Comunicado de la Organización Campesina de la Sierra del Sur

A todo México:

El capitalismo más voraz nos agrede. Amenaza nuestros bosques, nuestra tierra, nuestra agua, nuestros derechos, nuestra familia, la vida.
Los gobernantes y empresarios lo anuncian como "una gran oportunidad" como el "transito, del asistencialismo que contiene a la pobreza pero que no la resuelve, hacia el crecimiento incluyente". Hablan de "Empleos de alta calidad, bienestar social" casi el paraíso en la tierra.
Ahora le llaman Zonas económicas especiales (ZEE), son la continuidad del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, del plan Puebla Panamá, del Proyecto Mesoamericano y la avanzada del Acuerdo Transpacífico (ATP). Es otro zarpazo del llamado libre comercio en los territorios y riquezas de nuestro país y nuestros pueblos. Grandes ganancias para políticos y empresas principalmente extranjeras y migajas y miseria para los trabajadores.   
Por lo pronto ya anunciaron cuatro ZEE. Una de estas estará en los límites de Michoacán y Guerrero, se llamará Puerto Balsas y significará la expansión y modernización del Puerto Lázaro Cárdenas. También será la conversión de un pueblo (La Unión) de unos 3400 habitantes, en una población de más de 150 mil personas.
Allí construirán un parque industrial para manufactura, agroindustria de exportación, industria del mueble, industria de productos de madera, partes y componentes para maquinaria y equipo, autopartes y accesorios para la industria automotriz, servicios e introducción de mercancías del exterior. Entre otras actividades.
Harán otros muelles, un aeropuerto, están construyendo otras carreteras, vías de tren, zona turística, etc.
Ya lo consultaron con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Mundial (BM) y la Universidad de Harvard, parte del poder económico para el que trabajan. Los derechos de los pueblos y comunidades no cuentan, no se les consulta para nada.
Es otro eslabón en el despojo. Vienen por el gas, el petróleo, la electricidad, el agua, los minerales, los bosques, las plantas, la tierra.
Las empresas se saben con libertad para saquear, con impunidad para contaminar, con servicios regalados o casi regalados, con impuestos mínimos, con intercambio en beneficio de ellos, con impunidad para violar las leyes mexicanas y llevarse sus ganancias.

Con la aprobación por diputados y senadores de lo que llamaron reformas estructurales, creyeron aplanar el camino para obtener más ganancias. Pero no todos se tragaron sus cuentos. Y poco a poco nos fue quedando claro.
Las "reformas estructurales", la energética, la laboral, la educativa, la fiscal, son contrarreformas, van en sentido contrario al de la historia. Son intentos de legalizar la entrega del patrimonio de todos los mexicanos, a  las grandes empresas.
La energética: establece medidas para malbaratar y regalar nuestros recursos energéticos (gas, petróleo, energía eléctrica) a empresarios nacionales y principalmente extranjeros.
La laboral: Significa más opresión y explotación para los trabajadores y más impunidad y mayores ganancias para los empresarios.
La educativa: Es la herramienta para terminar con la organización magisterial, privatizar la educación, cambiar los contenidos y formas de la educación para obtener un mexicano menos crítico y más explotable.
La fiscal: La búsqueda de recursos económicos para impulsar los actuales planes políticos y económicos.
 
Desde nuestra mirada de a poquito hemos ido entendiendo esta realidad, y vemos que llenándonos de mentiras y reprimiendo, impulsan sus planes.
Con la "ley Salinas" de 1992, que reformó el artículo 27 constitucional, buscaron acabar con los ejidos y las propiedades comunitarias. Sin embargo, los campesinos y los pueblos originarios han resistido, las propiedades ejidales y comunitarias persisten. Creyeron que con esto garantizaban un nuevo éxodo hacia las ciudades y el extranjero, y la llegada de los nuevos latifundistas; las agroempresas y las mineras.
Nos dejaron la opción de seguir viviendo en el campo, pero como obreros agrícolas, mal pagados, sin derechos y con más miseria, trabajando en las que antes fueron nuestras tierras.

El agua un elemento tan necesario y sin el cual lo máximo que podemos vivir son 7 días escasea en muchas casas y desde hace años lo van volviendo mercancía.
En Guerrero el agua de la mayoría de nuestros ríos y arroyos depende de los bosques pues es principalmente agua de las lluvias que caen en la sierra, al aumentar la tala de los bosques, disminuyen las lluvias y el agua disponible. También se erosiona más la tierra y se azolvan los cauces de agua, generándose arriba más pobreza y abajo, en pueblos y ciudades, más inundaciones.
El actual gobierno se ha planteado aumentar la cantidad de madera que se produce, para ellos el bosque y la selva es negocio, madera para vender, para nosotros el bosque y la selva son agua, plantas, animales, vida.  
Ellos quieren agua para las minas, para las presas, para las agroindustrias, para las albercas, jardines y campos de golf de los negocios turísticos, para las empresas; producir un automóvil cuesta más de 148 mil litros de agua y una mina de oro, pequeña, gasta más de 250 mil litros de agua por hora y el agua queda contaminada con cianuro. En todo eso solo ven ganancias.
Con la minería llegan más muerte y enfermedades. La ley minera les da la posibilidad de tratar de convencernos que nos conviene rentarles, por algo de dinero, una miseria, nuestras tierras, y si no queremos existe la posibilidad que las expropien pues han recurrido a la mentira de establecer jurídicamente que la minería es de utilidad pública, o sus para militares nos matarán, nos desaparecerán o nos correrán.
En nuestros ríos, arroyos, playas, lagunas está presente la contaminación y escasea la vida, la mayoría de empresas tienen impunidad para contaminar y envenenar.
No entienden que nosotros vemos los bosques, el agua, los suelos, el aire, el clima y la población como elementos de la vida, que dependen unos de otros.

