Denuncia de Ramsés Villarreal, por la represión sufrida el 3 de septiembre en Bellas Artes

Soy Ramsés Villarreal Gómez, egresado de la Licenciatura de Sociología de la UAM Xochimilco, actualmente me encuentro estudiando la Licenciatura en Derecho. El día tres de septiembre acudí con mi esposa a la marcha convocada para exigir la libertad de nuestros compañeros presos políticos del primero de septiembre.

Aproximadamente a las 5:20 pm, nos retiramos los dos debido a que íbamos a asistir a una de las sesiones del Diplomado Propedéutico para la Maestría en Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, plantel del Valle. Cuando nos dirigíamos al metro Bellas Artes, nos percatamos que había aproximadamente cien granaderos, en ese momento, varios de ellos nos cerraron el paso y otros policías que llegaron por la parte trasera nos alcanzaron y comenzaron a golpearme, empujarme y jalarme a donde estaban varias hileras de granaderos con escudos, gritaban que me iban a llevar atrás de ellos, también decían: “ahora si te va cargar la chingada”, “ya te cargo la verga”, “ mejor ya bájale de huevos que nosotros no nos andamos con pendejadas”, “ahorita te vamos a sembrar algunas cosas”, “tenemos la orden de partirte la madre” posteriormente me empezaron a jalar el brazo para atrás, me decían que me lo iban a romper. Mientras todo esto sucedía, a mi esposa, Elizabeth Ángel, la alejaban de donde yo estaba a empujones. Las personas que iban pasando por el lugar se comenzaron a concentrar para observar que es lo que sucedía, ante esta situación algunos de los policías se pusieron frente a mí para que no se viera lo que me hacían, en ese momento me empezaron a doblar los dedos hacía atrás y a los lados mientras uno de ellos se acerco a decirme en voz baja, “te vamos a romper los dedos”, “sabemos muy bien quién eres”, “no te imaginas de lo que somos capaces”, “nos dieron la orden” “si sigues en tus desmadres vas a valer madres”. Después de eso nos dijeron ya lárguense. En estos momentos estoy muy adolorido por los golpes que me propinaron a la altura de las costillas y los riñones, además tengo un esguince en el dedo medio de la mano derecha.

No es la primera vez que he recibido este tipo de hostigamiento y amenazas; como uno de los antecedentes quiero mencionar que en septiembre de 2009, fui retenido sin orden de aprehensión por cuatro sujetos, posteriormente fui torturado durante doce horas mientras estuve incomunicado en calidad de desaparecido, después de ello, cuando fui presentado, existían absurdamente siete averiguaciones previas en mi contra por el delito de terrorismo, durante el tiempo en que estuve en el Ministerio Público de Camarones recibí en distintos momentos amenazas de muerte y me insistían que irían a buscar a mi esposa para violarla, los que me torturaron querían que firmara una declaración hecha por ellos, situación que no acepté, después se me trasladó al Reclusorio Sur, en donde fui liberado, mi detención había sido ilegal y no existía algún elemento en mi contra, solo buscaban un chivo expiatorio. En aquella ocasión la solidaridad y la presión de muchos compañeros consiguió que pudiera salir libre y cayera el montaje que querían hacer en mi contra. Posterior a mi liberación, en distintos momentos he sido hostigado de diversas maneras, como automóviles sin placas con personas adentro afuera de mi domicilio, llamadas telefónicas, etc, consideré que estas formas de amenaza eran mejor ignorarlas, sin embargo no había sido agredido físicamente, ante esta situación me parece que la denuncia es importante. Si bien en 2009 fue la PGR quien me agredió y ahora es la policía del Gobierno del Distrito Federal, considero que al final de cuentas la represión cumple con el mismo objetivo (el amedrentamiento), porque ellos sin importar el color del partido político, se alían para reprimir a los luchadores sociales, es decir trabajan en complicidad. Mantengo una denuncia por tortura contra la PGR desde el 2009 y solo estoy esperando el momento legal para llevar el caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

El motivo del hostigamiento y represión que en este escrito narro, es evidente que es realizado por que desde 1999 que participé en la huelga de la UNAM y hasta la fecha he sido solidario con diversas luchas sociales. Este tipo de casos o peores es una constante que ocupa el Estado para tratar de meter miedo a las personas que se atreven a alzar la voz y luchar por una sociedad diferente.

Responsabilizo a Miguel Ángel Mancera Jefe de Gobierno del Distrito Federal, a Rodolfo Ríos Garza Procurador General de Justicia del Distrito Federal, y a Jesús Murillo Karam Procurador General de la República de lo que pueda sucedernos a mis familiares, compañeros y a mí.