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México :: 03/02/2005

Campesinos ecologistas se enfrentan a caciques y compañías talamontes en México

Okupazión Auditorio Che Guevara
ONG documenta el caso del activista Felipe Arreaga Sánchez, "preso de conciencia". Sin tregua, caciques madereros hostigan a ecologistas en sierras guerrerenses. El detenido es acusado de homicidio, pese a contar con testigos de que no lo cometió. Si Digna Ochoa viviera, estaría pegada a mi defensa, señala Felipe Arreaga Sánchez. En la sierra de Petatlán defender los bosques es un delito: ecologista preso Activistas señalan que militares que resguardan la zona nada hacen contra talamontes. La CIDH dio entrada a denuncia contra el Estado mexicano por violar derechos humanos Acoso, cárcel y muerte para ecologistas que resguardan la sierra de Petatlán. Autoridades desacreditan a activistas para exhibirlos como delincuentes: ONG

ROSA ROJAS /LaJornada

Las Mesas, Municipio de Petatlan, Gro.

Como ocurre en otras regiones del país, aquí también los luchadores sociales son acusados de homicidio, robo, narcotráfico o cualquier delito grave para desactivar las movilizaciones sociales. Ahora 14 ecologistas están acusados de haber emboscado y asesinado, el 30 de mayo de 1998, a Abel Bautista Guillén, hijo de Bernardino Nino Bautista Valle, cacique maderero de El Mameyal. Por esa razón, Felipe Arreaga Sánchez está preso desde el 3 de noviembre pasado en el penal de Zihuatanejo.

Arreaga Sánchez, la cara más visible de la Organización Ecologista de la Sierra de Petatlán y Coyuca de Catalán (OESP), acusado también de asociación delictuosa, presentó testigos de que el día y la hora de la emboscada él estaba en el pueblo de Las Mesas, distante unas tres horas del lugar de los hechos, curándose de una lesión en la columna vertebral que le impedía caminar. De nada valieron los testimonios ante el juez José Jacobo Gorostieta Pérez. Poco ha importado también que los denunciantes -el propio Bernardino Bautista y su hijo Prisciliano- no se hayan presentado para sostener la acusación.

La aprehensión de Felipe es el más reciente capítulo de la desigual batalla -que se libra desde hace más de medio siglo- entre campesinos defensores de sus bosques y talamontes después que Rodolfo Montiel Flores, otro dirigente de la OESP reconocido internacionalmente, y Teodoro Cabrera fueran "extirpados" de la región luego de su detención ilegal y tortura por elementos del Ejército, su reclusión durante 30 meses y su excarcelación, el 8 de noviembre de 2001, por razones "humanitarias" -de salud-, según arguyó el presidente Vicente Fox al liberarlos, sin que se reconociera su inocencia ni se investigara y sancionara a los militares que los incomunicaron, torturaron y les fabricaron delitos. Ahora Montiel es coacusado en el homicidio de Abel Bautista y se le libró nueva orden de aprehensión.

Arreaga y Digna Ochoa

La excarcelación de Montiel y Cabrera se consiguió gracias a que numerosos grupos ecologistas nacionales y foráneos la solicitaron, pero además porque tres semanas antes su abogada defensora, Digna Ochoa, también reconocida internacionalmente, fue encontrada muerta de dos balazos en su despacho en el Distrito Federal, hecho que motivó el repudio de cerca de un centenar de organizaciones e instituciones defensoras de los derechos humanos, así como innumerables personalidades de todo el mundo, y que hasta el Departamento de Estado estadunidense condenara su "asesinato brutal" (el cual, según la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal, fue "suicidio").

Digna Ochoa, quien durante el juicio a Rodolfo y Teodoro logró demostrar las violaciones a los derechos humanos de éstos cometidas por los militares que los detuvieron en 1999, había hecho un recorrido días antes por diversos poblados donde han trabajado los ecologistas, entre ellos El Zapotillal, Banco Nuevo y El Mameyal, acompañada por un delegado de la organización Food First Information Action Network, Harald Ihmig, "para comprobar las denuncias de las presiones que ejercen sobre los campesinos ecologistas y sus familias, caciques y militares". Fue Arreaga Sánchez, en su cuatrimoto, quien trasladó a Digna y a su acompañante por las accidentadas brechas serranas.

