Al salir los kurdos de Kirkuk, Israel pierde 70% del petróleo que consume

El régimen de Israel, tras la victoria del Ejército iraquí en Kirkuk, perdió 70 % del petróleo que le entregaban los kurdo-iraquíes.

El pasado 20 de octubre, las fuerzas del Ejército, la Policía Federal y los cuerpos antiterroristas de Irak se hicieron con la región de Altun Kupri; y de esta forma recuperaron la última ciudad que quedaba en poder de las fuerzas kurdo-iraquíes (los Peshmerga) en la provincia de Kirkuk.

El rotativo israelí 'Am Sheva' informó la semana pasada que Tel Aviv abastecía el 70 % de sus necesidades energéticas del tráfico de petróleo procedente de la provincia norteña iraquí de Kirkuk, en manos de los kurdos en los últimos años.

“Kirkuk, zona rica en recursos petrolíferos, está ahora bajo el control del Gobierno de Bagdad”, lo que significa que Israel, “que recibía el 70 por ciento de su petróleo de Kirkuk”, ya no recibirá más crudo de esta provincia iraquí, puntualizó el mismo diario israelí.

Las tensiones entre el Gobierno de Irak y el del Kurdistán aumentaron después de que las autoridades kurdas celebraran el pasado 25 de septiembre un referéndum separatista, pese al rechazo del Ejecutivo central, los países vecinos y la comunidad internacional.

El medio israelí destacó al respecto que la región del Kurdistán de Irak sintió una gran decepción al no contar con el apoyo internacional.

La toma de Kirkuk se produjo en el marco de las medidas que ordenó el primer ministro iraquí, Haidar al-Abadi, con el fin de preservar la integridad territorial del país. Los Peshmerga, no obstante, se retiraron de sus posiciones sin provocar ningún enfrentamiento con los militares.

Solo Israel (aunque también EEUU y Europa bajo cuerdas), ha apoyado la separación de la región autónoma del Kurdistán de Irak. Muchos países consideran que tal medida sería una nueva fuente de tensiones en la región.