Por qué Hamás está ganando la guerra política contra Israel

Desde que comenzó la escalada del conflicto palestino-israelí, Tel Aviv aseguró que no cedería ante las peticiones del movimiento islamista Hamás y que todo el conflicto se desarrollaría según sus condiciones. Sin embargo, ambas partes ya acordaron una tregua temporal que es interpretada como una victoria política para el grupo palestino.

Así lo asegura en diálogo con Sputnik el exoficial de inteligencia del Cuerpo de Marines de EEUU, Scott Ritter, quien afirma que el régimen hebreo no calculó bien la sincronía entre sus objetivos políticos y sus objetivos militares, ya que su ofensiva no ha acabado de tajo con Hamás, como en su momento prometió el primer ministro Benjamin Netanyahu.

Básicamente, las exigencias políticas del movimiento gubernamental islamista después de lanzar sus ataques contra Israel el pasado 7 de octubre fueron tres: la creación de un Estado palestino independiente, la liberación de los prisioneros políticos palestinos encerrados en las cárceles israelíes y el fin de las incursiones de colonos racistas y policías israelíes en la mezquita de Al-Aqsa en Jerusalén.

"Esas son las tres grandes cosas. Hamás está en camino de lograr cada una de ellas. La guerra es una extensión de la política por otros medios. Hamás está ganando políticamente", afirma Ritter, quien también fue inspector de armas de las Naciones Unidas.

De hecho, dice, la organización palestina que gobierna en la Franja de Gaza tras haber ganado las elecciones ya ha conseguido liberar a decenas de prisioneros palestinos a cambio de entregar a varios de los rehenes que tomó hace semanas, en un ataque que dejó unos 1.400 militares y colonos muertos del lado israelí.

Según Ritter, el régimen sionista tampoco midió bien la imagen que iba a construirse como país que viola sistemáticamente el derecho internacional al atacar incesantemente a la Franja de Gaza con bombardeos aéreos e incursiones terrestres a zonas civiles. Un análisis reciente de la ONU indica que el número de civiles muertos desde el 7 de octubre en el enclave palestino duplica el de los últimos 15 años combinados. Además, señala que el 67% de las más de 20.000 personas fallecidas son mujeres y niños.

"El mundo se ha vuelto contra Israel. El régimen ha sido expuesto como un Estado criminal de guerra. Incluso EEUU, que ha demostrado su capacidad para tragar sangre a litros, empieza a decir 'ya es suficiente'", observa el experto.

Y aunque hace unos días Netanyahu ordenó al servicio de inteligencia, el Mossad, acabar con los jefes de Hamás en donde quiera que estén, hasta el momento solo han sido eliminados unos cuantos comandantes de rango medio, mientras que Israel ha perdido varios altos mandos militares.

"La mayor parte de Gaza, el norte de Gaza, no está bajo control israelí", sostiene Ritter. "Solo han asesinado a 1.000 combatientes de Hamás con armas ligeras. Todos esos bombardeos aéreos y solo consiguieron 1.000 bajas... ¿Estás bromeando? ¿Qué te dice eso? Que Hamás sabe lo que está haciendo, que Hamás está en las profundidades de la tierra, que Hamás estaba preparado para esta lucha y esta lucha apenas ha comenzado".