Nueva carta del compañero secuestrado por el Estado Axel Osorio desde la Cárcel de Alta Seguridad

Nuestro compañero Axel Osorio cae detenido el 26 de diciembre del 2007 al estar supuestamente implicado en una red de ayudistas con quienes expropiaron al banco Security, dando muerte a un agente de la represión. El 28 de Julio se realiza una nueva audiencia en busca de revocar la medida cautelar de nuestro compañero, el poder esta vez exigió una fianza de $10.000.000, argumentando que Axel es un peligro para la sociedad, debido a su anterior detención en 1993 por su pertenencia al M.J.L. (Movimiento Juvenil Lautaro). El ridículo monto de dinero exigido para que Axel pueda estar en la calle mientras se investiga y se dicta condena, solo nos muestra el odio de los poderosos hacia un actuar y pensar anticapitalista.

Carta de Axel Osorio

Hermanos y hermanitas: El malo, el ruin, el perverso y el sicópata. Inventores de mil armas de poderes increíbles que buscan aniquilar y controlar al ser humano son perseguidos y valerosamente enfrentados por el superhéroe de turno en defensa de la libertad. Encerrados en cárceles infranqueables, aislados del mundo, anulados en su pena, reos por su falta… Irónicamente, aunque las condiciones difieren en algunos detalles en comparación a la infraestructura que la imaginación pueda crear, yo y muchos más “gozamos” de la más perfecta de las creaciones diseñadas por el estado: La Cárcel de Máxima Seguridad, cárcel que no escatima esfuerzos ni medidas para hacernos sentir supervillanos capaces de destruir el mundo con nuestra maldad. La verdad es que solo habitamos estos espacios seres humanos carentes de civilidad (supuesta como indigna sumisión) e irrespetuosos de la propiedad y el privilegio. Somos presos políticos y sociales encerrados por odiar el trabajo basado en la explotación y la domesticación, y que entiende que recuperar es mucho más digno que ser esclavo. Son 22 horas al día inmovilizados en celdas de 3 x 2 mts.

Constantemente vigilados y la compensación que ofrece el carcelero ante el trastorno evidente que esta situación nos podría provocar, es un televisor empotrado en una de las esquinas de estos reductos. La relación que se crea depende absolutamente de la exposición a la que como individuos estemos dispuestos a soportar, aún cuando el dicho repetido por todos es que “la tele es la mitad de la cana". Personalmente me limito a unas cuantas series, películas y noticieros, siendo de todas maneras la lectura la mayor de mis aficiones. Pero a la vez, tanto consumo de imágenes no consigue mi alienación que quizás el estado con tan generosa concesión, busca. Por el contrario, esta cajita impuesta como entretenimiento, filtrada por mi propia conciencia, solo ve un mercado que embrutece y superficializa al ser humano. Imprime la opresión, el miedo, la miseria; una fuerza intangible de un poder alimentado desde la esperanza de un próspero sobrevivir, envalentonado desde el egoísmo inherente en la competencia, potenciado por sonrisas optimistas de cientos de rostros que solo nos convencen que la felicidad solo se logra a partir del consumo.

La pregunta obvia es: ¿vale la pena vivir así??...Lamentablemente la afirmación llega diariamente cuando confirmo que gran cantidad de gente basa su habitualidad precisamente en la nula capacidad de pensar por si mismos y de actuar espontáneamente de acuerdo con su propia razón. La conclusión: todos son esclavos!! Imagino esas crudas mañanas de impactante realidad en que sus espejos les devuelven más verdad que autoengaño. Y cotidianamente se ven obligados. Montones de infinita humanidad a volver a cerrar mecanismos desgastados de un sistema que reina en un absoluto esplendor. La burguesía y su estado que la protege hipócritamente demuestran su vaciedad e insufrible autosatisfacción marcando su huella sobretodo. Han creado un mundo a la vez estúpido y vacío que se encuentra tan firmemente establecido en el que pareciera una locura soñar con la revolución. Y ante toda lectura optimista del lado de los poderosos, el chorreo de su esperada alegría no fecundó. Su promesa venía tristemente esposada a la deuda infinita.

Lo cierto es que en un poco más de una década, nuestras casas se llenaron de sus productos y su miseria nos fue cubriendo y un poco tarde descubrimos que el mundo se había envenenado de su cultura, de su consumo, de su vigilancia y su control. El cuestionamiento y la acción de los diferentes grupos afectados por el capitalismo crecieron tanto como las inequidades se fueron develando. La crisis, patética como se mostró, enrostró su cara más vil y la represión y la contención social de las demandas por la fuerza su respuesta. El modelo se defendió, los privilegiados cercaron su ostentoso robo y el poder por las armas, la mentira y la violencia han funcionado desde entonces. La prensa roja se llenó de pobres y de juventud criminalizada que busca lo que no consigue expropiando a los que suponen más beneficiados por la evidencia de sus lujos. Unos y otros nos encontramos en las cárceles y los motivos ya no importan, solo el odio crece y guía. Y que hacer frente a todo???... La respuesta vino dulce y tierna, firme y rabiosa, digna e intransigente.

Solo un jarro de agua bastó para desesperanzarnos. La alegría llegó!!!, pero en enfrentar a la autoridad. Pero cuidado!!! inmediatamente seres humanos indeseables representantes de una minoría , no tardaron en vomitar su molestia y promoción del castigo por cuanto medio tuvieron a su alcance. Y al otro lado, los desposeídos, los encarcelados, los que nada tenemos que perder, deseamos ser ella. Una niña finalmente determinó con su pasión la radicalidad que debe alcanzar la protesta. Nada de concesiones al poder!! Nada de respeto a quien te reprime!!! Nada de nada!!. Recetas para organizar la rabia dada mi condición no daré, pero sé que la historia enseña de acción y de errores en la lucha de los pueblos por su emancipación. Aprender a discriminar a través de experiencias parece ser un buen método además de poseer esta misma la potencia del sentido común. Hay una sociedad carcelaria creada para domesticar, la que hay que destruir, pero antes que todo y modestamente lo digo, la libertad no solo es algo por lo que hay que trabajar, sino algo que hay que vivir no repitiendo los antivalores que enseña el sistema.

Salud, valor y un fuerte abrazo!

Axel.
*AGOSTO 2008*
Actualmente recluido en la sección de máxima seguridad de la cárcel de alta seguridad.