lahaine.org
EE.UU., EE.UU. :: 31/10/2023

Recta final para la histórica huelga del automóvil en EEUU

Mario Hernández
El doble acuerdo aumenta la presión sobre General Motors

Tras el principio de acuerdo alcanzado por Ford con el sindicato United Auto Workers (UAW) el miércoles, este sábado ha sido Stellantis al que ha alcanzado un pacto, pendiente también de ratificación por los trabajadores, según ha anunciado el sindicato. El acuerdo permitirá pone fin a algo más de seis semanas de huelga de unos 14.000 trabajadores de las plantas de montaje de Stellantis en Michigan y Ohio, y de sus centros de distribución de piezas de todo el país, que volverán al trabajo mientras se vota el convenio.
El doble acuerdo aumenta la presión sobre General Motors, que había acercado también las posiciones con el sindicato, y que se mantiene como la única sin alcanzar un acuerdo. Las negociaciones se han torcido en el último momento y la UAW ha llamado a la huelga a los 4.000 trabajadores de la planta de la compañía en Spring Hill (Tennessee), elevando también la presión por esa vía. Esa planta monta los modelos Cadillac SUV y fabrica motores que se utilizan para el montaje de coches en otras fábricas del grupo.
GM se dijo decepcionada con la huelga adicional en la planta de sistemas de ensamblaje y propulsión de Spring Hill “ante el progreso que hemos logrado”. La compañía destacó en un comunicado que ha negociado de buena fe con el sindicato y quiere llegar a un acuerdo lo antes posible.
Spring Hill es la fábrica más grande de GM en Norteamérica con 11 millones de pies cuadrados de espacio para estructuras y casi 4.000 empleados. Ahí fabrica el Cadillac Lyriq eléctrico, así como los SUV crossover GMC Acadia y Cadillac XT5 y XT6.
Stellantis ha igualado la subida salarial mínima del 25% en cuatro años y medio que la UAW había pactado con Ford. General Motors también ha ofrecido esa misma subida, que aumentará acumulativamente el salario máximo en un 33% compuesto con la compensación por coste de la vida estimada hasta más de 42 dólares la hora. El salario inicial aumentará un 67%, hasta superar los 30 dólares la hora y los trabajadores temporales peor pagados de Stellantis recibirán un aumento de más del 165% durante la vigencia del convenio, según el sindicato.
El convenio restablece importantes beneficios perdidos durante la Gran Recesión, incluidos los complementos por coste de la vida y una progresión salarial de tres años, además de acabar con los niveles salariales divisivos en el sindicato. Mejora la jubilación para los jubilados actuales, los trabajadores con pensiones y los que tienen planes de ahorro para la jubilación. Al igual que el acuerdo con Ford, el de Stellantis incluye el derecho de huelga en caso de cierre de plantas.
También incluye el derecho de huelga en relación con los compromisos sobre productos e inversiones, una primicia histórica para el sindicato.
“Una vez más, hemos logrado lo que hace solo unas semanas nos decían que era imposible”, afirmó el presidente de la UAW, Shawn Fain, a través de un video. “En Stellantis, en particular, no solo hemos conseguido un contrato récord, sino que hemos comenzado a cambiar el rumbo de la guerra contra la clase trabajadora estadounidense. Antes de estas negociaciones, la empresa quería recortar 5.000 puestos de trabajo en Stellantis. Nuestra huelga Stand Up (Levántate) ha cambiado esa ecuación.
No solo no hemos perdido esos 5.000 empleos, sino que le hemos dado la vuelta a la situación. Al final de este acuerdo, Stellantis añadirá 5.000 puestos de trabajo. Realmente estamos salvando el sueño americano”, ha añadido.
De acuerdo con el sindicato, bajo el acuerdo se salvaron empleos en Belvidere, así como en una planta de motores en Trenton, Michigan, y una fábrica de mecanizado en Toledo, Ohio.
“Hemos hecho lo imposible. Hemos movido montañas. Hemos reabierto una planta de ensamblaje que estaba cerrada”, sostuvo Fain.
El acuerdo incluye el compromiso de Stellantis de construir un nuevo camión mediano en su fábrica de Belvidere, Illinois, que estaba previsto cerrar. Se volverán a contratar unos 1.200 trabajadores, además de que se incorporarán otros 1.000 trabajadores a una nueva planta de baterías para vehículos eléctricos, según el sindicato.
El acuerdo de Stellantis incluye concesiones en materia de seguridad laboral, como mantener abierta una planta de motores en Trenton (Michigan) y fabricar un vehículo en la planta de montaje de Illinois, que se encuentra paralizada.
