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Colombia :: 28/02/2007

"Parapolítica" del actual estado Colombia

Askapena
Completo artículo sobre el "Proceso de pacificación" entre el Gobierno colombiano de Alvaro Uribe Vélez y los paramilitares "desmovilizados" comandados por Salvatore Mancuso, el cual ha desvelado las relaciones de los "paras" con políticos, periodistas y congresistas. A pesar de los miles de asesinados por este grupo, nadie podrá cumplir por ley más de 8 años de cárcel.

El desmovilizado jefe de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), Salvatore Mancuso, revelódetalles de los nexos de políticos con ese grupo de extrema derecha, conocido aquí como el escándalo de la Parapolíticade los congresistas Colombianos conla extrema derecha.
Además de reconocer su responsabilidad en el asesinato de funcionarios públicos, profesores, líderes estudiantiles, sindicalistas, defensores de derechos humanos, masacres y asesinatos selectivos a personas críticas del fenómeno paramilitar en Colombia,Mancuso divulgó el acuerdo alcanzado entre las AUC y varias decenas de políticos para que respaldaran un eventual proceso de paz con el gobierno Colombiano, quien lo dirige el señor de la casa de Nariño, Álvaro Uribe Vélez.

Tal como había anunciado, y para no perder los beneficios de la criticada Ley de Justicia y Paz - marco jurídico creado para procesar a los paramilitares desmovilizados, que hoy se encuentran en las principales ciudades de Colombia en cooperativas de vigilancia privada y en trabajos de inteligencia-, Mancuso aportó nombres, documentos y pruebas de sus actividades ilícitas y crímenes de lesa humanidad

El jefe paramilitar entregó al fiscal el acuerdo rubricado entre los comandantes de las AUC y unos 40 políticos de la Costa Atlántica en julio de 2001, y revelado recientemente por un congresista que participó en ese encuentro.

Además de leer el documento, Mancuso divulgó los nombres de los firmantes, entre los que se hayan dirigentes políticos de la región, congresistas y hasta periodistas, quienes se comprometieron a apoyar un proceso de paz entre las AUC y el gobierno.

En esa reunión se acordó también sostener otro encuentro en octubre del mismo año, pero se frustró debido al atentado a las Torres Gemelas de Nueva York, y la posterior inclusión de las Autodefensa entre los grupos terroristas del mundo.

De otro lado, el jefe paramilitar confesó su responsabilidad en el asesinato de Héctor Acosta, alcalde de Tierralta, en el departamento de Córdoba. Para justificar su crimen, Mancuso alegó que él era la autoridad en el norte del país y los hechos de corrupción del señor Acosta con llevaron a que se ordenara su muerte, algo injustificable.

Asimismo, apuntó que en las elecciones generales de 1998 recibió instrucciones del entonces jefe político de las AUC, Carlos Castaño, para respaldar en la primera vuelta al candidato liberal Horacio Serpa. Mientras que en la segunda vuelta, la orden fue apoyar al candidato conservador Andrés Pastrana, quien finalmente ganó los comicios y presidió este país de 1998 a 2002.

El ex jefe paramilitar también confesó que las AUC tuvieron incidencia en la política del norte del país (Costa Norte Colombia)y que intervinieron con ''fusil en mano'' en las elecciones presidenciales de 1998, en las que en primera vuelta respaldaron a Horacio Serpa, y en segunda instancia, como hemos indicado antes, al ganador de los comicios, Andrés Pastrana.

En esa época obligaron a colombianos en su zona de influencia a votar por estos candidatos.

Señaló, de acuerdo con la prensa local, que las autodefensas invirtieron ''mucho dinero'' en vehículos para llevar a la gente a votar. Sin embargo, atribuyó la orden de presión electoral al fallecido Carlos Castaño, con quien él compartió en algún momento el mando central de las AUC.

En el caso de las elecciones en las que resultó elegido el actual presidente, Álvaro Uribe, dijo que lo único que hicieron fue ''recomendarle'' a la gente que votara por él.

Durante el gobierno de Uribe, quien fue reelegido el año pasado, las AUC consiguieron la Ley de Justicia y Paz, con la que más de 25 mil hombres de ese grupo armado han conseguido su "reinserción" a la sociedad y unos seis mil lograron un marco que les garantiza procesos judiciales con rebajas de condenas por sus crímenes a un máximo de ocho años de prisión.

Las AUC culminaron en abril pasado un proceso de paz iniciada en 2003 con el gobierno Uribe, mientras que las "versiones libres" de los jefes paramilitares desmovilizados, que incluye a casi 60 personas, se reanudaron el pasado tres de enero. Desde que se iniciaron las confesiones, ya hay más de cien mil procesos en contra de los paramilitares, promovidos por denuncias de unas 25 mil víctimas.

Mancuso se encuentra detenido en la cárcel de alta seguridad de Itagüí junto a otros 59 cabecillas del grupo ilegal. "El ganadero" dirigió los bloques paramilitares de la región selvática y petrolera Zona del Catatumbo, en el noreste de Colombia, donde fueron asesinadas entre 1999 y 2004 más de tres mil personas, según estadísticas de organizaciones no gubernamentales.

Estados Unidos, además, ha solicitado su extradición por cargos en su contra de narcotráfico, pero esta causa fue suspendida por la justicia colombiana por sumarse al proceso de pacificación y someterse a la Ley de Justicia y Paz.

Ese instrumento jurídico ha sido criticado por grupos de derechos humanos, organizaciones populares e instancias internacionales,que advierten que es demasiado liberal al ofrecer penas de entre cinco y ocho años por delitos tan graves.

Por Rudolfo Adolfo Cuervo refugiafo colombiano y miembro de Askapena
www.askapena.org

 

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