Un roble llamado Fidel
Siempre me relató cosas hermosas sobre Cuba, aunque él, en ese entonces, no había viajado todavía a la Perla del Caribe. Fue mi padre quien me inspiró ese amor profundo que siento por Cuba, su revolución y por Fidel.
La música fue el instrumento para acercarme más a la Revolución cubana y sus líderes. Las canciones de Quilapayún, Intillimani, Víctor Jara, Alí Primera, Silvio Rodríguez, Carlos Puebla, fueron fundamentales en ese sentido. Todo en discos de acetato, que luego pasaba a casetes.