En este contexto de persecución sin tregua contra los campesinos ecologistas, a la vista de las irregularidades en el proceso contra Arreaga Sánchez, el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan califica a Felipe de "preso de conciencia".

Por su parte, Amnistía Internacional declaró el 12 de noviembre su certeza de que "hay claros indicios de que los procesos contra Felipe Arreaga tienen motivaciones políticas" y llamó a las autoridades a asegurar que sus derechos sean respetados y reciba trato justo.

Aunque Arreaga Sánchez explícitamente ha deslindado al movimiento ecologista de cualquier partido político, muchos piensan que su detención está relacionada en parte con las elecciones para gobernador del estado, que tendrán lugar el próximo 6 de febrero.

"El PRI está reforzando el viejo sistema de cacicazgos locales", comentó por su parte Silvestre Pacheco, integrante de la organización ecologista SOS Bahía, de Zihuatanejo.

Pocos, sin embargo, se atreven a hablar abiertamente de estos problemas. Hay indignación en la sierra "por lo que le están haciendo a Felipe", pero también hay miedo, pues son numerosos los crímenes que han quedado impunes en la región. Botones de muestra: Aniceto Martínez, asesinado, de acuerdo con reportes del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, por pistoleros de Bernardino Bautista; Elena Barajas, ultimada por un militar que acompañaba a Bautista; Romualdo Gómez García, victimado por el propio Bernardino Bautista, y Salomé Sánchez Ortiz, muerto por soldados del 40 batallón de Infantería cuando detuvieron a Montiel y Cabrera. (La Jornada, 23 de octubre de 2001).

¿Un muerto matón?

En la averiguación previa AZUEII/039/98 se solicitó "acción penal y de reparación del daño" contra Rodolfo Montiel Flores alias El Burro, Celso Figueroa Villa, Abelardo Figueroa Villa, Juan Bautista Valle (ya fallecido, hermano de Nino y ex presidente de la OESP), Jesús Bautista Fuerte, Albertano Peñaloza Domínguez, Felipe Arriaga (sic) Sánchez, Crispín Sánchez Santana o Crispín Cortés Santana, Delfino, Rodolfo, Octavio, Félix Marcial y Jesús, todos de apellido Cortés Santana y Roberto Cabrera Torres, como probables responsables del homicidio de Abel Bautista Guillén.

Se dice en la misma que Abel Bautista iba en una camioneta en compañía de su hermano Prisciliano Bautista Mederos cuando fueron emboscados, a las 16 horas, a la orilla del río Coyuquilla, en el paraje Paso del Muerto, perteneciente al ejido El Mameyal, municipio de Petatlán, por varios hombres que se ocultaban entre la maleza y les dispararon.

Prisciliano pudo bajar del vehiculo, se escondió bajo una roca y "logró ver" que los que dispararon fueron, precisamente, las personas arriba mencionadas. Corroboró ese dicho Feliciano Santana Madero, quien, se afirma, "se encontraba cortando leña cerca del lugar". Otro acusador es el propio Bernardino Bautista Valle, quien no presenció los hechos.

Durante un recorrido realizado en compañía de Celsa Valdovinos, esposa de Felipe, por la sierra de Petatlán, se pudo verificar que Crispín Cortés Santana o Sánchez Santana no pudo haber participado en esa emboscada, por más que Prisciliano Bautista diga que lo vio el 30 de mayo de 1998 empuñando un arma de grueso calibre. A un lado de la brecha que va de El Mameyal a Banco Nuevo, en el paraje de Río Frío, junto a un tanque de agua, una cruz de madera ubicada entre una parota y un roble marca el lugar donde Crispín fue asesinado impunemente.

En la cruz se consigna: "El día 31 de marzo de /96 falleció el Sr. Crespín Cortez Santana a la edad D. 26 años". Este acusado yacía en el panteón de El Mameyal dos años antes de que Abel Bautista fuera asesinado.

