Antipartidismo y revolución. México 2010

Hay una cuestión que está predicha en la Sexta Declaración del EZLN que no ha sido suficientemente sopesada ni analizada, nos referimos, por supuesto, a la cuestión del antipartidismo, entendido como la negación a los partidos políticos, a su forma de hacer política, y en general, a los procesos electorales. Esta postura del EZLN ha traído consigo mucha controversia, pero es sin lugar a dudas un avance programático importante para el actual proceso revolucionario que estamos viviendo.

Un colega historiador me comentaba que es posible encontrar muchas semejanzas en la situación de opresión y represión que imperaba a inicios del siglo XX, en 1910 -por poner una fecha, con las actuales condiciones de opresión y represión que estamos viviendo a inicios de este siglo XXI, en este 2010 -por poner otra fecha. Pero sin embargo, me decía, hay una cuestión que definitivamente marca una diferencia abismal entre ambas situaciones: los partidos políticos.

El siglo XX ha sido también por mucho el siglo de los partidos políticos, como partidos de Estado. Hitler se apoyo en el partido nacional socialista para llegar al poder y destruir Europa. Stalin se apoyo en el PCCUS para lanzarse a la guerra fría y destruir el socialismo que nacía en la URSS. En Estados Unidos el partido republicano, aunque también el democrata, han sido cabeza de invasiones imperialistas por todo el mundo. En México, el partido revolucionario institucional gobernó más de 70 años e impuso lo que unos han llamado la 'dictadura perfecta'. En Cuba todavía el partido comunista es uno de los sostenes principales del régimen castrista. En Venezuela, Chavez está intentando consolidar un partido único en que apoyar su permanencia en el poder. Y así podemos seguir con ejemplos que nos refieran a todos lugares del mundo.

Cuando en México, Lázaro Cárdenas fundo el PNR (que posteriormente pasaría a llamarse PRI), tuvo una visión política, incluso más grande que la de su antecesor, Plutarco Elías Calles que gobernó sin oposición durante varios años, pues fundó una institución política que se convirtió al paso del tiempo en una especie de poder detrás del gobierno, al ser sustento mismo del estado mexicano. Nacionalista, revolucionario burgués, Lázaro Cárdenas aglutino a los distintos sectores de la entonces sociedad mexicana en un solo partido. De un lado los campesinos (la CNC, entre ellas), de otro lado los obreros (la CTM), de otro lado a los burócratas (FETSE) y de otro lado a los militares. Éstos últimos sin embargo, conforme el poder pasó de manos militares a manos civiles, fueron relegados a otra posición estratégica, pero nunca dejaron de ser pieza importante dentro del PRI y por supuesto, dentro del gobierno. Es sabido que fue Miguel Alemán, sucesor de Lázaro Cárdenas quien inauguro esa forma de hacer política donde si te organizabas, protestabas y reclamabas al gobierno mejores condiciones de vida, solo había tres posibilidades, o te reprimían, o te coptaban, o te mataban. Es decir, si te reprimían era para que aceptaras migajas, si te mataban era porque no las habías aceptado y si te coptaban, lo cual solo le sucedía a los líderes, era para que éstos controlaran a su gente por medio de migajas.

Con algunos cambios esa forma de hacer política continúa hasta nuestros días. La diferencia fundamental, estructural, entre 1910 y 2010 es precisamente el corporativismo político que los partidos han sentado y que son base de su poder, y lamentablemente, también del conformismo y fragmentación en que está sumida una gran parte de la población. Mientras la izquierda no tuvo cabida en las instituciones de gobierno su práctica se mantuvo radical. Desde el momento en que comenzó gozar de las prebendas del poder se convirtió en reformista, a tal grado que institucionalmente no hay diferencia entre el PRI, el PRD, el PAN, o alguno de los otros partidos. Todos están paridos por el PRI, todos son grandes máquinas de votos, todos ofrecen migajas a sus militantes para conseguir, algún día -esa es la promesa, mayores beneficios. Es cierto, en México el abstencionismo raya en el 40% de la población, pero eso no significa que ese 40% no reciba también algún tipo de migaja por parte del gobierno o algún partido político, o incluso por parte de alguna organización pseudo revolucionaria...

Partiendo de esta lamentable realidad es fácil comprender porque nadie puede augurar que en este 2010 vaya a sucederse una insurrección, y lo peor, que aun cuando se diera, podría ésta no contar con un mayoritario apoyo de la población como para derrotar de buenas a primeras al Estado mexicano. La revolución no es una cuestión de buenos deseos, sino de fuerza, visión y trabajo permanente.