En el caso de Ford, la subida es del 25% en la retribución por hora hasta abril de 2028, y que con algunos ajustes por el coste de la vida será de más de un 30%, hasta más de 40 dólares la hora. El salario inicial aumenta en un 68%, hasta más de 28 dólares la hora. Los trabajadores peor pagados de Ford tendrán un aumento de más del 150% durante la vigencia del convenio, y algunos recibirán un aumento inmediato del 85% en cuanto se ratifique, según la UAW.
La huelga del motor empezó el 15 de septiembre con la paralización de una planta de cada uno de los Tres Grandes de Detroit que emplean a 14.000 trabajadores sindicados. Entre ellas estaba la de Jeep, propiedad de Stellantis, en Toledo (Ohio), de donde salen los modelos Gladiator y Wrangler.
El viernes 29 de septiembre, el líder sindical convocó a la huelga a 7.000 trabajadores adicionales de la UAW en una fábrica de General Motors y otra de Ford en Chicago (Illinois), de donde salen los modelos Explorer y Lincoln Aviator. A la semana siguiente, Fain llamó a plantarse a cerca de otros 6.000 trabajadores de 28 centros de distribución de Stellantis y GM repartidos por 20 estados.
El 6 de octubre, Fain anunció importantes progresos en las negociaciones y renunció a ampliar la huelga, pero unos días después dio la sorpresa al convocar el paro en la planta más rentable de Ford, y, a principios de esta misma semana, de otra de Stellantis. Los 6.800 trabajadores de su mayor fábrica en EEUU se sumaron a la convocatoria y paralizaron por sorpresa la planta de montaje de Sterling Heights (Michigan), donde se fabrica la camioneta RAM 1500, una superventas muy rentable para el grupo.
El congresista federal demócrata Bill Foster, que representa a Belvidere en el Congreso, subrayó que ha recibido indicaciones de que se producirán vehículos eléctricos en el sitio, que se ampliará para incluir una nueva fábrica de baterías. Stellantis cerró indefinidamente la planta en la primavera y despidió a los 1.350 empleados que trabajaban allí.
Bruce Baumhower, presidente del sindicato local de una enorme fábrica de Jeep de Stellantis en Toledo, Ohio, que lleva en huelga desde septiembre, dijo que espera que los trabajadores voten a favor del acuerdo por los aumentos salariales superiores al 30% y un fuerte aumento salarial inmediato.
“El 11% está muy bien", dijo. “En mi opinión, es un acuerdo histórico”.
Algunos miembros del sindicato se han quejado de que Fain prometió aumentos del 40% para igualar lo que, según él, se daba a los directores ejecutivos de las empresas, pero Baumhower dijo que esa fue la oferta inicial del presidente de la UAW, Shawn Fain.
“Cualquiera que sepa algo de negociaciones, siempre empieza mucho más arriba de lo que cree que es realista conseguir”, dijo.
Jermaine Antwine y otros trabajadores de Stellantis que realizaban una huelga frente a la planta de Sterling Heights, Michigan, estaban entusiasmados el sábado tras conocer la noticia de un acuerdo provisional.
“Cada vez que se llega a un acuerdo provisional, es algo bueno”, dijo Antwine, de 48 años y oriundo de Pontiac, Michigan. “Demuestra que ambas partes han llegado a un acuerdo mutuo en algún punto dentro de los números con los que empezaron”.
“En última instancia, las cifras con las que llegaron a un acuerdo son las que quería la UAW”, dijo Antwine, que lleva 24 años en la empresa automovilística y es jefe de equipo de materiales en la planta de Sterling Heights.
Durante la huelga, los trabajadores recibieron la histórica visita del presidente de EEUU, Joe Biden, a un piquete de una instalación de General Motors en Belville (Michigan). “Manteneos firmes”, les pidió, megáfono en mano, al lado del líder del sindicato.
El sindicato inició huelgas selectivas contra los tres fabricantes de automóviles el 15 de septiembre después que expiraran sus contratos con las empresas. En el pico, alrededor de 46.000 trabajadores estaban en huelga contra las tres empresas, cerca de un tercio de los 146.000 miembros del sindicato en las tres plantas de Detroit. Las automotrices despidieron a varios miles de trabajadores más a medida que la escasez de repuestos se extendía en cascada a través de sus sistemas de fabricación.

La Haine

 

Este sitio web utiliza 'cookies'. Si continúas navegando estás dando tu consentimiento para la aceptación de las mencionadas 'cookies' y la aceptación de nuestra política de 'cookies'.
o

La Haine - Proyecto de desobediencia informativa, acción directa y revolución social

::  [ Acerca de La Haine ]    [ Nota legal ]    Creative Commons License ::

Principal