En Las Mesas, donde Arreaga Sánchez afirma que se encontraba el día del asesinato de Abel Bautista, Catalina Valdovinos Ochoa, tía materna de Celsa, confirmó: "Felipe llegó acá el 28 de mayo hace seis años, en 1998, a que lo curaran porque venía descompuesto de la cadera. Acá se quedó y venía el huesero a sobarlo, el señor Gil Jaimes García. El estuvo hasta el 31, se fue el domingo en la tarde. Hubo una boda acá el 30 de mayo... andamos buscando la película (de la boda) para ver si salió Felipe... El señor Gil vino a sobar a Felipe el jueves y vino también el señor Zeferino Sánchez el viernes, y el sábado lo volvió a sobar el señor Gil Jaimes, pero ya en su casa porque ya pudo caminar Felipe. El 31, de mediodía para abajo, se fueron".

Durante la conversación con Catalina Valdovinos llegó Daniel Sánchez Salto, compadre de Felipe. "Yo venía a platicar con Felipe; él estaba descompuesto de la cintura y exactamente el día de la fiesta estaban preparando enfrente al novio para la misa de la boda... El aquí estuvo como cuatro días y me acuerdo que se fue un domingo, al otro día después de la fiesta", comentó.

Frente al hogar de Catalina Valdovinos, donde vivía el novio de aquella boda, Humberto Camacho Ibarra relató: "Llegué de Querétaro un día antes de la boda, un viernes; fui el sábado a la boda y a Felipe aquí lo vi el sábado, ahí estaba sentado (señala el corredor de Catalina Valdovinos); estaba derrengado (descompuesto de la cintura), con trabajos caminando. Lo vi el sábado acá como al mediodía y a Armando (el novio) acá lo vestimos entre las 4 y las 4:45 porque la boda fue a las 5 de la tarde. Y Felipe estaba sentado enfrente. Lo vi el viernes y el sábado sentado enfrente, y al hijo de Nino lo mataron el sábado a las 4 de la tarde", a tres horas de aquí.

Felipe Arreaga Sánchez, ecologista y luchador social en la sierra guerrerense, preso en la cárcel de Zihuatanejo FOTO Rosa Rojas
Zihuatanejo, Gro. "Nunca pensé que el enemigo fuera tan gigantesco... la mera verdad es que afecté intereses del poder y el dinero; todos los que están sacando madera clandestina están contra mí", reflexiona Felipe Arreaga Sánchez, fundador de la Organización Ecologista de la Sierra de Petatlán (OESP), preso en la cárcel de esta ciudad.

A tres horas de aquí, en plena sierra de Petatlán, en su casa de Las Lajitas, don Jesús Mendoza, uno de los iniciadores de la lucha ecologista y fundador del PRD en la región, se hace eco de la frase de su amigo preso: "tocante a la madera y la ecología, el gobierno no pone fuentes de trabajo para que uno no explote; los bosques se están acabando, y quien protesta se echa enemigos encima. Yo le dije a Felipe que dejara eso, porque no tenemos fuerza para pararlos..."

"Son una mafia, porque como que están aliados, porque están los guachos (militares) en el campamento y siguen sacando madera", responde Roberto Cabrera Torres, uno de los 14 dirigentes de la OESP, que tiene orden de aprehensión en su contra por la misma acusación -el homicidio de Abel Bautista, hijo del cacique maderero Bernardino Nino Bautista- por la cual está preso desde noviembre pasado Arreaga Sánchez.

Cabrera Torres -con una gorra de la campaña de Zeferino Torreblanca, candidato de oposición al gobierno estatal-, oriundo de Rincón del Refugio, ejido de San José de los Olivos, fue entrevistado en El Zapotillal, poblado donde vivía Felipe con su familia antes de caer preso. Roberto llegó por casualidad a ese lugar cuando hicimos un alto para hablar con algunas de las integrantes de la Organización de Mujeres Ecologistas de la Sierra de Petatlán, fundada por Celsa Valdovinos, esposa de Felipe, a cuyo asesoramiento él se había dedicado durante los pasados dos años. "Yo tengo como tres órdenes de aprehensión; uno anda con miedillo, pero anda de arriba para abajo. Ultimamente se han calmado los militares", explica Roberto.

"Todos de acuerdo"

Con la camisa abierta, vehemente, Cabrera Torres dice que de la orden de aprehensión se dieron cuenta él y los otros 12 compañeros de la organización incluidos en ella porque agarraron a Arreaga. "Le giraron esa orden a Felipe sin ningún citatorio; quiere decir que ellos (el gobierno) están de acuerdo con la gente que se opone a la organización. Felipe tiene testigos de que él estaba en Las Mesas (el día del homicidio del que lo acusan); es una mafia, están de acuerdo todos".