Pero ejemplifiquemos esta cuestión de los partidos políticos con un caso que he podido conocer de cerca. San Martín* es un municipio en la sierra. Tiene a su cargo alrededor de varias localidades. Una de esas localidades se llama San Andrés. En San Martín muchísimos años gobernó solamente el PRI. En el año 2000 con la ola de la alternancia llegó al poder el PAN, primero en San Andrés, que es la localidad más grande del municipio, incluso tan grande o más que el municipio, y posteriormente en San Martín. Antes, los que eran de ser presidentes municipales siempre tenían que ser originarios de San Martín. Para que el PAN no volviera a ganar, los del PRI postularon a un rico ganadero originario de otra pequeña localidad y ganó. Al trienio siguiente los del PAN lanzaron un candidato originario de San Andrés. A este candidato, rico ganadero también, le robaron la elección y el PRI se volvió a quedar en la presidencia. De presidente quedo un profesor de primaria, hijo del Cacique de San Andrés, pero rico ganadero. En San Martín, los del PRI ya no quieren que otro fuereño quede de presidente municipal. Los del PAN han vuelto a postular a su excandidato, del que todo mundo dice, tiene carisma pero es cartucho quemado. Dentro del PRI se presentaron a contienda interna tres candidatos, uno que nadie apoyaba más que su pequeño grupo, otro que tenía el respaldo del actual presidente y se dice que también que del mismísimo gobernador (PRI), y uno más, profesor de primaria y de clase trabajadora. Este último ganó porque, según comenta la gente, es una persona con arraigo en su pueblo, que no duda en acompañar en el trabajo a sus paisanos.

Según es sabido, el actual presidente municipal va apoyar al candidato del PAN, al que supuestamente le robo la elección, lo cual, si es cierto, solo comprobaría lo que es un secreto a voces, que entre los candidatos del PRI y del PAN hubo acuerdo para que primero fuera presidente municipal el del PRI, y al trienio siguiente el del PAN, razón por la cual a la elección que sigue se va a presentar el mismo candidato, quien además se le reclama el no haber impugnado la elección pese a que tenía todas las posibilidades de que le fuera reconocido su triunfo. Hay un dato más. Como es sabido en unas elecciones gana quien reparte más dinero, y los del PAN, según se supo, traen un patrocinador fuerte, que incluso ha prometido construir una capilla en Sn. Andrés para una virgen que un grupo de comerciantes emprendedores ha llevado al pueblo y que hasta hace unos años habían estado apoyando al PRI y al que, a menos que algo suceda, seguirán apoyando.

En plática con el candidato del PAN, éste comento que en San Andrés no hay mucha diferencia de clases gracias a los programas sociales del gobierno, lo cual es falso, puesto que es precisamente a raiz de la llegada de los programas sociales que esta pequeña sociedad está sufriendo una transformación interna muy fuerte. En San Andrés muchos comentan que antes del 2000 los programas sociales solo beneficiaban a los lugareños de San Martín. Y que desde que llegó el PAN al gobierno federal éstos han beneficiado a mayor número de personas de las otras localidades del municipio, entre ellas San Andrés. En San Andrés, según me comento el propio cacique del pueblo, todo lo que hay, escuelas, clínica, etc., se construyo con trabajo colectivo de los campesinos de la localidad. En San Martín, que siempre se vio beneficiado por ser municipio, el último trabajo colectivo a gran escala que se realizó fue hace 40 años.En San Martín la divisón de clases es más que evidente. En San Andrés no es así, lo cual obviamente no quiere decir que no existan, sino que la distancia entre las mismas es menor porque el 85% de la población es pequeño campesino, el 10% es campesino sin tierra, y el 5% son ricos comerciantes y ganaderos y todos entre sí son familiares y compadres, con fuertes lazos identitarios todavía funcionando.