Las trasnacionales que venden semillas (como Monsanto) ahora quieren privatizar el maíz criollo y el mejorado para obligarnos a comprar cada año su semilla transgénica. Saben que privatizar las semillas es un gran negocio, y que controlar los alimentos, es tener más poder, pues se puede vivir sin celulares y sin computadoras pero no sin comida. Lo que menos les importa son los costos económicos y de salud que sus semillas generen.   
Para avanzar en sus planes privatizadores hoy cuentan con la ley de semillas de 2007 y los acuerdos del ATP que imponen la aplicación del acta UPOV91. Logrados los objetivos de la privatización de las semillas, o de la contaminación generalizada con productos transgénicos, se volverá delito guardar semillas o compartirlas.

También sabemos que ahora hay que luchar contra el calentamiento global, que el dióxido de carbono, el metano y el óxido nitroso, no disminuyen. Que aumenta el calor, el nivel del mar y la sequía. Que el deshielo de los polos y la desforestación avanzan, que nuevas o viejas enfermedades, de plantas, animales o personas, en las nuevas condiciones climáticas, aparecen o se vuelven más virulentas. Nuevos males y temores recorren el mundo, la influenza, el chikingunya, el sika, la roya del café son realidades de este tiempo.
Los dueños de los negocios petroleros, principales responsables del calentamiento global, "no se quieren bajar del macho", se niegan a dar entrada a las energías renovables que contaminan menos que las derivadas del petróleo.
El uso ineficaz e indiscriminado de los fertilizantes nitrogenados ha agravado los problemas ambientales, el 60 % de lo que se aplica no se aprovecha sino que es arrastrado y contamina, ríos, lagos, acuíferos y áreas costeras, reduciendo el oxígeno en las aguas y llevando muerte a la vida animal.

Al voltear a ver al resto del país nos hallamos que 65 de cada 100 personas de la tercera edad serán jubilados, sin pensión y pobres, nada que ver con los miles y miles de pesos mensuales de las jubilaciones de los expresidentes y los exmagistrados de la suprema corte. Que cada hora dos personas mueren asesinadas. Que más de 7 millones de jóvenes ni pueden estudiar ni encuentran trabajo.
Ser periodista, defensor de derechos humanos o luchador social es un peligro real. Desde el poder le pueden acusar de ser criminal y puede ser desaparecido, ahora les llaman levantados, o asesinado por algún grupo "delincuencial".
La llamada guerra contra el narcotráfico ha sido útil para proteger los negocios de los tratados de libre comercio, realizar reacomodos en el negocio de las drogas, despoblar comunidades que se oponen a los negocios mineros y asesinar a periodistas y luchadores sociales.

De las resistencias que se han levantado contra el libre mercado, al que más temprano que tarde la humanidad le hará juicio por sus crímenes, queremos destacar la magisterial.
Durante años han luchado y enfrentado distintas dificultades. Asesinatos, encarcelados, golpeados, infiltrados, despidos, recortes salariales, pero continúan luchando.
La mayoría de los profes, lo tienen bien claro, los planes que la burguesía trasnacional tiene para la educación, es volverla una mercancía más, readecuarla de acuerdo a las necesidades mercantiles de los empresarios y al "diseño" del individuo que necesitan para este momento del desarrollo capitalista; Un egoísta, consumista, acrítico, pasivo, cobarde, inculto, valemadrista y conformista.
Gracias a la lucha magisterial la educación sigue siendo pública, más o menos gratuita y obligatoria.
Hoy su movimiento es nacional y aumenta el respaldo popular hacia ellos.
Para impulsar los planes educativos del poder empresarial trasnacional, un sindicato tan grande y combativo como el magisterial, les estorba, por eso tratan primero que nada de acabarlo. Ya después vendrán los negocios.
Sin embargo, las urgencias gubernamentales van de la mano de los acuerdos del ATP y el TISA, en donde ya hay convenios de privatización educativa, al igual que para la salud, la cultura y los servicios.
Con los profes es más urgente dar la solidaridad de todos. De los profes también tenemos que aprender.
 
Desde el poder creen que es la hora de intensificar el saqueo, para nosotros es el tiempo de organizarnos mejor y resistir, de luchar, de hacer eso que a los políticos y empresarios les parece "viejo, caduco y obsoleto"; defender nuestros derechos, la patria, la naturaleza, la vida.
Conmemorar el 28 de junio, recordar a nuestros compañeros masacrados es unir nuestra voz y nuestro esfuerzo a la de los que luchan contra el depredador libre mercado en cualquier parte de México y el mundo.

¡Libertad a los presos de la CNTE!
¡No a la reforma educativa!
¡Castigo a los asesinos de Nochixtlan!
¡Presentación con vida de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa!
¡Presentación de todos los desaparecidos!
¡No a la minería depredadora!
¡Castigo a Rubén Figueroa!

Nos despedimos rehaciendo unos versos de León Felipe, poeta español, "el miedo de las personas ha inventado todos los cuentos. Nosotros no sabemos muchas cosas, es verdad, pero nos han dormido con todos los cuentos y ya sabemos todos los cuentos"
¡Ya no nos cuenten más cuentos!

ORGANIZACIÓN CAMPESINA DE LA SIERRA DEL SUR
Coyuca de Benítez, Guerrero, México a 28 de Junio de 2016.