Explica que la organización ecologista fue creada "por gente sin preparación, sin conocimiento ni nada, porque se vio que el agua se nos está acabando. En San José de los Olivos ya casi no hay madera, no es muy maderable, los más maderables son los ejidos Durazno y Corrales. La organización quiere que tomen cartas en el asunto las autoridades que dan los permisos, porque siguen otorgándolos y no consideran que hay partes donde hay bosque, pero todo lo demás está deforestado, y el delito es proteger y cuidar. En la organización, desde Parasal, Zapotillal, Rincón y Banco Nuevo, los perseguidos somos unos 20, pero la gente que simpatiza son como mil. La gente tiene temor; llegan los guachos, y como que la gente le saca a dar la cara".

Subraya: "pensamos que cuidar el bosque es bueno. El agua no se acaba, sigue la reforestación, y en lugar de darnos estímulos, nos persiguen. Los que están en contra (de la OESP) son los madereros y quieren eliminar a los que nos oponemos al corte, de a poquito van quitando uno y otro. La organización es de mucha gente, pero los que hacen frente son pocos".

En el Centro de Readapatación Social de Zihuatanejo le robamos a Felipe Arreaga una hora de la visita familiar. Bajito, delgado, se quejó de los dolores que sufre en la espalda a causa de la lesión que lo llevó a Las Mesas a buscar al huesero, y de la mala atención médica en el penal, porque los doctores "te dan una pastilla cada mes".

Apuntó que ha estado mejor desde que Celsa le llevó un colchón, porque ya no podía dormir del dolor al tener que acostarse en el piso de la celda, que compartía con otros 16 presos. Ahora está en otra celda con "sólo 10".

Felipe, de 56 años, quien habla como un predicador -no en balde fue promotor de "la palabra de Dios" durante 10 años en Banco Nuevo, donde daba pláticas prematrimoniales- cuenta que cuando llegó a la cárcel no sabía escribir. Ahora ya puede escribir, aunque con muchos trabajos, pues "me hago bolas con la puntuación".

Se quejó también de que en el penal se han pasado hasta 10 días sin agua "y el calor se pone más duro en mayo. A mi amigo Harald, de Alemania, le mandé una carta en la que le pido que le diga al mundo que cuiden su agua".

Al hablar de su lucha en defensa del bosque relata que en 1998 los miembros de la OESP hicieron el "paro de la madera", es decir, bloquearon los caminos de la sierra para impedir que se siguiera talando el bosque para la empresa estadunidense Boise Cascade. Entonces lograron que se suspendieran todos los permisos forestales en la sierra, pero él tuvo que refugiarse durante meses en unas cuevas, esconderse porque lo andaba persiguiendo el Ejército. "Me acusaban de estar en grupos de encapuchados, nunca estuve en eso y me fui a las montañas.

"Entonces sacaban la madera los caciques madereros como Nino Bautista y los comisarios de todos los ejidos de arriba (de la Sierra de Petatlán): San Antonio de las Tejas, Corrales, El Mameyal, Durazno, El Porvenir, Las Palancas, Río Frío de los Fresnos... La Boise Cascade se fue como en el 99, luego que paramos y ya no pudo sacar madera", agrega.

-¿Por qué cree que lo detuvieron ahora y no hace seis años, cuando lo acusaron de matar a Abel Bautista?

-Por lo del paro de la madera. Con Bernardino Bautista y su hijo somos compadres, no hemos tenido más riña que no dejar sacar la madera. El era del consejo de vigilancia de El Mameyal y contratista para la Boise.

-¿Por qué una organización ecologista?

-Porque peleábamos que no se quemaran los bosques. Mi trabajo es concientizar a la gente de que cuide sus bosques, generar vida es cuidar el bosque, el agua, el manantial. Aquellos años, en los 70, a (Rubén) Figueroa Figueroa, que era el gobernador, le pedíamos asesoría técnica y lo que nos mandó fueron militares. Yo era policía municipal, ellos eran como guardias blancas, dijeron que yo era gente de Lucio Cabañas. Me agarró el Ejército, me echaron el lazo encima en el 77.

