Terrorismo de Estado de Israel

Israel durante sus 75 años de existencia repleta de guerra, derramamiento de sangre y agresión, se ha convertido en un símbolo del terrorismo de Estado.

Este régimen, establecido en 1928, requería belicismo para continuar con su supervivencia y expansión. Por tal razón, formó grupos terroristas y paramilitares además de su ejército completamente armado, con el objetivo de generar terror entre los palestinos e incluso entre los pueblos de otros países.
Los escuadrones de la muerte de los paramilitares sionistas llevaban a cabo un sinfín de actos violentos y terroristas para acelerar el dominio de los judíos sobre las tierras palestinas. En este sentido, en el marco de una de sus operaciones militares realizadas en 1948, dirigida por los ex primeros ministros del régimen, Menájem Beguín e Isaac Shamir, la aldea palestina de Deir Yassin fue destruida y 100 palestinos inocentes, incluidos mujeres y niños, perdieron la vida como el resultado de la brutalidad de los sionistas.

Hombres armados liderados por Isaac Shamir, Incluso asesinaron al conde Folke van Bernadotte, el negociador de la ONU que había propuesto un plan de paz territorial contra los intereses de los judíos. Finalmente, Las fuerzas encabezadas por Menájem Beguín también bombardearon un hotel llamado King David, dejando al menos 90 personas muertas. Así mismo, los grupos sionistas ejecutaron específicamente unos planes especiales para desalojar y desplazar a los palestinos de sus hogares a los campamentos en Siria, un procedimiento que se siguió de manera más sistemática con el establecimiento del régimen israelí.

Con la aplicación de estos métodos se produjeron hechos como las masacre de Deir Yassin, Tantoureh, Sabra y Shatila, Kafr Qhasem, etc., y se han cometido muchos crímenes hasta el día de hoy sin que el régimen sionista rinda cuentas ante tribunales internacionales y los gobiernos imperialistas que alegan reivindicar los derechos humanos.

El régimen sionista actualmente es reconocido en el mundo como origen del terrorismo en la región por sus ataques contra el pueblo palestino dentro de los territorios ocupados y contra sus vecinos durante los últimos años, y ha sido interpelado reiteradamente por las Naciones Unidas y el Consejo de la Seguridad de esta organización (por ejemplo, Resolución 242, aprobada en 1962) para que regresara a sus fronteras anteriores al 1967 y así terminara con sus conductas terroristas. En diciembre de 2022, esta organización incluso solicitó a la Corte Internacional de Justicia que examinara las consecuencias legales de la continuación de la ocupación israelí.

Sin embargo, Israel ha continuado con sus acciones terroristas, llevando a cabo muchos ataques terroristas contra los pueblos y los territorios de otros países, incluido el asesinato de figuras libanesas, iraníes y palestinas. El régimen sionista ha perpetrado tanto ataques terrestres (como ataques a los aeropuertos palestinos en el Líbano y la ocupación de su territorio) como ataques aéreos (como el bombardeo a las ciudades sirias) contra sus vecinos así mismo ha cometido crímenes terroristas por asesinar a líderes palestinos en el extranjero y atentar contra los científicos nucleares iraníes, los cuales constituyen claros ejemplos del terrorismo de Estado.