lahaine.org
Mundo, Mundo :: 25/12/2014

Paraguay: Los organizaciones de base coloradas van desapareciendo frente al avance neoliberal

Bernardo Coronel

Con la llegada de Cartes al poder se está consumando un viejo anhelo neoliberal: el aniquilamiento de las organizaciones de base coloradas, una pesada carga clientelista ya disfuncional para el siglo XXI. Durante la dictadura militar stronista, los seccionaleros (dirigentes colorados de base) eran todopoderosos, nombraban jueces, cambiaban comisarios y ministros. Eran la polea de transmisión del poder dictatorial en medio de una sociedad civil conservadora y semifeudal.
Cartes utilizó a los seccionaleros para ganar las elecciones, pero hoy representan un lastre muy pesado para su gobierno, que busca liberalizar totalmente la economía.
La construcción de la hegemonía neoliberal Si en tiempos dictatoriales la hegemonía se construía a través de las organizaciones de base coloradas (seccionales), el neoliberalismo cartista la está construyendo sobre la base de los burócratas del Estado. Durante el stronismo los funcionarios públicos ganaban una miseria, ni siquiera alcanzaban el salario mínimo. En la actualidad un empleado estatal puede ganar cuatro veces más que uno del sector privado, cumpliendo iguales funciones. Ser funcionario del gobierno antiguamente generaba sospecha, pero hoy todos sueñan con serlo.
Los sindicatos estatales, el sustento del cartismo Todos los estatales están sindicalizados, incluso los gerentes y directores. En momentos electorales los funcionarios actúan como colorados y en tiempos no electorales actúan como sindicalistas. Desde el fin de la dictadura desaparecieron las huelgas en las fábricas. Las únicas huelgas que hoy persisten son del sector público. Las movilizaciones de los sindicatos públicos no son de lucha, sino de chantaje; las huelgas no se hacen para cambiar la sociedad, se hacen para conseguir un mejor salario. La “lucha” de los gremios públicos no afecta al sistema, al contrario, la fortalece porque son funcionales a él.
Cartes basó su campaña electoral en el funcionariado público, los casi 300.000 estatales fueron suficientes para movilizar los 1.100.000 votos colorados en abril del 2.013. Si el partido colorado ganó tres elecciones consecutivas en el municipio de Asunción es porque la mayoría del funcionariado vive en esta ciudad.
La burocracia colorada y la izquierda En los últimos años algunos sectores de izquierda pareciera ser que encontraron el rumbo perdido, y se empeñan en organizar a los empleados públicos, como si estos fuesen la “vanguardia proletaria”, el “sujeto histórico” que aniquilará al capitalismo. Los funcionarios no son la “clase obrera”; son los capataces del sistema, los que cumplen la función fundamental de gerenciar el capitalismo en su actual etapa: el neoliberalismo.

La Haine

 

Este sitio web utiliza 'cookies'. Si continúas navegando estás dando tu consentimiento para la aceptación de las mencionadas 'cookies' y la aceptación de nuestra política de 'cookies'.
o

La Haine - Proyecto de desobediencia informativa, acción directa y revolución social

::  [ Acerca de La Haine ]    [ Nota legal ]    Creative Commons License ::

Principal