"Cuando matan a mi madre -le dieron como nueve balazos, eran robaganado y se llevaron como 60 cabezas, sólo recogimos como 20- a mí me querían colgar, pero sale un compañero que estaba de oficial a defenderme y les dijo que él me conocía, que yo no era guerrillero.

"En favor del poder"

"Queríamos tener maquinaria para trabajar la madera, pero nunca se logró. Siempre los soldados han protegido a los talamontes, han estado en favor del poder.

"Un líder moral he sido. En 1998-99 se me viene la persecución de que estaba en el grupo armado. Yo andaba en los ejidos dando talleres de cómo se hace el abono orgánico y las hortalizas, que siembren duraznos y aguacate; no vacas ni borregos... Cuando hicimos el paro y me persiguió el Ejército, ya nadie quería ser ecologista, se me agüitaron.

"De 2001 a 2003 llevamos proyectos de la vida silvestre, de siembra de frutas en barrancas. Hice un proyecto en el ejido La Botella y en San José de los Olivos. Otro proyecto de retención de suelos con el gobierno federal. El delegado de la Secretaría del Medio Ambiente me apoya. Otro programa de enriquecimiento de acahuales con siembra de higuera y bambú, porque el agua se estaba acabando en Banco Nuevo. Esa fue nuestra lucha. Ni autoridades ni políticos le han puesto sentido a esto... yo no soy delincuente, a poco es malo que tú respires oxígeno; no es de justicia que por eso me tengan en la cárcel.

"En la ecología y en el ambiente caben todos los partidos y todos los credos, porque todos toman agua y todos respiran. Me da dolor a veces con los partidos políticos, que no saben distinguir a un líder social", señala.

-¿Su prisión tiene que ver con el caso de Digna Ochoa?

-A ella la conocí cuando fuimos al recorrido (por la sierra, en 2001). Ella se reía mucho. Como íbamos en la cuatrimoto, de tanto agarrarse se le hicieron ámpulas en las manos. Cuando le pregunté por qué se reía, me dijo 'al mal tiempo, buena cara, Felipe'. Tenía el corazón en la mano. Si ella viviera, estaría pegada a mi defensa.

En Las Lajitas, don Jesús Mendoza, quien también fue candidato perredista a la presidencia municipal de Petatlán, se negó con cierta brusquedad a una entrevista con La Jornada. Se le insistió preguntándole si la detención de Felipe tendrá algo que ver con las elecciones para la gubernatura el 6 de febrero o con la muerte de Digna Ochoa. Contestó: "señora, usted quiere que yo hable, pero no lo voy a hacer. Ustedes llegan, sacan la información y se van... a nosotros nunca nos ha ayudado la publicación; imagínese los enemigos que hay cuando unas personas quieren parar la explotación de los intereses nacionales... un periodista tiene reclamos; nosotros no tenemos reclamos, a nosotros nos matan: ya se murió, ya lo enterraron, y en alguna junta, en alguna asamblea, alguien pide un minuto de silencio por la vida de fulano... pero esa no es una solución pal que se murió".

Celsa Valdovinos, Inés Mendoza Arriaga y Marisela Sánchez Monroy, presidenta, integrante y secretaria, respectivamente, de la Organización de Mujeres Ecologistas de la Sierra de Petatlán FOTO Rosa Rojas
El Zapotillal, Municipio de Petatlan, Gro. La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) ha clasificado a la sierra de Petatlán y Coyuca de Catalán entre las 100 áreas forestales críticas del país "por la alta incidencia de ilícitos ambientales y deforestación acelerada", y como una de las nueve zonas "de ingobernabilidad por el riesgo que representa para el personal de la procuraduría ejercer actos de autoridad en dichas regiones, debido a la presencia de bandas delictivas asociadas a otro tipo de irregularidades". Sin embargo, para los ecologistas que se juegan la vida en defensa del bosque no hay apoyo oficial, sólo cárcel, persecución y muerte.

Tanto así, que el Estado mexicano ha acabado demandado ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) -que en 2004 declaró admisible la denuncia- por violaciones a los derechos humanos de miembros de la Organización Ecologista de la Sierra de Petatlán y Coyuca de Catalán (OESP). Igualmente, integrantes de la Organización de Mujeres Ecologistas acusan los obstáculos que sistemáticamente ponen empleados de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) a su labor de reforestación.