En San Andrés los campesinos comentan que muchos que no son campesinos reciben apoyo para siembra por parte del gobierno, por supuesto se refieren a los comerciantes y ganaderos, mismos que no conforme con recibir ese beneficio, también reciben apoyos en igual monto por ser ganaderos (y en tanto que son menor número que los campesinos, reciben mayor cantidad de apoyo cada uno). Además existen otros programas gubernamentales que el gobierno ha dispuesto con el supuesto fin de apoyar a los pobres. Uno de ellos es el programa Oportunidades, del que incluso las mismas autoridades comentan que ha resultado un programa muy dañino. Reciben el Oportunidades quien tiene hijos en escuela. Como en muchos lugares en México, aquí también las familias son normalmente numerosas, entre 7 y 11 miembros. A cambio del dinero que se da con el Oportunidades las madres de familia tienen la obligación de acudir dos veces por mes a la clínica de salud para recibir pláticas sobre salud, nutrición y moral. Pero ese no es el problema, el problema radica en que si una familia tiene, digamos cuatro hijos, dos en primaria, uno en secundaria y uno más en bachillerato, recibirá por cada hijo de manera bimestral cierta cantidad de dinero, misma que además varía si se es hombre o mujer, puesto que con la idea de apoyar el desarrollo de las mujeres, a estas se les da mayor cantidad de dinero. Hagamos cuentas, supongamos que en esta familia hay dos mujeres (una en bachillerato y otra en primaria) y dos hombres (uno en secundaria y otro en primaria), por los dos niños de primaria recibirá alrededor** de 1500 pesos, por el de secundaria recibirá 1000 pesos y por la muchacha en secundaria recibirá otros 1500, es decir, cada dos meses esta familia recibe 4000 pesos. Que definitivamente son nada despreciables cuando en San Andrés y en general en toda la sierra, no existen fuentes de empleo, el trabajo en el campo solo da para sobrevivir y todas las mercancías suben y suben. La cuestión está, y no solamente es dicho mío sino también, como les comento, de las propias autoridades y profesores de las escuelas, en que ni el marido, ni la esposa, ni los hijos buscan trabajar en algo para invertir el dinero que se les da, que además según lo dictado por el propio programa debe destinarse a la salud, alimentación y escuela de los hijos, sino que lo utilizan para irla pasando, o simplemente lo utilizan pa'gastar que para eso es el dinero. En este sentido, también es comentado en el pueblo que cada vez con mayor frecuencia los jóvenes van a las escuela para recibir el Oportunidades, salario que exigen a sus padres se le de sin importarles otra cosa que querer gastarlo. Eso sí, los que reciben el Oportunidades pueden vivir en una modesta casa de madera pero no por eso dejan de pagar mensualmente 400 pesos por el pago de renta de la televisión por cable. El Oportunidades es por excelencia un programa de administración de la pobreza, en el se les paga a los pobres por ser pobres y mantenerse enajenados.

En San Andrés, como en muchos lugares en México, todos se quejan de la situación de carestía y pobreza que impera. Para quejarse no hace falta ser del PRI o del PAN, o haber votado por el PRI o el PAN, simplemente hay que ir pasando la vida entre la carestía y la pobreza. De esta manera, mientra a San Andrés no llegaban las migajas del gobierno y los partidos, todos trabajaban por el bien de su gente y su pueblo. Hoy que las migajas nublan los corazones de estos campesinos, ya nadie quiere hacer trabajo colectivo, ya nadie quiere -y mucho menos los más jóvenes, trabajar el campo. A este ritmo pronto sus tradiciones y costumbres ancestrales terminarán por perderse, tal como en San Martín ha sucedido (aunque se mantengan algunas). Sin lugar a dudas el Oportunidades (y otros programas implementados por el gobierno) es un programa etnocida que además lleva la firme intención de que los campesinos dejen de ser campesinos, ya sea para convertirse, que ya los hay, en obreros del campo, en migrantes, o por que no, incluso hasta narcotraficantes.

Que es lo que pasado en el norte del país. Piénsese que si el movimiento de independencia (1810) y también el de la revolución (1910) nacieron en el norte fue precisamente por el rápido proceso de desindianización que se dio allá. En el norte hubo peones antes que en el sur, en el norte hubo obreros antes que en el sur, y hoy en día la mayor cantidad de maquiladoras se encuentra también en el norte, que es la región donde los feminicidios están a la orden del día, que es la región donde el narcotráfico (y la guerra contra el mismo) ha proliferado con mayor fuerza, pero también los obreros del campo, y la migración a los Estados Unidos. Por supuesto, ello no se debió a los programas sociales del gobierno, sino definitivamente a la política etnocida y capitalista del Estado mexicano. Política que también marca el sentido de sus programas sociales.

