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Colombia :: 09/03/2009

II Congreso de la ACIN: fortaleciendo el proceso pacífico de lucha indígena por la autonomía

Sergio de Castro Sánchez
La Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca hace un llamado a las FARC para entablar un diálogo abierto como ya hizo la Minga Social y Comunitaria con Álvaro Uribe

Los pasados días 23 a 28 de febrero se celebró en el Resguardo Indígena de Tacueyó la II Minga de Pensamiento del Cxab Wala Kiwe (“Territorio del Gran Pueblo Nasa”) con el fin de profundizar el proceso de autonomía territorial como alternativa al “plan de muerte” al servicio de las trasnacionales implementado por el gobierno “ilegítimo” de Álvaro Uribe en todo Colombia. Una propuesta que, además, muestra su disconformidad con la estrategia que desarrollan los grupos insurgentes en el país ya que, según declaraba a Kaosenlared Nelson Lemus –nuevo Consejero de la ACIN– “la guerra no nos lleva más que a más guerra”. Algo que según señalaba la Declaración Final del Congreso, hace que “con el pretexto de su guerra contra el Estado, la insurgencia ataque a las comunidades y busque suplantar nuestra autoridad”. En este sentido, la ACIN hizo un llamado a las FARC para, de la misma manera en que lo hizo con Uribe el día 2 de noviembre pasado, se realice un diálogo abierto entre ambos sectores.

Tras las exposiciones con las que se dio inicio al Congreso y el acto de reconocimiento a los “mayores” fundadores del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC) –al que pertenece la ACIN y que por esos días celebraba sus 38 años de vida– los diferentes “tejidos” bajo los que se articula la ACIN se reunieron en comisiones para evaluar las políticas y mandatos emanados del I Congreso, celebrado en 2002 en Jambaló; realizar una propuesta que fortalezca la resistencia y la autonomía territorial; y socializar y debatir temas relacionados con la Minga Social y Comunitaria. Además, en cada comisión se trataron temas puntuales propios de cada uno de los tejidos (“Pueblo y cultura”, “Defensa de la Vida”, “Justicia y Armonía”, “Económico Ambiental”, “Comunicación y Relaciones Externas para Verdad y la Vida” y “Política, territorio y gobernabilidad”). Sus conclusiones fueron expuestas, debatidas y aprobadas posteriormente en la plenaria del Congreso.

Autonomía territorial

La II Minga de Pensamiento se ratificó en su “horizonte” de consolidar un “Territorio Autónomo Indígena del norte del Cauca”, conforme a lo establecido tanto en la Constitución colombiana como en el Derecho Internacional. Para ello, se aprobó la creación de una Comisión especial, formada por delegados de los Cabildos, los Tejidos y la Consejería –máximo órgano directivo de la ACIN–, para “que lidere una Minga de Pensamiento sobre las leyes que deben regular el territorio”. En ese sentido, el propio Congreso aprobó una Resolución Ambiental que, en base a la Declaración Universal de los Derechos de los Pueblos Indígenas de la ONU y en el propio Derecho Ancestral, regula las posibles acciones de agentes externos e internos en el territorio de Cxab Wala Kiwe. Asimismo, ante las políticas territoriales ejecutadas por el gobierno de Uribe, se decidió dar continuidad a los rituales de Liberación de la Madre Tierra que desde hace años implementa el movimiento indígena como forma de recuperar su territorio. Un proceso de autonomía que tiene su continuidad en “el propósito de constituir nuestros propios sistemas o modelos de justicia, salud, educación y economía”, tal y como aprobaba el Congreso.

En conversación con Kaosenlared, Rafael Culcué, que ha ocupado varios cargos en la ACIN, señalaba que más que una realidad, la autonomía es más “un sueño que tenemos”, “un proceso en construcción”, debido a “que a nosotros no nos respeta ni el Gobierno ni la guerrilla”. Por otro lado, para Culcué, “acá en la parte alta (Toribío y Jambaló) el 95% es indígena, pero en la parte baja, encontramos una población indígena del 40%. Por eso tenemos que pensar en territorios autónomos interétnicos. El problema del territorio, de la autonomía, de la paz y del bienestar no es únicamente un problema de indios, lo es de todos y como tal debemos ir construyéndolo a la par con otros procesos”.

Lucha pacífica

En su Declaración final, el Congreso mostró la necesidad de crear un “sistema político verdaderamente democrático” en oposición a “la seguridad democrática del gobierno [que] es terror, amenazas y atropellos; es seguridad para los ricos y miedo para nosotros”. Igualmente, mostró su disconformidad con una lucha armada que “pareciera que está por la toma del poder que los sectores populares y los indígenas hemos construido con mucho esfuerzo, y hubiera renunciado a tomarse el poder que tienen los ricos”.

Según Nelson Lemus, durante el Congreso “se ha mostrado nuevamente nuestra inconformidad por la violación de los DDHH por los diferentes actores armados. Seguimos proponiendo que la salida a este conflicto es mediante el diálogo”. En ese sentido, el movimiento indígena del norte del Cauca convocó a las FARC a “un debate público para debatir por qué nos están matando, por qué nos señalan, por qué no nos dejan vivir tranquilos y que nos permita también manifestar nuestro pensamiento de resistencia pacífica”. Un diálogo que, según Rafael Culcué, “se debería dar en el marco regional y nacional, en el marco de la dinámica de la Minga, en donde están el resto de procesos sociales que también han sido afectados [por la guerra]”.

La Minga Social y Comunitaria

Según Culcué, que participó en los diálogos con otros sectores sociales durantes la fase de la Minga desarrollada el año pasado, “el camino que estamos viendo es el de organizarnos en proyectos políticos alternativos articulándonos con otros procesos y fortalecer nuestra cultura y nuestra identidad”. En ese sentido, “en la resolución del Congreso se incluye el darle continuidad al desarrollo de los ‘cinco puntos’ y que el movimiento indígena tenga la disposición de seguir acompañando y articulándose con otros procesos”.

La Minga de Resistencia Social y Comunitaria comenzó su “caminar la palabra” en octubre pasado durante unas movilizaciones que le costaron la vida a dos personas y que incluyeron una marcha desde Cali a Bogotá, en donde se reunieron decenas de miles de personas de todos los sectores sociales y populares. Su agenda política, sintetizada en los llamados “cinco puntos”, incluye el rechazo a los TLC, a la política de Seguridad Democrática y a la “legislación del despojo”, la exigencia de cumplimiento de los compromisos adquiridos por el Estado y la firma de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, así como la creación de mecanismos de Soberanía, Paz y Convivencia.

La Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca fue legalizada en 1996 y forma parte del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), considerada la organización indígena más fuerte de Colombia y precursora de la lucha por el territorio y la autonomía en este país y en América Latina desde su fundación en 1971. La ACIN reúne un total de 16 Resguardos, tres de los cuales –Jambaló, Toribío y San Francisco– han sido pioneros en el proceso de organización autónoma de los pueblos indígenas de Colombia. A partir de 2002, su máximo órgano directivo –la Consejería– está conformada por siete Consejeros que representan otros tantos proyectos que la ACIN desarrolla en el territorio.

DECLARACIÓN FINAL DE LA II MINGA DEL PENSAMIENTO DE LA CXAB WALA KIWE: http://nasaacin.org/noticias.htm?x=9599

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