[Vídeo] Israel usa la Covid-19 para reprimir aún más a palestinos

El pasado 14 de abril, las fuerza israelíes atacaron una clínica palestina de pruebas del nuevo coronavirus (COVID-19) en la ciudad palestina de Al-Quds (Jerusalén), robaron material sanitario y arrestaron a su personal médico.

Al día siguiente cerraron la clínica temporal, instalada en una mezquita local en el barrio Silwan, donde la población sufre de una grave escasez de kits de prueba de la COVID-19 y las condiciones de vida podrían conducir a una rápida propagación del virus.

“Eso no es apartheid es genocidio. Israel se niega a evaluar a los palestinos por COVID-19 y cierra los sitios de prueba cuando intentan hacerlo ellos mismos”, criticó la Red de Misión para Israel y Palestina (IPMN, por sus siglas en inglés) en su cuenta de Twitter.

El régimen de Israel también ha evitado que los trabajadores de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA, por sus siglas en inglés) brinden servicios de salud a los palestinos en medio de la pandemia.

Previamente, la policía de Israel había detenido al gobernador de Al-Quds, Adnan Gaith, secretario del Movimiento Palestino de Liberación Nacional (Al-Fatah), Shadi Mutawar, así como al ministro palestino de Asuntos de Al-Quds, Fadi al-Hadami, a quien le obligaron a usar una mascarilla manchada de sangre.

La Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA, por sus siglas en inglés) denunció a principios de este mes de abril que los israelíes, entre militares y colonos, protagonizan un 78 % más actos violentos contra los palestinos, en paralelo con la extensión del nuevo coronavirus en los territorios ocupados.

Al respecto, ciertas autoridades palestinas han denunciado que el régimen de Tel Aviv está aprovechando la pandemia para seguir con sus planes expansionistas y anexar Cisjordania ocupada.