Mario Patrón, abogado del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, organismo que coadyuva en la defensa de Felipe Arreaga, ex dirigente de la OESP encarcelado en Zihuatanejo desde noviembre acusado de homicidio, estimó que "el fin último de esa acusación fabricada y que involucra a toda la dirigencia de la organización es desacreditarlos" para que se les vea como delincuentes comunes. Esto en el contexto de la demanda ante la CIDH en la que parte del alegato es que "se violaron las garantías desde el momento en que se trasladó la investigación por torturas a Rodolfo Montiel y Teodoro Cabrera a la Procuraduría de Justicia Militar, porque no es un órgano imparcial".

Por su parte, Adriana Luna Parra, ex diputada federal del Partido de la Revolución Democrática (PRD), activista en apoyo de organizaciones sociales de la región de la Costa Grande de Guerrero y Michoacán, consideró que en el encarcelamiento de Arreaga Sánchez -"cuya calidad moral es totalmente indudable y visible"- confluyen que se retome el caso de los ecologistas a escala internacional, que se ponga otra vez sobre la mesa la muerte de Digna Ochoa con la aparición de la película de Felipe Cazals, y en parte las elecciones para gobernador del estado del próximo domingo.

Luna Parra, quien ha acompañado la lucha de los pescadores de Petacalco contra la contaminación producida por la termoeléctrica de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), mencionó que en la Costa Grande ha habido una tradición de lucha de pescadores y campesinos en defensa del medio ambiente y contra la marginación y el desarrollo excluyentes. Ellos han hecho propuestas de desarrollo integral "que no han recibido más respuesta que la represión. Hay complicidad entre el gobierno federal, el estatal y los caciques de la zona que además tenían casi un mando directo del Ejército".

Celsa Valdovinos, Marisela Sánchez Monroy e Inés Mendoza Arriaga, presidenta, secretaria e integrante, respectivamente, de la Organización de Mujeres Ecologistas de la Sierra de Petatlán (OMESP), relataron cómo de 146 mil 600 arbolitos de cedro que lograron sembrar en 2003 en la zona de El Zapotillal, Canalejas, La Botella, Parotita y Los Cuaulotes, bajaron a sólo 30 mil en 2004. Esto debido a que "los de la Conafor (Comisión Nacional Forestal) no quisieron dar plantas, sólo me dieron 15 mil, y los del batallón -ubicado en Petatlán- de contrabando me dieron otras 15 mil", detalló Celsa, quien es esposa de Felipe Arreaga. El asesoró a la organización hasta que lo encarcelaron.

Agregó que el vivero está financiado por la Conafor, "y luego no quieren entregar la planta a tiempo, la entregan en julio o agosto, y de 10 plantas sólo se logra 40 por ciento; si llegaran en junio pegarían mejor. En el batallón decían que no había planta y yo fui al vivero. Estaba enterito y bien crecida la planta y como reporté en el periódico que no me querían dar planta, ya me dieron 15 mil plantas".

En el patio de su casa, que está a un costado de la de Celsa y Felipe, en El Zapotillal, Marisela informó que la organización inició hace tres años con 12 socias y ahora son 63. La organización trabaja tratando de mejorar la alimentación, la higiene de la comunidad, conservar los bosques, y hacen reforestación con cedro. "Cuidamos el agua limpiando el arroyo, promoviendo la higiene, enseñando a las personas a que no tiren basura. Hacemos depósitos, en la cancha hay uno, que no se vea mal, que no contamine" relató.

Se promueve la creación de huertos familiares de hortalizas "para producir lo que comemos y cosas sanas, sin tanta química, porque la tierra todavía responde, no hay que fumigar, sólo regar y desyerbar". Siembran en los patios de las casas repollo, rábano, cilantro, calabacita, pepino, sandía, cebolla. No hay financiamiento. Se hizo un proyecto con una fundación extranjera, "el proyecto fue de 200 mil, pero sólo mandaron 126 mil para la cuatrimoto, las mallas y semilla".