Pero regresemos a los partidos políticos. En San Andrés los panistas votan en las contiendas internas del PRI y los del PRI eligen candidato en el PAN. Eso pasa por tres situaciones, uno, porque antes todos eran del PRI; dos, porque los candidatos del PRI y del PAN pertenecen a la misma cúpula terrateniente que gobierna esta región de la sierra; y tres, porque lo que está en juego no es el triunfo de una ideología sino quien va a partir el pastel y de a cuanto le va a tocar a cada uno por dar su voto. Más aun, es claro, que estas luchas responden a la vieja lógica del corporativismo que sentó las bases del Estado mexicano, por eso aca en la sierra todos saben que sigue imperando la vieja forma de hacer política, donde si protestas, te reprimen, te coptan o te matan. Las historias sobre rebeliones en poblados de la sierra que se sucedieron en años anteriores son largas, dolorosas y muy cercanas. Y no se crea que el espectáculo de la política nacional que se vive con tanto gozo en las ciudades no tiene impacto en estos lugares de la sierra, lo tiene, pero aun apenas se va comprendiendo de que va esa farsa. Para los de aquí, ver las noticias es como ver una telenovela más, lo cual no quita que de buenas a primeras se conviertan en actores de esa telenovela como cuando un terremoto, una inundación, un huracán acaba con sus vidas y sus pertenencias y pueden entonces verse en la tele.

Para que una revolución nacional triunfe, y no escribo nacional en sentido ideológico sino meramente territorial, tenemos que llevar a San Andrés y a todos los lugares del país, las experiencias exitosas que la otra política ha tenido con base en la Sexta Declaración de la Selva Lacandona. El recorrido que hiciera el delegado Zero en 2006 pasó muy cerca de San Andrés como igualmente paso por lugares en los que impera la misma situación, es decir, por donde la política está dominada por los partidos políticos, pero en los que sin embargo, se siguen manteniendo los valores, los ritmos y los tiempos del México profundo. Y en todos esos lugares hubo gente que escuchó con atención lo que el delegado Zero iba diciendo, que no fue otra cosa que la necesidad de reconocernos para unirnos y llevar adelante una revolución anticapitalista en México. A tres años de ese recorrido tenemos que tener la certeza de que somos muchos los que queremos llevar adelante esa revolución. Pero no basta con ser muchos y estar decididos, también tenemos que estar en todas partes, para así poder cuestionar, quebrar, su caduca estructura estatal y patriarcal.

La lógica del corporativismo no hay manera de romperla más que desde la independencia y la autonomía. El viejo dicho de la izquierda reformista que dice 'toma las migajas que los partidos oficialistas te dan pero no votes por ellos', es un consejo incluso peor que el que dice 'ora que están en campaña hay que exprimirlos para que nos den, porque después ya ni se acuerdan de nosotros'. Los zapatistas lo saben y por eso han preferido realizar un esfuerzo de dignidad sobrehumano para construir por ellos mismos su libertad, que humillarse y aceptar las migajas. El gobierno también sabe que las migajas son contrainsurgentes por eso no ha dudado en hacerlas llegar a aquellos poblados donde conviven zapatistas con priístas o perredistas y utilizar a estos para crear conflictos. Por eso nosotros tenemos que ver la manera de apoyar a las comunidades zapatistas, pero no con migajas, ni con zapatillas (Marcos dixit), sino con trabajo constante, tanto para que ellos puedan llevar adelante su autogestión, como para que nosotros podamos a sembrar la semilla de la rebeldía.

Otra cosa más. Casi siempre pasa que por querer apresurar las situaciones, estas nunca suceden como se pensaba y por tanto no se está preparado para enfrentar las que se desatan. La sociedad mexicana está viviendo un agudo proceso de trancisión donde lo viejo todavía sigue gobernando y lo nuevo todavía no tiene asegurado su éxito, pese a que ya ha nacido y tiene un lugar en el mundo y en nuestros corazones. Para que la insurrección se generalice no hace falta solamente debilitar los pilares de la vieja estructura, sino también fortalecer los lazos de autoorganización y reciprocidad. Para que la unión sea fructífera y no autodestructiva tiene que ser producto de un movimiento con el mismo sentido, tiempo, razón y pasado. Sobre el pasado discutamos lo que haya que discutir pero no permitamos que el rencor nos nuble el pensamiento y oscurezca nuestro corazón. Sobre el sentido y la razón de la revolución anticapitalista están ya dichas muchas cosas, discutamos entonces sobre el sentido y razón de la libertad pues sólo así nos pondremos de acuerdo en como procrear hombres y mujeres nuevos y libres. Sobre el tiempo no hay nada que decir, queremos y sabemos que podemos destruir el capitalismo, solo hace falta tomar acuerdo de cuando vamos a tomar en nuestras manos esa oportunidad. Y eso el propio tiempo nos lo marcará.

pd. En San Andrés va ganar nuestro partido (vox populi).

gracias.

México profundo. Abril 2010.

ZAPATA VIVE, LA LUCHA SIGUE!!!

* los nombres de las localidades han sido cambiados.
**las cantidades son aproximadas.