Una mujer vuela su vivienda en Málaga cuando iba a ser desalojada.

La desesperación de una inquilina, amenazada de desaucio, le hizo explosionar una bombona de butano cuando iba a ser desalojada, provocando su propia muerte.

La explosión se saldó con ocho heridos y dos fallecidos, la propia responsable de la explosión y un peaton alcanzado por los escombros. La alarma saltó cuando la policía judicial intentó entrar en la casa para ejecutar la orden de desalojo y percibió un fuerte olor a gas. Esto permitió que el edificio fuese desalojado, a excepción de la causante de la explosión que se negó a abandonar la casa. Cuando dos bomberos intentaron entrar, se produjo la explosión, resultando estos heridos, así como varios peatones y un policía.
La mujer tenia 57 años e iba a ser desahuciada por impago de alquiler de la vivienda donde residía. El drama de personas de avanzada edad desalojados de sus viviendas no es extraño debido a la indefensión y la falta de recursos de muchos pensionistas. El desmesurado encarecimiento de la vivienda así como la falta de asistencia de la administración hace que estas situaciones se sucedan en colectivos especialmente vulnerables como los ancianos, si estos no cuentan con suficientes recursos. En este caso la tragedia no ha pasado desapercibida como en la mayoría de los casos, cuando la mujer decidió que prefería volar la casa antes que la desalojaran.