Celsa comentó que para la reforestación, que se hizo por familias, consiguieron una camioneta. "La planta la conseguimos en el batallón, nosotros ponemos la gasolina y el chofer. En 2003 gastamos como 3 mil de gasolina. El ayuntamiento de Petatlán dio sólo 910 pesos de apoyo". También están viendo si hacen riego por goteo "con botellas de a dos litros, hacerle un hoyito y ponerlas, pero agarraron a Felipe y ya no he hecho nada". Indicó que el 5 de marzo realizarán una reunión para informar lo que ha realizado la organización.

Entrevistado vía telefónica, Mario Patrón afirmó que para Tlachinollan el de Felipe Arreaga "es un caso de utilización de la justicia para frenar un movimiento social y cumplir una venganza personal de Bernardino Nino Bautista, quien ha sido comparsa de la multinacional Boise Cascade".

Esta es, dijo, "una acusación fabricada. Gran parte de los testimonios que están en el expediente son para hacer pasar a Felipe Arreaga y Rodolfo Montiel como una banda de delincuentes que se dicen ecologistas". En total hay declaraciones de cinco testigos, pero sólo uno presencial, Prisciliano Bautista Mederos, un hijo de Bernardino.

"Prisciliano es el único testigo supuestamente presencial de los hechos, pero que incluso no concretiza; lo que dice es que iba conduciendo una camioneta, iba de copiloto su hermano Abel, cuando en el paraje del Río del Muerto un grupo de personas empieza a accionar armas, le pegan a su hermano Abel, él se sale del camino, sale corriendo, se esconde debajo de una piedra y ve pasar a los supuestos agresores y dice los nombres. Pero no dice ni cómo iban vestidos ni qué armas llevaban ni cómo pasaban y es prácticamente la única prueba que imputa la responsabilidad de ellos. La ley y jurisprudencia dicen que las acusaciones penales no se pueden basar en testigos singulares sino deben ser robustecidas en pruebas directas o circunstanciales que ayuden a llegar a la verdad de los hechos".

"Hay otros cuatro testimonios: el de Faustino Rodríguez Sánchez, Yolanda Hernández Bahena, Heladio Peñaloza Salgado y Feliciano Santana Medrano, que son testigos no circunstanciales de los hechos, porque no vieron ni la parte central ni anterior o posterior de los acontecimientos, se dedican a decir que Rodolfo y los otros acusados son personas que bajo la bandera ambientalista en realidad se dedican a delinquir, que son hechos distintos a los que en realidad se investigan en el expediente".

"Lo peor ahora es que no sólo montan un expediente, detienen al líder que más trabajo ambiental hacía sino que están desarrollando una conducta contra la justicia. Los testigos hicieron sus acusaciones, falsearon declaraciones y se esconden al día de hoy; eso se engrana con un problema estructural de las normas y prácticas del sistema penal que no respeta el principio de presunción de inocencia, si estas personas no comparecen el tiempo va contra el acusado, que está preso, porque el juez en el fondo lo que hace es decir 'defiéndete y contrarresta los cargos', cuando el principio de presunción de inocencia es 'tú eres inocente hasta que los cargos se corroboren en el proceso, que los testigos comparezcan y se careen'".

Agregó que ya se desahogaron las pruebas que acreditan que el 30 de mayo de 1998 Felipe Arreaga no se encontraba en el lugar del homicidio sino atendiéndose en el poblado de Las Mesas con un huesero. "Ahora se va a demandar al juzgado que aplique las medidas disciplinarias y de apremio para que los que lo acusan comparezcan ante el juzgado. El testigo singular que dice que presenció los hechos hace acusaciones contra una persona que había muerto antes de los hechos, lo que es un elemento para generar la duda sobre la veracidad de los hechos que dice haber visto", advirtió Patrón.

Por su parte, Silvestre Pacheco, de la organización ecologista SOS Bahía de Zihuatanejo, comentó durante un recorrido por los ejidos Vallecitos de Zaragoza y Barranca de la Bandera, que la tala clandestina continúa en Vallecitos, La Laja y Real de Guadalupe "y la Profepa prácticamente no hace nada para detenerla. La gente sabe quiénes hacen la explotación de madera y ya no quieren denunciarlo porque después de tantos años ya no creen en las autoridades, que no hacen nada".

 

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