lahaine.org
Chile :: 20/03/2008

El joven combatiente y el perseguido político

Profesor J
Sorpresa ha causado la decisión del gobierno argentino de expulsar a los jóvenes detenidos en el país trasandino tras una muy dudosa ?riña en un bar?, que más huele a armazón.

Estos dos jóvenes son acusados en Chile de la muerte de un cabo de carabineros sin ninguna prueba y aún los jueces argentinos ni han conocido la causa y ya el gobierno se apresura a informar que los mandará de vuelta a este lado de la cordillera, es decir, la justicia depende de una decisión política, lo que no es nada nuevo.

Con eso que de casualidad se presenta pocos días antes de las jornadas que recordarán el vil asesinato de los Hermanos Vergara, ambos estados esperan apoyarse mutuamente en la lucha contra lo que llaman de terrorismo o de ultraizquierda propinando un “golpe” a la juventud que sale a la calle de diferentes maneras a protestar por las condiciones en que vive la población chilena, cosa que no vamos a analizar en este texto por archiconocida.

La prensa se ha encargado de mostrarlos como autores del hecho que se les imputa y acusarlos de delincuentes, es decir, evaluando, juzgando y sancionando con antecedencia, lo que podría configurar un delito si se aplicara realmente la ley como es enunciada. Sólo un juez puede dictaminar si hay suficientes elementos probatorios para acusar y sancionar a un ciudadano. Generalmente los jueces chilenos son proclives a la defensa del estado, ya que su autor favorito, Hans Kelsen, dice que esa es la función del derecho, lo que obviamente es más falso que la integridad moral del general Pinochet, que decía defender a Chile y al estado mientras se inflaban sus cuentas, las de sus familiares y muchos de sus amigotes en bancos extranjeros. Muchos cómplices de esas andanzas y de los procesos de negociación y conciliación con la dictadura aún andan sueltos. Detrás de ellos deberían andar las autoridades llamadas democráticas para intentar recuperar aunque sea parte de los millones y millones de dólares desviados a diestra y siniestra en la maraña institucional donde se coludían civiles, oficiales y empresarios mientras la ciudadanía y la tropa de las fuerzas armadas debían asistir con espanto al genocidio que daba lucro.

Hoy en día la corrupción en todas las dependencias institucionales y en todos los partidos es vox populis y no podrán taparla con un dedo aquellos que en vez de perseguir a los que matan el país, a los que depredan nuestras aguas y tierras, a los que mantienen a la población en fuertes indicadores negativos de desempleo y pobreza, invierten esfuerzos en hacer acusaciones y maniobras contra jóvenes que si bien no tienen la misma forma de hacer política que el autor de esta nota, nadie puede discutir su espíritu altruista, generoso y de profunda convicción social.

Personalmente creo que hay que poner en el tapete de la discusión el nulo carácter democrático de los que gobiernan Chile, que no representan junto a la oposición y a todos los parlamentarios ni a la mitad de los que tienen edad para votar, ya que la suma de los que no se han inscrito, de los abstencionistas, votos blancos, nulos y de la pequeña fracción que se presenta como izquierda, alcanza holgadamente la mitad de la población chilena. De hecho se ha roto el viejo esquema de los tres tercios parlamentarios, que indicaban un tercio para la derecha, uno para el centro y otro para la izquierda, quedando en la actualidad dos mitades, una que se disputa las prebendas, regalías y beneficios de las instituciones y la otra creciendo pacientemente fuera de ellas, y no porque los patrones hagan exclusión sino porque saben que hay que negociar con ellos y hacer concesiones, que es lo que hacen los partidos.

Estamos chatos de los partidos y es hora de hacernos presentes como independientes y organizaciones sociales autónomas en todas las esferas, aún las electorales levantando anticandidatos para entrarle al circo del período que se nos viene convocando a la población a la autoorganización local para salir de la prehistoria de la democracia mediante la democracia directa en barrios, calles y pasajes.

Si alguien quiere asilarse en Argentina y milita en un partido internacional o tiene lazos con el estalinismo, ahí recibe todo el apoyo de las organizaciones de derechos humanos argentinas y la familia Kirchner escucha a esas organizaciones porque muchas participan del botín. Vergüenza deberían sentir hasta gobernantes de países llamados progresistas que mueven todos los hilos para sus favoritos y no dijeron “esta boca es mía” ante la detención de gente que no tiene ese tipo de militancia y se trata claramente de perseguidos políticos.

Manifiesto mi repudio ante esta farsa y llamo a emitir declaraciones exigiendo a la justicia argentina que se rechace la extradición y se conceda el asilo político a esos jóvenes combatientes.

Abrazos
Jaime Yovanovic Prieto, Profesor j
profesor_j@yahoo.com

 

Este sitio web utiliza 'cookies'. Si continúas navegando estás dando tu consentimiento para la aceptación de las mencionadas 'cookies' y la aceptación de nuestra política de 'cookies'.
o

La Haine - Proyecto de desobediencia informativa, acción directa y revolución social

::  [ Acerca de La Haine ]    [ Nota legal ]    Creative Commons License ::

Principal