia de la inoperancia de las instituciones y la necesaria solidaridad.

Después se leyó un manifiesto firmado por Peruanxs en País Vasco, Peruanxs en Barceloona y Peruanxs en Madrid.

En el manifiesto se destaca que gracias a la movilización se “ha logrado la caída del gobierno usurpador de Merino”. También se exige “responsabilidad política y penal por el asesinato de los jóvenes por parte de la Policía nacional…es necesario que el Estado haga justicia y asuma reparación para sus familias”.

En alusión a la Constitución el documento, firmado por tres organizaciones de peruanxs residentes en el Estado español, señala: “No olvidamos que la Constitución actual tiene su origen en el gobierno dictatorial de Fujimori. Esta Carta Magna no defiende los intereses del pueblo peruano y favorece los intereses de una élite corrupta. Consideramos que una pieza fundamental para luchar contra la corrupción es la eliminación de la inmunidad parlamentaria. Exigimos que el próximo congreso asuma la responsabilidad de iniciar un proceso que lleve a una Asamblea Popular Constituyente de amplia base con participación de los movimientos sociales, estudiantiles, sindicales, movimiento indígena y campesino, que vaya más allá de los partidos políticos de turno”.

En el manifiesto se reconoce el protagonismo de jóvenes y mujeres y anima a la participación tanto a peruanxs de dentro como fuera de Perú.

Después de la lectura del manifiesto se cantó el himno nacional. Posteriormente la cantante ayacuchana, Emerita Dávalos, interpretó “Flor de retama”. Canción que recrea la lucha de muchos civiles anónimos. La historia se remonta a 1969, en la ciudad de Huanta, en donde se organizan movilizaciones en contra de la privatización de la educación.

Emérita, una mujer muy comprometida con las luchas de su pueblo, participó en la concentración realizada en Sol el pasado domingo 15 y en esa concentración interpretó “Coca quintucha”, un huayno puquiano de Ayacucho que hace referencias melancólicas a la migración de los andes en las ciudades.

La concentración finalizó sobre las diez y cuarto de la noche con el compromiso de seguir vigilantes de la situación que se dá en Perú.

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