La hipocresía de la alianza de Israel con los kurdos

Sino también porque apoya su independencia mientras niega a millones de palestinos el mismo derecho.

Los mensajes de solidaridad y apoyo al pueblo kurdo han dominado el discurso israelí desde la invasión turca de Rojava en el norte de Siria la semana pasada. Un día después de que Turquía lanzase su ataque, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu escribió en Twitter: “Israel condena enérgicamente la invasión turca de las áreas kurdas en Siria y advierte contra la limpieza étnica de los kurdos por parte de Turquía y sus representantes. Israel está preparado para extender la asistencia humanitaria al valiente pueblo kurdo ".

Durante décadas, los políticos israelíes se han hecho eco de esta relación entre el pueblo judío y el kurdo. La narrativa israelí dominante presenta una asociación política y moral aparentemente fuerte con los kurdos. Sin embargo, una mirada más cercana muestra que la alianza de Israel es de pura conveniencia.

A lo largo de la década del 2000 Israel apoyó militarmente a las fuerzas kurdas [que entonces no criticaban el 'apartheid' israelí sobre los palestinos], incluido el entrenamiento en Siria e Irak. Casi al mismo tiempo vendió 170 tanques M60T, por un valor de 688 millones de dólares a Turquía, según la Base de Datos de Transferencias de Armas del Instituto Internacional de Investigación de la Paz de Estocolmo (SIPRI).

El año en que se anunció esta venta, 2002, fue el mismo año en que el entonces primer ministro turco Bulent Ecevit prohibió las clases de idioma kurdo en escuelas y universidades de todo el país. Más de 100 kurdos fueron arrestados por protestar contra ese cambio. También ese año el organismo de control de transmisión de Turquía prohibió una estación de televisión prokurda durante un año y la UE agregó al PKK -el partido separatista kurdo que ha estado luchando como una insurgencia armada contra Turquía desde principios de los años 80- en la lista negra de organizaciones terroristas a pedido de Turquía. Todo sin críticas de Israel.

En 2009 Turquía era el principal cliente de armas de Israel. Ese fue el mismo año en que el tribunal constitucional turco prohibió el Partido de la Sociedad Democrática, el principal partido nacionalista kurdo en Turquía y posteriormente llevó a sus líderes a juicio por terrorismo. En total 1.400 miembros del PSD fueron arrestados y otros 900 detenidos en la represión del Gobierno contra el partido.

Sin embargo no fue la represión contra el nacionalismo kurdo lo que cortó los lazos militares entre Israel y Turquía ese año. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, expresó su oposición a la Operación Plomo Fundido y llegó a decir que la guerra dañaría las relaciones militares entre los países. Israel continuó exportando armas a Turquía en 2010, pero en 2011 hubo otra caída en las ventas, luego del ataque israelí contra la flotilla de Gaza, que condujo al asesinato de ocho ciudadanos turcos, suspendiendo posteriormente las relaciones diplomáticas israelíes-turcas. Fueron los ataques militares israelíes específicos contra los palestinos y sus partidarios los que condujeron a la ruptura de los lazos militares israelíes-turcos y no la violencia constante del Estado turco contra los kurdos.

¿Cómo podemos explicar este apoyo israelí al pueblo kurdo tanto en la práctica como en la retórica, mientras simultáneamente arma a una de las principales fuerzas que oprimen al pueblo kurdo? La respuesta es bastante simple: los gobiernos israelíes han apoyado al pueblo kurdo cuando ha sido conveniente y han respaldado a sus opresores cuando eso sirvió mejor a los intereses políticos y económicos de Israel. En ocasiones, durante la mayor parte de la década de 2000 por ejemplo, Israel hizo ambas cosas al mismo tiempo.

Si apoyar a las autoridades kurdas en Irak sirve al interés de Israel de debilitar la influencia siria e iraní en la región, genial. Si Israel puede beneficiarse de la venta de drones a Turquía, incluidos los drones Heron utilizados en una invasión turca del norte kurdo de Irak en 2008, genial.

La exministra de Justicia, Ayelet Shaked, expresó claramente su apoyo a los kurdos y dijo: "Debemos llamar abiertamente al establecimiento de un Estado kurdo que separe a Irán de Turquía, que sea amigable con Israel". ¿Por qué apoyar a un Estado kurdo? Para que sea un aliado amigo de Israel entre Irán y Turquía [y Siria]. Este llamado a la independencia de un pueblo ocupado es extremadamente irónico proveniente de Israel, que niega el derecho de autodeterminación a millones de palestinos que controla bajo la ocupación.

Esto debería servir como un recordatorio de que la posición de Israel sobre los kurdos no está motivada por la moral, sino por el interés propio [lamentablemente, en muchos casos los kurdos han hecho lo mismo]. Mientras Israel continúe sometiendo a millones de palestinos no puede luchar por la liberación de otras naciones y afirmar que está impulsado por el deseo de "hacer lo correcto".

Sahar Vardi es activista antimilitarista israelí y una de las fundadoras de "Hamushim", un proyecto que desafía la industria militar y el comercio de armas de Israel.
972mag. Traducido del inglés para Rebelión por J. M. Extractado por La Haine.